¡Ay, Dios mío! Quién lo diría... el Banco de Costa Rica (BCR) acaba de sufrir un buen revés legal. El Tribunal Contencioso Administrativo les dijo “no pueden” a sus intentos de echarse atrás en la revisión del Fondo de Inversión Inmobiliario No Diversificado. La Sugeval había pedido que la junta directiva presentara un plan de acción para normalizar el fondo, y el BCR intentaba frenar eso, ¡pero vaya fiasco!
Para refrescarles la memoria a los que andaban distraídos, estamos hablando del Fondo Inmobiliario No Diversificado, donde muchos inversionistas pusieron sus ahorritos esperando buenas ganancias. Pero parece que el Parque Empresarial del Pacífico (PEP) tuvo algunos problemas, y ahora la Sugeval quiere asegurarse de que todo esté en orden y que no se siga perdiendo plata. El BCR quería meterle mano para evitar tener que inyectarle unos 70 millones de colones más gastos, ¡imagínate el bronca!
El intento del BCR era suspender la resolución de la Sugeval, buscando básicamente tumbarla. Querían evitar que la Junta Directiva tuviera que presentar un plan de acción concreto. Lo que ellos querían era seguir manejando la cosa a su manera, sin que nadie les diga nada. Pero el juez no cayó en el quite, ni poquito.
Y ahí fue donde el Tribunal Contencioso puso los puntos sobre las ías. En la resolución, el juez dejó claro que el BCR no pudo demostrar que su solicitud tenía fundamentos sólidos. Según el fallo, el banco estaba tratando de limitar las facultades de la Sugeval, como si quisieran ponerle cadenas a la administración. Esto no solo perjudicaría a los inversionistas, sino también va en contra del deber de la administración de brindar una buena supervisión financiera.
“Este juzgador sí advierte una afectación de mayor gravedad al interés público…”, rezaba la resolución. ¡Imagínatelo! El juez directo, dejando caer que estaban tratando de evitar que se hiciera lo correcto. Claramente, alguien pensó que iba a poder zafarse fácil, pero se encontró con pared de ladrillo. Rodrigo Carazo, uno de los afectados, no dudó en expresar su satisfacción. “Esperamos que este primer paso le deje claro al banco que la única vía real es convocar a la Asamblea General”, declaró, bastante contento con la decisión.
Carazo, que representa a varios inversionistas, enfatizó que el BCR ha perdido tiempo valioso al intentar bloquear la intervención de la Sugeval. Ahora, la presión está sobre el banco para que finalmente convoque a la Asamblea General y presente el plan de acción que exige la Sugeval. Porque así funciona: si quieres jugar en la arena, tienes que asumir las consecuencias.
La respuesta oficial del BCR no se hizo esperar. Dijeron que respetan la decisión del tribunal, pero que ya están revisando el alcance de la resolución para ver qué hacen ahora. Clásico, ¿verdad? Siempre con el juego de dilatar y analizar, mientras tanto la gente sigue preocupada. Veremos si esta vez sí se animan a hacer lo que toca, o si van a buscar otra treta para salir del apuro.
Entonces, ¿qué opinan ustedes, compas? ¿Creen que el BCR realmente va a cumplir con lo que pide la Sugeval, o seguiremos viendo más movimientos raros en este brete del Fondo Inmobiliario? ¡Déjenme saber sus pensamientos en los comentarios!
Para refrescarles la memoria a los que andaban distraídos, estamos hablando del Fondo Inmobiliario No Diversificado, donde muchos inversionistas pusieron sus ahorritos esperando buenas ganancias. Pero parece que el Parque Empresarial del Pacífico (PEP) tuvo algunos problemas, y ahora la Sugeval quiere asegurarse de que todo esté en orden y que no se siga perdiendo plata. El BCR quería meterle mano para evitar tener que inyectarle unos 70 millones de colones más gastos, ¡imagínate el bronca!
El intento del BCR era suspender la resolución de la Sugeval, buscando básicamente tumbarla. Querían evitar que la Junta Directiva tuviera que presentar un plan de acción concreto. Lo que ellos querían era seguir manejando la cosa a su manera, sin que nadie les diga nada. Pero el juez no cayó en el quite, ni poquito.
Y ahí fue donde el Tribunal Contencioso puso los puntos sobre las ías. En la resolución, el juez dejó claro que el BCR no pudo demostrar que su solicitud tenía fundamentos sólidos. Según el fallo, el banco estaba tratando de limitar las facultades de la Sugeval, como si quisieran ponerle cadenas a la administración. Esto no solo perjudicaría a los inversionistas, sino también va en contra del deber de la administración de brindar una buena supervisión financiera.
“Este juzgador sí advierte una afectación de mayor gravedad al interés público…”, rezaba la resolución. ¡Imagínatelo! El juez directo, dejando caer que estaban tratando de evitar que se hiciera lo correcto. Claramente, alguien pensó que iba a poder zafarse fácil, pero se encontró con pared de ladrillo. Rodrigo Carazo, uno de los afectados, no dudó en expresar su satisfacción. “Esperamos que este primer paso le deje claro al banco que la única vía real es convocar a la Asamblea General”, declaró, bastante contento con la decisión.
Carazo, que representa a varios inversionistas, enfatizó que el BCR ha perdido tiempo valioso al intentar bloquear la intervención de la Sugeval. Ahora, la presión está sobre el banco para que finalmente convoque a la Asamblea General y presente el plan de acción que exige la Sugeval. Porque así funciona: si quieres jugar en la arena, tienes que asumir las consecuencias.
La respuesta oficial del BCR no se hizo esperar. Dijeron que respetan la decisión del tribunal, pero que ya están revisando el alcance de la resolución para ver qué hacen ahora. Clásico, ¿verdad? Siempre con el juego de dilatar y analizar, mientras tanto la gente sigue preocupada. Veremos si esta vez sí se animan a hacer lo que toca, o si van a buscar otra treta para salir del apuro.
Entonces, ¿qué opinan ustedes, compas? ¿Creen que el BCR realmente va a cumplir con lo que pide la Sugeval, o seguiremos viendo más movimientos raros en este brete del Fondo Inmobiliario? ¡Déjenme saber sus pensamientos en los comentarios!
