Bueno, pues fíjate que esto agarró duro, pura polémica entre nosotros, los nuestros. Resulta que David Faitelson, el mae ese de México, soltó unas verdades como balazos sobre cómo le fue feísimo a Miguel Herrera dirigiendo a nuestra selección. ¡Una bronca, máster! Y ojo, esto pasa justo después de que nos comimos el sapo de quedar fuera del mundial 2026. De verdad, qué desilusión para todos.
Para ponerle un poco de contexto, la campaña de la Tricolor estuvo más llena de baches que la autopista vieja a Caldera. No logramos dejar atrás a Honduras, ni siquiera conseguimos clasificar a la repesca, y eso dolío hondo, parce. Se veía venir, la verdad, porque desde antes el juego estaba flojo, con poca chispa y cero ideas claras en la cancha. El pobre Herrera luchó lo suyo, pero parece que no era suficiente.
Faitelson, fiel a su estilo, no anduvo con rodeos en su cuenta de X –antes Twitter, pa’ los más viejitos–. Directamente escribió: “Fracaso monumental de Miguel Herrera en Costa Rica.” ¡Puah! Contundente, ¿eh? Pero no podemos decir que esté inventando la sopa boba, porque la mayoría estamos pensando lo mismo. Más bien, el silencio habla; el pueblo tico está cabreado, y con razón.
Y no es solo la opinión de Faitelson, señores. Aquí en casa, la prensa deportiva nacional también ha estado echándole bombas a Herrera, señalando errores tácticos, falta de liderazgo y una estrategia que parecía sacada de un libro de primaria. Los analistas deportivos han estado dando vueltas y vueltas al asunto, buscando darle una explicación lógica, pero la verdad es que el resultado está a la vista: no fuimos al mundial, y eso duele.
Además, Faitelson aprovechó para recordar que Javier Aguirre, el técnico de México, ha estado haciendo lo posible con la plantilla que tiene, aunque tampoco está brillando precisamente. Eso nos hace pensar: ¿qué tan diferente podría haber sido si Aguirre hubiera dirigido a Costa Rica? ¿Seríamos mejores, peores, o simplemente igual de frustrados?
Pero la realidad es clara: la eliminación de la Tricolor ha abierto un debate a nivel nacional sobre el futuro del fútbol costarricense. Se cuestionan las estructuras formativas, la calidad de los jugadores, la gestión de la federación... ¡Todo está en la mira! Algunos piden cambios radicales, otros sugieren esperar y ver cómo evoluciona la situación. Lo cierto es que hay mucho por hacer.
Este caso de Herrera es un recordatorio doloroso de que el fútbol no perdona, y que los resultados importan más que cualquier otra cosa. Después de tantos años siendo referentes en Centroamérica, ahora tenemos que conformarnos con mirar el mundial desde la tele, masticando bronca y preguntándonos qué salió mal. Es una pillada dura, sí señor, una verdadera decepción.
Ahora me pregunto, compas: ¿Deberíamos buscar un técnico extranjero con experiencia comprobada para sacar a la selección del atolladero, o apostar por un entrenador tico que conozca bien nuestro fútbol? ¡Denme su opinión sincera, yo quiero saber qué piensan ustedes!
Para ponerle un poco de contexto, la campaña de la Tricolor estuvo más llena de baches que la autopista vieja a Caldera. No logramos dejar atrás a Honduras, ni siquiera conseguimos clasificar a la repesca, y eso dolío hondo, parce. Se veía venir, la verdad, porque desde antes el juego estaba flojo, con poca chispa y cero ideas claras en la cancha. El pobre Herrera luchó lo suyo, pero parece que no era suficiente.
Faitelson, fiel a su estilo, no anduvo con rodeos en su cuenta de X –antes Twitter, pa’ los más viejitos–. Directamente escribió: “Fracaso monumental de Miguel Herrera en Costa Rica.” ¡Puah! Contundente, ¿eh? Pero no podemos decir que esté inventando la sopa boba, porque la mayoría estamos pensando lo mismo. Más bien, el silencio habla; el pueblo tico está cabreado, y con razón.
Y no es solo la opinión de Faitelson, señores. Aquí en casa, la prensa deportiva nacional también ha estado echándole bombas a Herrera, señalando errores tácticos, falta de liderazgo y una estrategia que parecía sacada de un libro de primaria. Los analistas deportivos han estado dando vueltas y vueltas al asunto, buscando darle una explicación lógica, pero la verdad es que el resultado está a la vista: no fuimos al mundial, y eso duele.
Además, Faitelson aprovechó para recordar que Javier Aguirre, el técnico de México, ha estado haciendo lo posible con la plantilla que tiene, aunque tampoco está brillando precisamente. Eso nos hace pensar: ¿qué tan diferente podría haber sido si Aguirre hubiera dirigido a Costa Rica? ¿Seríamos mejores, peores, o simplemente igual de frustrados?
Pero la realidad es clara: la eliminación de la Tricolor ha abierto un debate a nivel nacional sobre el futuro del fútbol costarricense. Se cuestionan las estructuras formativas, la calidad de los jugadores, la gestión de la federación... ¡Todo está en la mira! Algunos piden cambios radicales, otros sugieren esperar y ver cómo evoluciona la situación. Lo cierto es que hay mucho por hacer.
Este caso de Herrera es un recordatorio doloroso de que el fútbol no perdona, y que los resultados importan más que cualquier otra cosa. Después de tantos años siendo referentes en Centroamérica, ahora tenemos que conformarnos con mirar el mundial desde la tele, masticando bronca y preguntándonos qué salió mal. Es una pillada dura, sí señor, una verdadera decepción.
Ahora me pregunto, compas: ¿Deberíamos buscar un técnico extranjero con experiencia comprobada para sacar a la selección del atolladero, o apostar por un entrenador tico que conozca bien nuestro fútbol? ¡Denme su opinión sincera, yo quiero saber qué piensan ustedes!