¡Ay, mándale respeto! Nuestros deportistas nos hicieron sudar la gota gorda estos últimos días, pero al final, ¡qué nivelazo! Costa Rica cerró con broche de oro su participación en los Juegos Centroamericanos Guatemala 2025, dejando claro que seguimos siendo potencia en la región. Un rendimiento espectacular que llenó de orgullo a todos los ticos, desde el chamaco hasta el abuelito.
El equipo nacional llegó con altas expectativas y vaya si las cumplió. No solo se trajeron un montón de medallas, sino que también rompieron récords centroamericanos, demostrando que estamos cosechando frutos gracias a años de arduo trabajo y dedicación. Desde el atletismo hasta la natación y pasando por la esgrima, nuestros atletas dieron espectáculo y nos recordaron por qué somos pura vida deportiva.
Y hablando de atletismo, Abigail Obando se convirtió en la reina del heptatlón femenino, ¡una máquina! Después de dos días de competencias intensísimas, se coronó campeona y encima, se colgó otro oro en salto alto con una marca impresionante. Andrea Vargas, fiel a su estilo, reafirmó su dominio en los 100 metros vallas, dejando atrás a toda la competencia. Angeline Pondler tampoco se quedó atrás, llevándose el primer lugar en los 800 metros femeninos, seguida de cerca por Antonella Lanuza, quien logró un merecido bronce.
Pero la cosa no terminó ahí, porque el equipo relevos 4x400, conformado por José Elizondo, Desiré Bermúdez, Gerald Drummond y Daniela Rojas, se llevó el oro, mostrando la fuerza que tenemos como equipo combinado. Iván Sibaja hizo historia en lanzamiento de jabalina, rompiendo el récord centroamericano con una marca de 74.15 metros. ¡Una verdadera exhibición de talento! Y Daniel Johanning, aunque no salió campeón, aportó una valiosa medalla de plata en los 10.000 metros, redondeando un desempeño sobresaliente para el atletismo nacional.
En las piscinas, Guido Montero dio pelea en los 100 metros dorso, consiguiendo una medalla de plata. Pero la verdadera joya de la natación fue Alondra Ortiz, quien se consagró campeona en los 200 metros mariposa e incluso batió un récord centroamericano. Keisy Castro, su compañera, le siguió los pasos, obteniendo otra plata en la misma prueba, consolidando así el dominio tico en la piscina. ¡Una verdadera marea de triunfos!
La natación artística también sumó puntos importantes para la delegación costarricense, con María Paula Alfaro alzándose con el oro en la categoría de Solo Libre y el equipo logrando la medalla de plata en la rutina acrobática. En esgrima, Karina Dyner brilló con luz propia al obtener el oro en espada individual femenina, derrotando a la panameña Alessandra Aicardi. Gabriel Rojas se colgó el bronce en ciclismo de ruta, a pesar del dominio guatemalteco en esa disciplina. Gloriana Quesada, por su parte, luchó como leona y se quedó con la medalla de plata en la rama femenina.
Ahora bien, viendo el medallero general, Costa Rica ocupa el segundo lugar con 20 medallas de oro, 21 de plata y 25 de bronce. Aunque Guatemala, el país anfitrión, lidera el camino con más de 120 medallas, nuestra actuación ha sido digna de aplausos y demuestra que estamos invirtiendo en deporte y cosechando resultados. Este es un momento para celebrar y seguir apoyando a nuestros atletas, quienes nos dan motivos para sentirnos orgullosos de ser costarricenses.
Este logro nos llena de esperanza y motiva a seguir trabajando duro para alcanzar nuevas metas deportivas. Pero me pregunto, ¿creen ustedes que el gobierno debería aumentar aún más la inversión en programas deportivos de base para asegurar que sigamos teniendo atletas tan talentosos en el futuro, o consideran que ya estamos haciendo lo suficiente?
El equipo nacional llegó con altas expectativas y vaya si las cumplió. No solo se trajeron un montón de medallas, sino que también rompieron récords centroamericanos, demostrando que estamos cosechando frutos gracias a años de arduo trabajo y dedicación. Desde el atletismo hasta la natación y pasando por la esgrima, nuestros atletas dieron espectáculo y nos recordaron por qué somos pura vida deportiva.
Y hablando de atletismo, Abigail Obando se convirtió en la reina del heptatlón femenino, ¡una máquina! Después de dos días de competencias intensísimas, se coronó campeona y encima, se colgó otro oro en salto alto con una marca impresionante. Andrea Vargas, fiel a su estilo, reafirmó su dominio en los 100 metros vallas, dejando atrás a toda la competencia. Angeline Pondler tampoco se quedó atrás, llevándose el primer lugar en los 800 metros femeninos, seguida de cerca por Antonella Lanuza, quien logró un merecido bronce.
Pero la cosa no terminó ahí, porque el equipo relevos 4x400, conformado por José Elizondo, Desiré Bermúdez, Gerald Drummond y Daniela Rojas, se llevó el oro, mostrando la fuerza que tenemos como equipo combinado. Iván Sibaja hizo historia en lanzamiento de jabalina, rompiendo el récord centroamericano con una marca de 74.15 metros. ¡Una verdadera exhibición de talento! Y Daniel Johanning, aunque no salió campeón, aportó una valiosa medalla de plata en los 10.000 metros, redondeando un desempeño sobresaliente para el atletismo nacional.
En las piscinas, Guido Montero dio pelea en los 100 metros dorso, consiguiendo una medalla de plata. Pero la verdadera joya de la natación fue Alondra Ortiz, quien se consagró campeona en los 200 metros mariposa e incluso batió un récord centroamericano. Keisy Castro, su compañera, le siguió los pasos, obteniendo otra plata en la misma prueba, consolidando así el dominio tico en la piscina. ¡Una verdadera marea de triunfos!
La natación artística también sumó puntos importantes para la delegación costarricense, con María Paula Alfaro alzándose con el oro en la categoría de Solo Libre y el equipo logrando la medalla de plata en la rutina acrobática. En esgrima, Karina Dyner brilló con luz propia al obtener el oro en espada individual femenina, derrotando a la panameña Alessandra Aicardi. Gabriel Rojas se colgó el bronce en ciclismo de ruta, a pesar del dominio guatemalteco en esa disciplina. Gloriana Quesada, por su parte, luchó como leona y se quedó con la medalla de plata en la rama femenina.
Ahora bien, viendo el medallero general, Costa Rica ocupa el segundo lugar con 20 medallas de oro, 21 de plata y 25 de bronce. Aunque Guatemala, el país anfitrión, lidera el camino con más de 120 medallas, nuestra actuación ha sido digna de aplausos y demuestra que estamos invirtiendo en deporte y cosechando resultados. Este es un momento para celebrar y seguir apoyando a nuestros atletas, quienes nos dan motivos para sentirnos orgullosos de ser costarricenses.
Este logro nos llena de esperanza y motiva a seguir trabajando duro para alcanzar nuevas metas deportivas. Pero me pregunto, ¿creen ustedes que el gobierno debería aumentar aún más la inversión en programas deportivos de base para asegurar que sigamos teniendo atletas tan talentosos en el futuro, o consideran que ya estamos haciendo lo suficiente?