¡Ay, Dios mío! La cosa está dura para nuestros abuelitos y abuelas. Un buen lote de asilos para adultos mayores anda con órdenes sanitarias pegadas, lo cual significa que hay cosas que no andan bien y que necesitan arreglarse YA. Según datos oficiales, ¡son 17 centros los que tienen este problema!
La directora del Conapam, Yolanda Benavides, nos explica que esto no quiere decir que vayan a cerrar todos los sitios, sino que la fiscalización ha mejorado y ahora se ven más detalles que antes. Antes pareciera que estaban pasando piola, pero ahora sí le están echándole ojo a todo. Se trata de mejorar las condiciones, porque nuestros mayores merecen vivir tranquilos y seguros, ¿verdad?
Pero, ¡aguante!, no todo es tan sencillo. Los diputados de la comisión encargada señalan que la raíz del problema podría estar en la falta de lana. Dicen que el presupuesto es insuficientísimo para mantener estos lugares en condiciones óptimas. ¡Qué despiche! Parece que a veces olvidamos a quienes nos cuidaron cuando éramos chamacos.
Las faltas encontradas varían desde cosas básicas como la falta de basureros adecuados hasta situaciones más preocupantes como carnés de manipulación de alimentos vencidos o, ¡imagínate!, ¡falta de redes para el cabello! Esto último suena gracioso, pero refleja una falta general de cuidado y atención en algunos lugares. Tenemos que ponerle atención, brete.
Lo que más preocupa es la falta de una política pública clara. Katherine Moreira, presidenta del PLN, hace un llamado urgente al Conapam para que realmente haga su trabajo y cobre cuentas al gobierno. Priscila Vindas, del Frente Amplio, también advierte que el dinero simplemente no alcanza para cubrir las necesidades de tantos adultos mayores.
Yonder Salas, de Nueva República, va directo al grano: “Es hora de que exista una política pública… donde nuestra población adulta mayor tenga una vejez digna y pueda suplir todas sus necesidades”. Totalmente de acuerdo, compañero. No podemos seguir dejando pasar el tiempo mientras nuestros mayores sufren por falta de atención básica.
Para darle más perspectiva a la cosa, el INEC estima que, para el año 2080, casi la cuarta parte de la población del país será adulta mayor. ¡Eso es muchísima gente! Necesitamos prepararnos y asegurarnos de que tengan una calidad de vida decente durante sus últimos años. Imaginen el futuro, mae... tenemos que actuar ahora.
La verdad es que la situación nos obliga a preguntarnos: ¿Estamos haciendo lo suficiente para proteger y cuidar a nuestros adultos mayores? ¿Consideramos que merece toda la atención y respeto, o estamos esperando a que la situación se agrave aún más? Compartan sus opiniones y experiencias en el foro, ¡esta conversación es crucial para el bienestar de muchos costarricenses!
La directora del Conapam, Yolanda Benavides, nos explica que esto no quiere decir que vayan a cerrar todos los sitios, sino que la fiscalización ha mejorado y ahora se ven más detalles que antes. Antes pareciera que estaban pasando piola, pero ahora sí le están echándole ojo a todo. Se trata de mejorar las condiciones, porque nuestros mayores merecen vivir tranquilos y seguros, ¿verdad?
Pero, ¡aguante!, no todo es tan sencillo. Los diputados de la comisión encargada señalan que la raíz del problema podría estar en la falta de lana. Dicen que el presupuesto es insuficientísimo para mantener estos lugares en condiciones óptimas. ¡Qué despiche! Parece que a veces olvidamos a quienes nos cuidaron cuando éramos chamacos.
Las faltas encontradas varían desde cosas básicas como la falta de basureros adecuados hasta situaciones más preocupantes como carnés de manipulación de alimentos vencidos o, ¡imagínate!, ¡falta de redes para el cabello! Esto último suena gracioso, pero refleja una falta general de cuidado y atención en algunos lugares. Tenemos que ponerle atención, brete.
Lo que más preocupa es la falta de una política pública clara. Katherine Moreira, presidenta del PLN, hace un llamado urgente al Conapam para que realmente haga su trabajo y cobre cuentas al gobierno. Priscila Vindas, del Frente Amplio, también advierte que el dinero simplemente no alcanza para cubrir las necesidades de tantos adultos mayores.
Yonder Salas, de Nueva República, va directo al grano: “Es hora de que exista una política pública… donde nuestra población adulta mayor tenga una vejez digna y pueda suplir todas sus necesidades”. Totalmente de acuerdo, compañero. No podemos seguir dejando pasar el tiempo mientras nuestros mayores sufren por falta de atención básica.
Para darle más perspectiva a la cosa, el INEC estima que, para el año 2080, casi la cuarta parte de la población del país será adulta mayor. ¡Eso es muchísima gente! Necesitamos prepararnos y asegurarnos de que tengan una calidad de vida decente durante sus últimos años. Imaginen el futuro, mae... tenemos que actuar ahora.
La verdad es que la situación nos obliga a preguntarnos: ¿Estamos haciendo lo suficiente para proteger y cuidar a nuestros adultos mayores? ¿Consideramos que merece toda la atención y respeto, o estamos esperando a que la situación se agrave aún más? Compartan sus opiniones y experiencias en el foro, ¡esta conversación es crucial para el bienestar de muchos costarricenses!