¡Qué alivio, pura vida! Después de un buen susto que nos dejó varados a medio mundo, parece que la cosa se endereza. En el aeropuerto Juan Santamaría estaban dando vueltas los pasajeros, unos bien desesperanzados, otros tratando de mantener la calma mientras esperaban noticias. Pero resulta que, según nos comentan desde el aeropuerto, el brete del radar se le quitó a Aeris y ahora van retomando las operaciones, poco a poco, ¿me entienden? Pa’l poquito, pero al menos avanzando.
El asunto empezó ayer, diay, cuando se detectó una falla en el sistema de radar de la torre de control. Esto, como era lógico, mandó a parar todos los vuelos, generando un tremendo caos en el aeropuerto. Imagínate, gente durmiendo en los pisos, niños llorando, el rollo completo. Aeris, la encargada del aeropuerto, puso a trabajar a to'a su gente pa' resolver el problema lo más rápido posible, porque esto les afecta a ellos también, claro que sí.
Y vaya que se sintió la afectación, mael. Miles de pasajeros vieron cómo sus vuelos se cancelaban o se retrasaban, algunos hasta por días. Las aerolíneas andaban desbordadas atendiendo consultas, intentando reacomodar a la gente en otros vuelos o devolviendo el dinero. Muchos viajeros quedaron varados en hoteles, gastándose la poca lana que tenían, esperando poder regresar a casa. Un verdadero despiche, te digo yo.
Lo bueno es que, según comunicaron a través de sus redes sociales, ya encontraron la solución. Aparentemente, un técnico metido en el tema logró identificar y corregir la falla. Ahora, están trabajando en validar el sistema y coordinar el reinicio gradual de los vuelos. Eso sí, recomiendan a los pasajeros que se comuniquen directamente con sus aerolíneas para confirmar el estatus de su vuelo y cualquier cambio en la programación. No vayan pa’ alante pensando que todo está normal, porque todavía hay mucho movimiento entre bambalinas.
Desde la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) han estado monitoreando la situación de cerca, brindándole apoyo a Aeris para agilizar la recuperación de las operaciones. El director general, Ricardo Vargas, expresó su satisfacción por la pronta resolución del problema, destacando la importancia de contar con personal capacitado y equipos de vanguardia para garantizar la seguridad aérea del país. “Es vital que mantengamos altos estándares de calidad y eficiencia en nuestros sistemas de navegación aérea”, comentó Vargas en un comunicado oficial.
Pero, vamos siendo honestos, este tipo de incidentes nos recuerdan que dependemos mucho de la tecnología y que cualquier fallo puede tener consecuencias significativas. Y hablando de tecnología, me pregunto si realmente estamos invirtiendo lo suficiente en modernización de nuestras infraestructuras aéreas. ¿No sería hora de darle una revisión más profunda a estos temas?
Ahora, mientras tanto, toca esperar y cruzar los dedos para que todo vuelva a la normalidad pronto. Algunos pasajeros ya están respirando tranquilos, otros siguen preocupados por si perderán conexiones importantes. Hay quienes se quejan de la falta de información clara y oportuna, pero bueno, ¿qué se le va a hacer? Así es la vida, mael. Esperemos que Aeris siga poniendo esfuerzo en mejorar la comunicación con los usuarios, porque eso es fundamental para recuperar la confianza de los viajeros.
Con todo esto dicho, dime, ¿crees que el gobierno debería destinar más recursos a la actualización de los sistemas de control aéreo en Costa Rica, o consideras que los esfuerzos actuales son suficientes considerando el presupuesto disponible? ¡Déjame saber tu opinión en los comentarios!
El asunto empezó ayer, diay, cuando se detectó una falla en el sistema de radar de la torre de control. Esto, como era lógico, mandó a parar todos los vuelos, generando un tremendo caos en el aeropuerto. Imagínate, gente durmiendo en los pisos, niños llorando, el rollo completo. Aeris, la encargada del aeropuerto, puso a trabajar a to'a su gente pa' resolver el problema lo más rápido posible, porque esto les afecta a ellos también, claro que sí.
Y vaya que se sintió la afectación, mael. Miles de pasajeros vieron cómo sus vuelos se cancelaban o se retrasaban, algunos hasta por días. Las aerolíneas andaban desbordadas atendiendo consultas, intentando reacomodar a la gente en otros vuelos o devolviendo el dinero. Muchos viajeros quedaron varados en hoteles, gastándose la poca lana que tenían, esperando poder regresar a casa. Un verdadero despiche, te digo yo.
Lo bueno es que, según comunicaron a través de sus redes sociales, ya encontraron la solución. Aparentemente, un técnico metido en el tema logró identificar y corregir la falla. Ahora, están trabajando en validar el sistema y coordinar el reinicio gradual de los vuelos. Eso sí, recomiendan a los pasajeros que se comuniquen directamente con sus aerolíneas para confirmar el estatus de su vuelo y cualquier cambio en la programación. No vayan pa’ alante pensando que todo está normal, porque todavía hay mucho movimiento entre bambalinas.
Desde la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) han estado monitoreando la situación de cerca, brindándole apoyo a Aeris para agilizar la recuperación de las operaciones. El director general, Ricardo Vargas, expresó su satisfacción por la pronta resolución del problema, destacando la importancia de contar con personal capacitado y equipos de vanguardia para garantizar la seguridad aérea del país. “Es vital que mantengamos altos estándares de calidad y eficiencia en nuestros sistemas de navegación aérea”, comentó Vargas en un comunicado oficial.
Pero, vamos siendo honestos, este tipo de incidentes nos recuerdan que dependemos mucho de la tecnología y que cualquier fallo puede tener consecuencias significativas. Y hablando de tecnología, me pregunto si realmente estamos invirtiendo lo suficiente en modernización de nuestras infraestructuras aéreas. ¿No sería hora de darle una revisión más profunda a estos temas?
Ahora, mientras tanto, toca esperar y cruzar los dedos para que todo vuelva a la normalidad pronto. Algunos pasajeros ya están respirando tranquilos, otros siguen preocupados por si perderán conexiones importantes. Hay quienes se quejan de la falta de información clara y oportuna, pero bueno, ¿qué se le va a hacer? Así es la vida, mael. Esperemos que Aeris siga poniendo esfuerzo en mejorar la comunicación con los usuarios, porque eso es fundamental para recuperar la confianza de los viajeros.
Con todo esto dicho, dime, ¿crees que el gobierno debería destinar más recursos a la actualización de los sistemas de control aéreo en Costa Rica, o consideras que los esfuerzos actuales son suficientes considerando el presupuesto disponible? ¡Déjame saber tu opinión en los comentarios!