¡Ay, Dios mío! Resulta que la ampliación del tramo Barranca-Limonal de la ruta Interamericana 1 va a empezar, oficialmente, el 12 de enero. Así lo anunció el ministro Zeledón, claro. Pero aquí viene el despiche: esto lleva años atascado, parece que le pusieran freno de mano y le echaron aguardiente encima.
Todo empezó en 2020, cuando se lanzó el proyecto. Se suponía que estaríamos manejando tranquilos por ahí para inicios de 2023. Sin embargo, la empresa H. Solís, pa’ no quedarse con las manos vacías, pidió el finiquito en noviembre de 2022, dejando la obra medio abandonada y con apenas un 18% de avance. ¡Una verdadera pena!
Ahora, el gobierno actual, que dice que termina sus labores en mayo de 2026, nos deja un ridículo 5% de avance. Y la fecha estimada para terminar la obra es, agárrense, el último trimestre de 2027. ¡Un brete! Más de cuatro años desde que empezaron a excavar… Imaginen cuántas veces tendremos que cambiar los neumáticos por ese tramo hasta que esté listo.
Para este nuevo intento, han adjudicado la obra a dos empresas diferentes. Una, el Consorcio Ruta Uno (con Ingenieria Estrella y Bel Ingeniería), trabajará en el tramo Barranca-San Gerardo. La otra, Constructora Meco, se encargará del tramo San Gerardo-Limonal. Esperemos que esta vez sí le echen gallos y no se queden cortos.
Y ni hablar de la aprobación de la Contraloría General de la República (CGR). Le dieron luz verde a los contratos, aprobando $121.6 millones más $6.08 millones para “servicios especializados y obras especiales”. ¡Más plata! Esto me hace preguntarme si no hay algo turbio en todo este asunto, ¿verdad?
Pero la cosa no acaba ahí. El presidente Chaves salió a decir que la culpa es suya, por nombrar a Luis Amador como ministro de Obras Públicas y Transporte. Según él, cometió un “error de reclutamiento” al traerlo de Canadá. ¡Qué papelón! Dice que Amador no pudo reasignar el contrato, porque él no le dejó darle la obra a una empresa china llamada Chec. El caso Tradeco, que está en investigación en la Fiscalía y la Comisión de Ingreso y Gasto Público, tampoco ayuda a aclarar el panorama.
Y hablando de Tradeco, esa empresa, que tanto quería el contrato, arrastra litigios millonarios y hasta ha recibido alertas de Estados Unidos y México. Parece que tienen un historial bastante salado. Me pregunto cómo pudieron siquiera considerarlos para la licitación, pero bueno, en Costa Rica, estas cosas pasan, ¿no creen?
Después de tantos contratiempos, retrasos y acusaciones cruzadas, queda una gran incertidumbre sobre cuándo podremos disfrutar finalmente de una carretera decente entre Barranca y Limonal. ¿Creen que realmente esta vez sí van a terminar la obra o será otro fiasco más en nuestra historia vial? Déjenme saber sus opiniones, ¡el Foro de Costa Rica quiere escucharlas!
Todo empezó en 2020, cuando se lanzó el proyecto. Se suponía que estaríamos manejando tranquilos por ahí para inicios de 2023. Sin embargo, la empresa H. Solís, pa’ no quedarse con las manos vacías, pidió el finiquito en noviembre de 2022, dejando la obra medio abandonada y con apenas un 18% de avance. ¡Una verdadera pena!
Ahora, el gobierno actual, que dice que termina sus labores en mayo de 2026, nos deja un ridículo 5% de avance. Y la fecha estimada para terminar la obra es, agárrense, el último trimestre de 2027. ¡Un brete! Más de cuatro años desde que empezaron a excavar… Imaginen cuántas veces tendremos que cambiar los neumáticos por ese tramo hasta que esté listo.
Para este nuevo intento, han adjudicado la obra a dos empresas diferentes. Una, el Consorcio Ruta Uno (con Ingenieria Estrella y Bel Ingeniería), trabajará en el tramo Barranca-San Gerardo. La otra, Constructora Meco, se encargará del tramo San Gerardo-Limonal. Esperemos que esta vez sí le echen gallos y no se queden cortos.
Y ni hablar de la aprobación de la Contraloría General de la República (CGR). Le dieron luz verde a los contratos, aprobando $121.6 millones más $6.08 millones para “servicios especializados y obras especiales”. ¡Más plata! Esto me hace preguntarme si no hay algo turbio en todo este asunto, ¿verdad?
Pero la cosa no acaba ahí. El presidente Chaves salió a decir que la culpa es suya, por nombrar a Luis Amador como ministro de Obras Públicas y Transporte. Según él, cometió un “error de reclutamiento” al traerlo de Canadá. ¡Qué papelón! Dice que Amador no pudo reasignar el contrato, porque él no le dejó darle la obra a una empresa china llamada Chec. El caso Tradeco, que está en investigación en la Fiscalía y la Comisión de Ingreso y Gasto Público, tampoco ayuda a aclarar el panorama.
Y hablando de Tradeco, esa empresa, que tanto quería el contrato, arrastra litigios millonarios y hasta ha recibido alertas de Estados Unidos y México. Parece que tienen un historial bastante salado. Me pregunto cómo pudieron siquiera considerarlos para la licitación, pero bueno, en Costa Rica, estas cosas pasan, ¿no creen?
Después de tantos contratiempos, retrasos y acusaciones cruzadas, queda una gran incertidumbre sobre cuándo podremos disfrutar finalmente de una carretera decente entre Barranca y Limonal. ¿Creen que realmente esta vez sí van a terminar la obra o será otro fiasco más en nuestra historia vial? Déjenme saber sus opiniones, ¡el Foro de Costa Rica quiere escucharlas!
