¡Ay, Dios mío, qué alivio para el bolsillo del tico!
Después de tanto apretón de cinturón, el Banco Central nos dio una pequeña alegría este lunes al anunciar una bajada de la Tasa Política Monetaria (TPM). Se redujo en 25 puntos base, lo que significa un 0,25%, llevándola ahora a un 3,50%. Vamos, que los préstamos podrían estar un poquito menos salados, aunque no esperemos milagros, ¿eh?
Según el Presidente del Banco Central, Roger Madrigal, la razón principal de este cambio es el comportamiento de la inflación. Parece que la cosa se está calmando, aunque todavía tenemos secuelas de esos golpes externos e incluso climáticos que nos pegaron hace poco. Recordemos bien, el país estuvo a veras batallando con huracanes y otros desastres naturales que afectaron la economía. Y encima, la inflación global no ayudaba en nada.
Lo que dijo el Banco Central es que la inflación interanual ha estado bastante por debajo de lo que ellos querían, dentro del rango de tolerancia que tienen establecido. Tanto el Índice de Precios al Consumidor, que mide la inflación general, como los indicadores subyacentes (los que van más allá de los productos básicos), han ido bajando gradualmente. Un buen indicativo de que quizás estamos llegando a un punto de estabilidad, aunque esto del clima siempre nos puede meter sustos.
Y ojo, porque este no es el único movimiento que ha hecho el Banco Central para intentar controlar la inflación. Han estado ajustando sus políticas desde hace tiempo, tratando de encontrar el equilibrio perfecto entre mantener la calma económica y evitar que los precios sigan disparándose. No es tarea fácil, especialmente considerando todos los desafíos que enfrenta el país, como el endeudamiento público y la incertidumbre global.
Las proyecciones del Banco Central nos dan un poquito de esperanza. Dicen que la inflación podría llegar al rango de tolerancia, que ronda el 2%, hacia principios de 2027. ¡Un peluche! Eso significaría que podríamos empezar a sentir realmente los efectos de estas medidas y tener un poco más de tranquilidad financiera. Esta es ya la segunda ocasión de este año en la que el ente toma esta medida, así que parece que vamos por buen camino, maquina.
Ahora bien, hay que ser realistas. Aunque esta bajada de la TPM es bienvenida, no soluciona mágicamente todos nuestros problemas económicos. Todavía tenemos mucho que hacer para fortalecer la economía, crear empleos decentes y garantizar el bienestar de todos los costarricenses. Un brete aún por delante, diay. Además, si seguimos teniendo sobresaltos con el clima o con la economía mundial, esto podría cambiar rápidamente, así que hay que irlo viendo con calma.
En fin, parece que hay una luzita al final del túnel económico. Pero, como dicen por ahí, no hay que cantar victoria antes de tiempo. Hay que seguir trabajando duro y esperar que las cosas mejoren para todos los que nos esforzamos día a día para salir adelante. Así que, ¿ustedes qué piensan? ¿Creen que esta baja en la tasa política será un verdadero impulso para la economía nacional o simplemente un parche temporal? Dejen sus opiniones en los comentarios, ¡me interesa saber qué les parece!
¿Consideran que otras medidas económicas complementarias son necesarias para consolidar esta mejora, o la bajada de la TPM es suficiente para reactivar la economía y proteger el poder adquisitivo de las familias costarricenses?
Después de tanto apretón de cinturón, el Banco Central nos dio una pequeña alegría este lunes al anunciar una bajada de la Tasa Política Monetaria (TPM). Se redujo en 25 puntos base, lo que significa un 0,25%, llevándola ahora a un 3,50%. Vamos, que los préstamos podrían estar un poquito menos salados, aunque no esperemos milagros, ¿eh?
Según el Presidente del Banco Central, Roger Madrigal, la razón principal de este cambio es el comportamiento de la inflación. Parece que la cosa se está calmando, aunque todavía tenemos secuelas de esos golpes externos e incluso climáticos que nos pegaron hace poco. Recordemos bien, el país estuvo a veras batallando con huracanes y otros desastres naturales que afectaron la economía. Y encima, la inflación global no ayudaba en nada.
Lo que dijo el Banco Central es que la inflación interanual ha estado bastante por debajo de lo que ellos querían, dentro del rango de tolerancia que tienen establecido. Tanto el Índice de Precios al Consumidor, que mide la inflación general, como los indicadores subyacentes (los que van más allá de los productos básicos), han ido bajando gradualmente. Un buen indicativo de que quizás estamos llegando a un punto de estabilidad, aunque esto del clima siempre nos puede meter sustos.
Y ojo, porque este no es el único movimiento que ha hecho el Banco Central para intentar controlar la inflación. Han estado ajustando sus políticas desde hace tiempo, tratando de encontrar el equilibrio perfecto entre mantener la calma económica y evitar que los precios sigan disparándose. No es tarea fácil, especialmente considerando todos los desafíos que enfrenta el país, como el endeudamiento público y la incertidumbre global.
Las proyecciones del Banco Central nos dan un poquito de esperanza. Dicen que la inflación podría llegar al rango de tolerancia, que ronda el 2%, hacia principios de 2027. ¡Un peluche! Eso significaría que podríamos empezar a sentir realmente los efectos de estas medidas y tener un poco más de tranquilidad financiera. Esta es ya la segunda ocasión de este año en la que el ente toma esta medida, así que parece que vamos por buen camino, maquina.
Ahora bien, hay que ser realistas. Aunque esta bajada de la TPM es bienvenida, no soluciona mágicamente todos nuestros problemas económicos. Todavía tenemos mucho que hacer para fortalecer la economía, crear empleos decentes y garantizar el bienestar de todos los costarricenses. Un brete aún por delante, diay. Además, si seguimos teniendo sobresaltos con el clima o con la economía mundial, esto podría cambiar rápidamente, así que hay que irlo viendo con calma.
En fin, parece que hay una luzita al final del túnel económico. Pero, como dicen por ahí, no hay que cantar victoria antes de tiempo. Hay que seguir trabajando duro y esperar que las cosas mejoren para todos los que nos esforzamos día a día para salir adelante. Así que, ¿ustedes qué piensan? ¿Creen que esta baja en la tasa política será un verdadero impulso para la economía nacional o simplemente un parche temporal? Dejen sus opiniones en los comentarios, ¡me interesa saber qué les parece!
¿Consideran que otras medidas económicas complementarias son necesarias para consolidar esta mejora, o la bajada de la TPM es suficiente para reactivar la economía y proteger el poder adquisitivo de las familias costarricenses?