¡Ay, patata! Resulta que una inglesa, Michaela Quinn, se mandó una jugada bastante loca, ¿eh? Vendió todo lo que tenía en Inglaterra y se fue a vivir a Chiang Mai, Tailandia, con su hijo. Dicen que buscando un ambiente más tranquilo y seguro para criarlo. Uno se queda pensando, ¿será moda o necesidad?
Según cuenta ella misma en sus redes sociales, la cosa pegó vuelo rapidísimo. Videos mostrando templos, mercados, y la vida relajada de allá se hicieron virales. La mae dice que nunca se sintió insegura, ni de día ni de noche. "Aquí uno se mueve tranqui", escribe, "es un país accesible, culturalmente rico y perfecto para criar a un nene". Pues sí, pa' algunos parece un sueño hecho realidad.
Chiang Mai, como dicen, es otra onda. Templos budistas por doquier, mercaditos llenos de color, y un ritmo mucho más lento que en Bangkok. Para Michaela, eso significa más tiempo para estar con su hijo, salidas familiares tranquilas, y menos estrés. Una vida más pausada, vamos, como si estuvieras en un brete bien relajado.
Y ojo, porque no es solo cuestión de ambiente. También entra en juego el bolsillo. La mae recalca que con el dinero que gastaba en Inglaterra, allá vive como reina. "Las frutas y verduras están baratas, casi regaladas, y en general, todo cuesta menos”, comenta. Un respiro financiero, ¿quién no querría eso?
Obviamente, la movida causó revuelo. Muchos compatriotas rifándose diciendo que Tailandia es “el rincón más seguro del mundo”, y otros viajeros recordando la amabilidad de los tailandeses. Pero también abrieron debate: ¿es justo largarse a otro país así como así para evitar problemas? Muchos nos preguntamos si realmente esa es la solución, especialmente para aquellos que no tienen los recursos para darse ese lujo.
Más allá de lo anecdótico, la historia de Michaela hace pensar. Hay cada vez más mamás y papás que buscan lugares donde sus hijos estén más seguros, menos agobiados por el estrés, y con más contacto con otras culturas. Como cuando te das cuenta de que el chunche que tenías ya no te sirve y buscas uno diferente. ¿Será una señal de nuestros tiempos, de una sociedad que busca desesperadamente tranquilidad?
Para Michaela, Chiang Mai no es un simple viaje turístico; es el lugar donde planea construir el futuro de su familia. Dice que se siente en paz, segura y con la esperanza de darle a su hijo una infancia feliz. Un deseo que compartimos muchos, diay... es difícil negar que la idea suena tentadora.
Pero bueno, dime tú, ¿crees que mudarse a otro país es una solución viable para crear un ambiente familiar más seguro y estable, o prefieres enfrentar los desafíos aquí mismo, tratando de mejorar las condiciones en nuestro propio suelo? ¡Déjanos tus comentarios!
Según cuenta ella misma en sus redes sociales, la cosa pegó vuelo rapidísimo. Videos mostrando templos, mercados, y la vida relajada de allá se hicieron virales. La mae dice que nunca se sintió insegura, ni de día ni de noche. "Aquí uno se mueve tranqui", escribe, "es un país accesible, culturalmente rico y perfecto para criar a un nene". Pues sí, pa' algunos parece un sueño hecho realidad.
Chiang Mai, como dicen, es otra onda. Templos budistas por doquier, mercaditos llenos de color, y un ritmo mucho más lento que en Bangkok. Para Michaela, eso significa más tiempo para estar con su hijo, salidas familiares tranquilas, y menos estrés. Una vida más pausada, vamos, como si estuvieras en un brete bien relajado.
Y ojo, porque no es solo cuestión de ambiente. También entra en juego el bolsillo. La mae recalca que con el dinero que gastaba en Inglaterra, allá vive como reina. "Las frutas y verduras están baratas, casi regaladas, y en general, todo cuesta menos”, comenta. Un respiro financiero, ¿quién no querría eso?
Obviamente, la movida causó revuelo. Muchos compatriotas rifándose diciendo que Tailandia es “el rincón más seguro del mundo”, y otros viajeros recordando la amabilidad de los tailandeses. Pero también abrieron debate: ¿es justo largarse a otro país así como así para evitar problemas? Muchos nos preguntamos si realmente esa es la solución, especialmente para aquellos que no tienen los recursos para darse ese lujo.
Más allá de lo anecdótico, la historia de Michaela hace pensar. Hay cada vez más mamás y papás que buscan lugares donde sus hijos estén más seguros, menos agobiados por el estrés, y con más contacto con otras culturas. Como cuando te das cuenta de que el chunche que tenías ya no te sirve y buscas uno diferente. ¿Será una señal de nuestros tiempos, de una sociedad que busca desesperadamente tranquilidad?
Para Michaela, Chiang Mai no es un simple viaje turístico; es el lugar donde planea construir el futuro de su familia. Dice que se siente en paz, segura y con la esperanza de darle a su hijo una infancia feliz. Un deseo que compartimos muchos, diay... es difícil negar que la idea suena tentadora.
Pero bueno, dime tú, ¿crees que mudarse a otro país es una solución viable para crear un ambiente familiar más seguro y estable, o prefieres enfrentar los desafíos aquí mismo, tratando de mejorar las condiciones en nuestro propio suelo? ¡Déjanos tus comentarios!
