¡Ay, mi gente! El turismo en Costa Rica siempre ha sido nuestro caballito de batalla, ¿verdad? Pero pa’ seguir siendo líderes en esto del ecoturismo y la aventura, necesitamos ponerle turbo al talento. Y parece que eso es justo lo que se está haciendo, porque el Encuentro Nacional de Profesionales en Turismo dejó claro que la inversión en capacitación es la clave pa’ tener un sector más competitivo y, obvio, pa’ generar más trabajos bien pagaditos.
Esta semana, el Hotel Radisson fue el escenario donde se juntaron los pelones del sector –empresarios, académicos, funcionarios del ICT, hasta estudiantes que quieren meterle con ganas– pa’ discutir los retos que nos trae el mundo y cómo podemos salir airosos. ACOPROT, la Asociación Costarricense de Profesionales en Turismo, organizó el boliche, enfocándose en tres cosas esenciales: innovación, sostenibilidad regenerativa (eso sí está de moda ahora, cuidando el planeta mientras le sacamos provecho) e inclusión, porque el turismo tiene que ser pa’ todos, sin exclusiones ni discriminaciones.
Yadyra Simón, la presidenta de ACOPROT, lo dijo clarito: estamos en una coyuntura importante. Ya no basta con tener playas bonitas y volcanes impresionantes; tenemos que estar al día con las tendencias globales, adaptar nuestros servicios y, sobre todo, invertir en las personas que hacen que todo funcione. Porque a fin de cuentas, si el personal no está capacitado, no importa cuánto dinero le tiremos al marketing, el resultado va a ser el mismo: un servicio mediocre y clientes insatisfechos.
La agenda estuvo cargada de conferencias magistrales, con expertos tanto nacionales como internacionales compartiendo sus conocimientos. Se habló de turismo accesible, de cómo atraer a viajeros conscientes del medio ambiente, de la importancia del liderazgo ético… ¡Un brete de información! Pero no todo fue teoría; también hubo talleres prácticos sobre marketing digital, inteligencia artificial aplicada al turismo (¡eso sí es vanguardia!) y cómo crear experiencias turísticas que dejen recuerdos inolvidables a los visitantes.
El ministro William Rodríguez tampoco quiso faltar al llamado y recalcó que la profesionalización del talento humano es una prioridad para el gobierno. Agregó que el ICT seguirá apoyando iniciativas como esta, porque sabe que la formación continua es la única forma de mantenernos a la vanguardia. “Estamos en un sector en constante cambio”, comentó el ministro, “y tenemos que adaptarnos rápido si queremos seguir ganando terreno”.
Una movida muy interesante fue la firma de un convenio de colaboración con la Asociación Mexicana de Enseñanza Superior en Turismo y Gastronomía (AMESTUR). Esto abre un abanico de posibilidades pa’ intercambiar conocimientos, becar a estudiantes y fortalecer lazos entre ambos países. Además, durante el evento, reconocieron a dos figuras clave del turismo tico: Carlos Lizama Hernández y Agustín Abrahams, por su invaluable contribución al sector a lo largo de los años. ¡Se rifaron!
Ahora, hablando de números, la última Encuesta Continua de Empleo del INEC revela que casi 184 mil personas trabajan directamente en actividades turísticas. ¡Eso es un buen porcentaje de nuestra fuerza laboral! Sumándole los empleos indirectos, hablamos de más de 549 mil puestos de trabajo, ¡casi una cuarta parte de la población económicamente activa! Demuestra la magnitud de este sector y la importancia de mantenerlo fuerte y saludable.
En resumen, parece que el futuro del turismo en Costa Rica se ve bastante prometedor, siempre y cuando sigamos invirtiendo en la gente que hace que este negocio funcione. Porque al final, el turismo no es solo sobre playas y paisajes bonitos; es sobre conectar con otras culturas, aprender, crecer y dejar una huella positiva en el mundo. Entonces, mi pregunta para ustedes, compañeros del Foro: ¿Qué estrategias creen que deberían implementarse para asegurar que los beneficios del turismo lleguen a todas las comunidades del país y no solo a unos pocos privilegiados?
Esta semana, el Hotel Radisson fue el escenario donde se juntaron los pelones del sector –empresarios, académicos, funcionarios del ICT, hasta estudiantes que quieren meterle con ganas– pa’ discutir los retos que nos trae el mundo y cómo podemos salir airosos. ACOPROT, la Asociación Costarricense de Profesionales en Turismo, organizó el boliche, enfocándose en tres cosas esenciales: innovación, sostenibilidad regenerativa (eso sí está de moda ahora, cuidando el planeta mientras le sacamos provecho) e inclusión, porque el turismo tiene que ser pa’ todos, sin exclusiones ni discriminaciones.
Yadyra Simón, la presidenta de ACOPROT, lo dijo clarito: estamos en una coyuntura importante. Ya no basta con tener playas bonitas y volcanes impresionantes; tenemos que estar al día con las tendencias globales, adaptar nuestros servicios y, sobre todo, invertir en las personas que hacen que todo funcione. Porque a fin de cuentas, si el personal no está capacitado, no importa cuánto dinero le tiremos al marketing, el resultado va a ser el mismo: un servicio mediocre y clientes insatisfechos.
La agenda estuvo cargada de conferencias magistrales, con expertos tanto nacionales como internacionales compartiendo sus conocimientos. Se habló de turismo accesible, de cómo atraer a viajeros conscientes del medio ambiente, de la importancia del liderazgo ético… ¡Un brete de información! Pero no todo fue teoría; también hubo talleres prácticos sobre marketing digital, inteligencia artificial aplicada al turismo (¡eso sí es vanguardia!) y cómo crear experiencias turísticas que dejen recuerdos inolvidables a los visitantes.
El ministro William Rodríguez tampoco quiso faltar al llamado y recalcó que la profesionalización del talento humano es una prioridad para el gobierno. Agregó que el ICT seguirá apoyando iniciativas como esta, porque sabe que la formación continua es la única forma de mantenernos a la vanguardia. “Estamos en un sector en constante cambio”, comentó el ministro, “y tenemos que adaptarnos rápido si queremos seguir ganando terreno”.
Una movida muy interesante fue la firma de un convenio de colaboración con la Asociación Mexicana de Enseñanza Superior en Turismo y Gastronomía (AMESTUR). Esto abre un abanico de posibilidades pa’ intercambiar conocimientos, becar a estudiantes y fortalecer lazos entre ambos países. Además, durante el evento, reconocieron a dos figuras clave del turismo tico: Carlos Lizama Hernández y Agustín Abrahams, por su invaluable contribución al sector a lo largo de los años. ¡Se rifaron!
Ahora, hablando de números, la última Encuesta Continua de Empleo del INEC revela que casi 184 mil personas trabajan directamente en actividades turísticas. ¡Eso es un buen porcentaje de nuestra fuerza laboral! Sumándole los empleos indirectos, hablamos de más de 549 mil puestos de trabajo, ¡casi una cuarta parte de la población económicamente activa! Demuestra la magnitud de este sector y la importancia de mantenerlo fuerte y saludable.
En resumen, parece que el futuro del turismo en Costa Rica se ve bastante prometedor, siempre y cuando sigamos invirtiendo en la gente que hace que este negocio funcione. Porque al final, el turismo no es solo sobre playas y paisajes bonitos; es sobre conectar con otras culturas, aprender, crecer y dejar una huella positiva en el mundo. Entonces, mi pregunta para ustedes, compañeros del Foro: ¿Qué estrategias creen que deberían implementarse para asegurar que los beneficios del turismo lleguen a todas las comunidades del país y no solo a unos pocos privilegiados?