¡Buenas, boa! Después de unos días donde parecía que el cielo nos estaba declarando la guerra con aguaceros a cántaros y vientos que te levantaban hasta el peluquín, tenemos buenas noticias frescas como pipa. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) confirmó que el empuje frío número seis, ese mae que nos tuvo agitando como hojas de plátano, finalmente va a decir “adiós” durante este miércoles.
La cosa pinta así: aunque todavía pueden caerse unas gotitas aisladas acá y allá, especialmente en algunos cantones, la tendencia es clara: el sol va a empezar a asomarse con ganas. En otras palabras, podemos sacar los shorts y sandalias sin miedo a mojar la camisa en dos minutos. Vamos a poder disfrutar de esos atardeceres que tanto nos gustan, sentaditos en la terraza con un café bien caliente – bueno, si les gusta el café caliente, porque hay gente que lo prefiere heladito, ¡qué le vamos a hacer!
Según el IMN, el patrón de viento fuerte que nos ha acompañado últimamente también va a ir calmándose. Ya no tendremos que agarrarnos al carro como si fuera tren bala para no volar al vecino. El Valle Central, el Pacífico Norte y los rincones más montañosos, que fueron de los que más sufrieron, van a sentir un respiro. Aunque siempre es bueno estar alerta, porque la naturaleza a veces nos da sustos inesperados, diay.
Y hablando de lluvias, parece que el Caribe va a llevarse el peor parte del pastel, pero aún así, las precipitaciones serán mucho más esporádicas y suaves. En la Zona Norte, igual podríamos encontrar alguna gotera ocasional, pero nada que compare con el diluvio que hemos vivido estos últimos días. En fin, el panorama general es bastante más prometedor que el que teníamos hace apenas unos días. Una verdadera bendición, pues estábamos todos pensando en cómo íbamos a sobrevivir al invierno tico.
Lo bueno de todo esto es que el IMN pronostica que para este jueves, el empuje frío se habrá esfumado por completo. Así que ya podremos respirar tranquilos y prepararnos para disfrutar del clima típico de diciembre, con tardes soleadas y temperaturas agradables. Eso sí, recuerden siempre consultar el pronóstico del tiempo antes de salir, porque aunque la cosa pinte bien, nunca se sabe cuándo puede cambiar el panorama.
Pero ojo, parce, que esto no significa que debamos bajar la guardia. Aunque el empuje frío se vaya, siempre debemos estar preparados para enfrentar cualquier eventualidad. Las temporadas lluviosas en Costa Rica son impredecibles, y lo mejor es estar informados y tomar precauciones necesarias. Así que revisen sus techos, aseguren sus cosas y estén listos para cualquier cambio brusco en el clima, por muy improbable que parezca.
Ahora, dejando de lado los tecnicismos y los consejos de seguridad, vamos a celebrar este pequeño triunfo sobre la naturaleza. Después de todo, somos un pueblo acostumbrado a superar obstáculos, y este empuje frío no fue la excepción. Hemos resistido los chaparrases, los vientos huracanados y el frío pegajoso, y ahora estamos listos para recibir el calorcito con los brazos abiertos. ¡Vamos a aprovechar este respiro y a disfrutar de lo lindo!
Con todo esto dicho, me pregunto, ¿creen ustedes que este cambio repentino en el clima nos dará un respiro duradero o deberíamos esperar más sorpresas antes de que termine el año? ¿Y qué medidas toman ustedes normalmente para protegerse de los fenómenos meteorológicos extremos aquí en Costa Rica?
La cosa pinta así: aunque todavía pueden caerse unas gotitas aisladas acá y allá, especialmente en algunos cantones, la tendencia es clara: el sol va a empezar a asomarse con ganas. En otras palabras, podemos sacar los shorts y sandalias sin miedo a mojar la camisa en dos minutos. Vamos a poder disfrutar de esos atardeceres que tanto nos gustan, sentaditos en la terraza con un café bien caliente – bueno, si les gusta el café caliente, porque hay gente que lo prefiere heladito, ¡qué le vamos a hacer!
Según el IMN, el patrón de viento fuerte que nos ha acompañado últimamente también va a ir calmándose. Ya no tendremos que agarrarnos al carro como si fuera tren bala para no volar al vecino. El Valle Central, el Pacífico Norte y los rincones más montañosos, que fueron de los que más sufrieron, van a sentir un respiro. Aunque siempre es bueno estar alerta, porque la naturaleza a veces nos da sustos inesperados, diay.
Y hablando de lluvias, parece que el Caribe va a llevarse el peor parte del pastel, pero aún así, las precipitaciones serán mucho más esporádicas y suaves. En la Zona Norte, igual podríamos encontrar alguna gotera ocasional, pero nada que compare con el diluvio que hemos vivido estos últimos días. En fin, el panorama general es bastante más prometedor que el que teníamos hace apenas unos días. Una verdadera bendición, pues estábamos todos pensando en cómo íbamos a sobrevivir al invierno tico.
Lo bueno de todo esto es que el IMN pronostica que para este jueves, el empuje frío se habrá esfumado por completo. Así que ya podremos respirar tranquilos y prepararnos para disfrutar del clima típico de diciembre, con tardes soleadas y temperaturas agradables. Eso sí, recuerden siempre consultar el pronóstico del tiempo antes de salir, porque aunque la cosa pinte bien, nunca se sabe cuándo puede cambiar el panorama.
Pero ojo, parce, que esto no significa que debamos bajar la guardia. Aunque el empuje frío se vaya, siempre debemos estar preparados para enfrentar cualquier eventualidad. Las temporadas lluviosas en Costa Rica son impredecibles, y lo mejor es estar informados y tomar precauciones necesarias. Así que revisen sus techos, aseguren sus cosas y estén listos para cualquier cambio brusco en el clima, por muy improbable que parezca.
Ahora, dejando de lado los tecnicismos y los consejos de seguridad, vamos a celebrar este pequeño triunfo sobre la naturaleza. Después de todo, somos un pueblo acostumbrado a superar obstáculos, y este empuje frío no fue la excepción. Hemos resistido los chaparrases, los vientos huracanados y el frío pegajoso, y ahora estamos listos para recibir el calorcito con los brazos abiertos. ¡Vamos a aprovechar este respiro y a disfrutar de lo lindo!
Con todo esto dicho, me pregunto, ¿creen ustedes que este cambio repentino en el clima nos dará un respiro duradero o deberíamos esperar más sorpresas antes de que termine el año? ¿Y qué medidas toman ustedes normalmente para protegerse de los fenómenos meteorológicos extremos aquí en Costa Rica?