¡Al fin! Después de un buen rato de chinchorreo, el paso por Cambronero volvió a abrir sus puertas este sábado a las seis de la mañana. El deslizamiento que dejó la carretera casi hecha trizas en la Interamericana Norte nos tuvo atados por más de medio mes, pero parece que la cosa va encaminándose, aunque todavía le queda tela por cortar.
Como bien saben, hace unas semanas un jugadón de tierra y piedras se comió parte de la ruta 1, dejando a muchos vecinos con la carreta más larga de lo normal y obligándonos a buscar rodeos que ni el abuelo. El MOPT, después de varios días de correr la lengua, finalmente logró ponerle un parche temporal, un puente armable de una sola vía con semáforo pa’ controlar el tráfico. Se nota que era urgente, porque la gente estaba ya harta de andar dando vueltas como pez en barrizal.
El ministro Efraín Zeledón, quien andaba moviéndose como alma que lleva devilín, le pidió a todos los conductores que manejen con cuidado. Según él, “este puente modular es solamente una solución rápida, mientras seguimos estudiando cómo arreglar esto de manera definitiva”. Lo que quiere decir, vamos, que no hay que ir a toda velocidad pensando que estamos en casa; aún nos espera un brete considerable pa' dejar la carretera como nueva.
Lo que se invirtió en esta solución provisional, según Conavi, fue un buen pellizco: ¡cuatrocientos millones de colones! Un dinerito nada despreciable, pero necesario pa' evitar que el problema fuera peor. A ver si ahora se ponen a trabajar con ganas y dejan de echar la papaya, porque eso de tener la carretera cerrada así no le hace ningún favor a nadie, ni siquiera al bolsillo del Estado.
Ahora sí, la gerencia de Conservación de Vías y Puentes del Conavi anda metida hasta el cuello en los estudios de suelo. Esto, señores, es crucial para poder diseñar la reparación definitiva. Parece que quieren hacer bien las cosas y no repetir el desagrade, aunque a veces uno se pregunta si realmente entienden lo que está pasando. Esperemos que esta vez sí le pongan empeño y diseñen algo duradero, que no se vaya a deshacer con la primera lluvia fuerte.
Y hablando de lluvias, ahí viene lo interesante: según el ministro, el diseño de la solución final podría estar listo en unos meses, y la construcción arranca posiblemente en el segundo trimestre del año que viene. Así que prepárense, porque todavía tendremos que aguantar algunos rodeos y trafiques lentos. Pero bueno, dicen que la paciencia es una virtud, aunque a veces cuesta encontrarla por estos lados… especialmente cuando vas llegando tarde al trabajo por culpa de un deslizamiento.
Que no cunda el pánico, porque al parecer el plan es reconstruir los dos carriles originales que se fueron tragados por la tierra. Eso implica remover montañas de escombro, reforzar el terreno y asegurarse de que nada vuelva a pasar. Y aunque parezca una langosta, el ministerio asegura que van a cumplir con los plazos establecidos. A ver si esta vez sí cumplen... porque sabemos cómo suelen ser estas obras públicas, ¿verdad?
En fin, Cambronero respira aliviado, aunque la amenaza de nuevos deslizamientos siempre estará presente. Pero por ahora, podemos seguir transistiendo por la Interamericana con un poco más de tranquilidad. Dime tú, ¿crees que el MOPT realmente logrará terminar esta obra a tiempo y con calidad, o volveremos a ver Cambronero cerrado en la próxima temporada lluviosa? Déjanos tu opinión en el foro!
Como bien saben, hace unas semanas un jugadón de tierra y piedras se comió parte de la ruta 1, dejando a muchos vecinos con la carreta más larga de lo normal y obligándonos a buscar rodeos que ni el abuelo. El MOPT, después de varios días de correr la lengua, finalmente logró ponerle un parche temporal, un puente armable de una sola vía con semáforo pa’ controlar el tráfico. Se nota que era urgente, porque la gente estaba ya harta de andar dando vueltas como pez en barrizal.
El ministro Efraín Zeledón, quien andaba moviéndose como alma que lleva devilín, le pidió a todos los conductores que manejen con cuidado. Según él, “este puente modular es solamente una solución rápida, mientras seguimos estudiando cómo arreglar esto de manera definitiva”. Lo que quiere decir, vamos, que no hay que ir a toda velocidad pensando que estamos en casa; aún nos espera un brete considerable pa' dejar la carretera como nueva.
Lo que se invirtió en esta solución provisional, según Conavi, fue un buen pellizco: ¡cuatrocientos millones de colones! Un dinerito nada despreciable, pero necesario pa' evitar que el problema fuera peor. A ver si ahora se ponen a trabajar con ganas y dejan de echar la papaya, porque eso de tener la carretera cerrada así no le hace ningún favor a nadie, ni siquiera al bolsillo del Estado.
Ahora sí, la gerencia de Conservación de Vías y Puentes del Conavi anda metida hasta el cuello en los estudios de suelo. Esto, señores, es crucial para poder diseñar la reparación definitiva. Parece que quieren hacer bien las cosas y no repetir el desagrade, aunque a veces uno se pregunta si realmente entienden lo que está pasando. Esperemos que esta vez sí le pongan empeño y diseñen algo duradero, que no se vaya a deshacer con la primera lluvia fuerte.
Y hablando de lluvias, ahí viene lo interesante: según el ministro, el diseño de la solución final podría estar listo en unos meses, y la construcción arranca posiblemente en el segundo trimestre del año que viene. Así que prepárense, porque todavía tendremos que aguantar algunos rodeos y trafiques lentos. Pero bueno, dicen que la paciencia es una virtud, aunque a veces cuesta encontrarla por estos lados… especialmente cuando vas llegando tarde al trabajo por culpa de un deslizamiento.
Que no cunda el pánico, porque al parecer el plan es reconstruir los dos carriles originales que se fueron tragados por la tierra. Eso implica remover montañas de escombro, reforzar el terreno y asegurarse de que nada vuelva a pasar. Y aunque parezca una langosta, el ministerio asegura que van a cumplir con los plazos establecidos. A ver si esta vez sí cumplen... porque sabemos cómo suelen ser estas obras públicas, ¿verdad?
En fin, Cambronero respira aliviado, aunque la amenaza de nuevos deslizamientos siempre estará presente. Pero por ahora, podemos seguir transistiendo por la Interamericana con un poco más de tranquilidad. Dime tú, ¿crees que el MOPT realmente logrará terminar esta obra a tiempo y con calidad, o volveremos a ver Cambronero cerrado en la próxima temporada lluviosa? Déjanos tu opinión en el foro!
