¡Qué ganga de nuestros bomberos! Después de semanas luchando contra voraces incendios en Canadá, los 101 valientes del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC-MINAE) y del Benemérito Cuerpo de Bomberos finalmente llegaron sanos y salvos a casa. Se los veía relajaditos, pero con el orgullo brillándoles en los ojos, después de haberle dado una mano grande a nuestros hermanos canadienses.
Como bien saben, hace unas semanas enviamos este contingente para ayudar a combatir los incendios forestales que estaban arrasando con todo por allá. La situación era complicada, pura torta, con llamas fuera de control y comunidades enteras en riesgo. Estos mae se fueron sin pensarlo dos veces, dejando claro que cuando hay que echarle brete, los tigueres sí que dan la cara.
Este no fue el primer viaje de nuestros bomberos a tierras extranjeras para apoyar en emergencias similares. Ya ven, Costa Rica siempre ha tenido un buen rollo internacional en temas de manejo de incendios. Tenemos gente súper capacitada y entrenada, que sabe cómo actuar en situaciones extremas. Franz Tattenbach, el ministro de Ambiente, lo dijo clarito: “La asistencia que se brindó a Canadá ratifica el trabajo que ha realizado el país en los últimos 30 años en el tema de manejo del fuego”. ¡Y vaya que es cierto!
Esta vez, el esfuerzo conjunto se concentró en la provincia de Manitoba, donde los incendios eran especialmente feroces. Nuestros mae trabajaron incansablemente en el complejo Snow Lake, coordinándose con los equipos locales y aplicando sus conocimientos especializados. No fue tarea fácil, idiay, pero lograron controlar varias llamas y proteger zonas pobladas. Un verdadero ejemplo de profesionalismo y compromiso.
Detrás de este éxito, hubo un gran trabajo en equipo entre varias instituciones nacionales. Además del SINAC-MINAE, la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, y por supuesto, el Benemérito Cuerpo de Bomberos, pusieron toda la carne al asador. Hasta la Asociación ProParques echó una mano, facilitando la logística y asegurando que todo funcionara como relojito.
El Centro Interagencias de Incendios Forestales de Canadá (CIFFC) ha reconocido oficialmente las capacidades de nuestros bomberos forestales. ¡Eso dice mucho del nivel de preparación que tenemos! Han pasado por rigurosos cursos y entrenamientos, aprendiendo técnicas innovadoras y adaptándose a diferentes tipos de terreno y condiciones climáticas. Ahora, ya están calificados para participar en cualquier despliegue internacional que surja. ¡Qué tuanis!
Pero no todo fue trabajo duro. Entre brigada y brigada, nuestros mae aprovecharon para conocer un poco de la cultura canadiense, compartir experiencias con sus colegas extranjeros y disfrutar de los paisajes hermosos de Manitoba. Varios nos contaron que se llevaron muchos recuerdos bonitos, además de la satisfacción de haber ayudado a aliviar una crisis humana. Ese es el espíritu tico, siempre dispuestos a tender una mano al prójimo, diay.
Ahora que nuestros bomberos están de vuelta en casa, descansando y recargando energías, surge una pregunta importante: ¿Considerando la creciente frecuencia e intensidad de los incendios forestales debido al cambio climático, deberíamos invertir aún más recursos en la formación y equipamiento de nuestros cuerpos de bomberos, tanto a nivel nacional como para futuras misiones internacionales? ¡Déjenme saber qué piensan en los comentarios!
Como bien saben, hace unas semanas enviamos este contingente para ayudar a combatir los incendios forestales que estaban arrasando con todo por allá. La situación era complicada, pura torta, con llamas fuera de control y comunidades enteras en riesgo. Estos mae se fueron sin pensarlo dos veces, dejando claro que cuando hay que echarle brete, los tigueres sí que dan la cara.
Este no fue el primer viaje de nuestros bomberos a tierras extranjeras para apoyar en emergencias similares. Ya ven, Costa Rica siempre ha tenido un buen rollo internacional en temas de manejo de incendios. Tenemos gente súper capacitada y entrenada, que sabe cómo actuar en situaciones extremas. Franz Tattenbach, el ministro de Ambiente, lo dijo clarito: “La asistencia que se brindó a Canadá ratifica el trabajo que ha realizado el país en los últimos 30 años en el tema de manejo del fuego”. ¡Y vaya que es cierto!
Esta vez, el esfuerzo conjunto se concentró en la provincia de Manitoba, donde los incendios eran especialmente feroces. Nuestros mae trabajaron incansablemente en el complejo Snow Lake, coordinándose con los equipos locales y aplicando sus conocimientos especializados. No fue tarea fácil, idiay, pero lograron controlar varias llamas y proteger zonas pobladas. Un verdadero ejemplo de profesionalismo y compromiso.
Detrás de este éxito, hubo un gran trabajo en equipo entre varias instituciones nacionales. Además del SINAC-MINAE, la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, y por supuesto, el Benemérito Cuerpo de Bomberos, pusieron toda la carne al asador. Hasta la Asociación ProParques echó una mano, facilitando la logística y asegurando que todo funcionara como relojito.
El Centro Interagencias de Incendios Forestales de Canadá (CIFFC) ha reconocido oficialmente las capacidades de nuestros bomberos forestales. ¡Eso dice mucho del nivel de preparación que tenemos! Han pasado por rigurosos cursos y entrenamientos, aprendiendo técnicas innovadoras y adaptándose a diferentes tipos de terreno y condiciones climáticas. Ahora, ya están calificados para participar en cualquier despliegue internacional que surja. ¡Qué tuanis!
Pero no todo fue trabajo duro. Entre brigada y brigada, nuestros mae aprovecharon para conocer un poco de la cultura canadiense, compartir experiencias con sus colegas extranjeros y disfrutar de los paisajes hermosos de Manitoba. Varios nos contaron que se llevaron muchos recuerdos bonitos, además de la satisfacción de haber ayudado a aliviar una crisis humana. Ese es el espíritu tico, siempre dispuestos a tender una mano al prójimo, diay.
Ahora que nuestros bomberos están de vuelta en casa, descansando y recargando energías, surge una pregunta importante: ¿Considerando la creciente frecuencia e intensidad de los incendios forestales debido al cambio climático, deberíamos invertir aún más recursos en la formación y equipamiento de nuestros cuerpos de bomberos, tanto a nivel nacional como para futuras misiones internacionales? ¡Déjenme saber qué piensan en los comentarios!
