¡Ay, Dios mío! Aquí estamos otra vez, lidiando con el clima que nos quiere jugar sucio. Este martes, el MOPT mandó cerrar preventivamente el Cerro de la Muerte, famoso por sus paisajes increíbles y sus curvas peligrosas. Esto significa que si tenías planeado ir a pasear por esas tierras altas, tendrás que buscar otro destino, al menos hasta que salga el sol y paren estas lluvias.
Como siempre pasa, esto lo anuncian casi en caliente, a las seis de la noche. Imagínate la gente ya allá arriba, disfrutando del paisaje y de repente tienen que recoger campamento y bajar corriendo porque “el clima anda medio bravo”. El cierre abarca desde Cartago hasta San Isidro de El General, específicamente en los puntos críticos de El Tejar, El Empalme, Gasótica y el Trapiche de Nayo. Pura torta para los que andaban de paseo, te digo yo.
Según el MOPT, la decisión se tomó debido a las lluvias constantes y persistentes en la zona. Y no es broma, la Alerta Naranja de la CNE lo confirma. Esto significa que hay riesgo elevado de deslizamientos e inundaciones, así que prefiriendo prevenir que lamentar, cerraron el paso. Lo bueno es que lo hacen ahora, antes de que alguien termine agarrado de espanto en medio de la carretera.
Muchos viajeros, especialmente aquellos que van hacia el Sur buscando disfrutar de la naturaleza, se ven afectados por este cierre repentino. Hoteles y restaurantes en la zona seguramente también sentirán el impacto económico. Ya sabemos cómo es, el turismo es nuestra gallina de los huevos de oro, y cuando le ponemos obstáculos, nos vamos salando.
En redes sociales, la reacción ha sido variada. Algunos critican la poca anticipación del anuncio, diciendo que deberían avisar con más tiempo. Otros agradecen la medida preventiva, argumentando que es mejor estar seguros que arrepentirse. Total, es un tema delicado. Uno piensa en la libertad de ir y venir, pero luego recuerda que la seguridad es lo primero, sobre todo en zonas tan propensas a imprevistos climáticos como el Cerro de la Muerte.
Y hablando de seguridad, recordemos que el Cerro de la Muerte es conocido por sus temperaturas bajas, neblinas densas y caminos estrechos. No es precisamente un lugar para ir a echar relajo. Requiere precaución, buen equipamiento y respetar las indicaciones de las autoridades. Por eso mismo, es comprensible que tomen medidas drásticas ante este tipo de situaciones. Aunque claro, a nadie le gusta tener planes interrumpidos, ¿verdad?
Lo cierto es que este cierre no es una sorpresa para muchos de nosotros, los que vivimos en Costa Rica. Sabemos que el clima puede cambiar rápido y que debemos estar preparados para cualquier eventualidad. Y aunque a veces nos moleste tener restricciones, entendemos que son necesarias para protegernos a nosotros mismos y a los demás. Además, que le vamos a hacer, el cambio climático nos está pegando duro, y tendremos que aprender a vivir con ello.
Ahora bien, dime tú: ¿crees que el MOPT debería implementar un sistema de alertas tempranas más eficiente para evitar sorpresas de última hora como esta, o es suficiente con la alerta naranja de la CNE? ¿Y qué otras medidas podrían tomar para mejorar la seguridad en rutas como el Cerro de la Muerte, especialmente durante la temporada lluviosa?
Como siempre pasa, esto lo anuncian casi en caliente, a las seis de la noche. Imagínate la gente ya allá arriba, disfrutando del paisaje y de repente tienen que recoger campamento y bajar corriendo porque “el clima anda medio bravo”. El cierre abarca desde Cartago hasta San Isidro de El General, específicamente en los puntos críticos de El Tejar, El Empalme, Gasótica y el Trapiche de Nayo. Pura torta para los que andaban de paseo, te digo yo.
Según el MOPT, la decisión se tomó debido a las lluvias constantes y persistentes en la zona. Y no es broma, la Alerta Naranja de la CNE lo confirma. Esto significa que hay riesgo elevado de deslizamientos e inundaciones, así que prefiriendo prevenir que lamentar, cerraron el paso. Lo bueno es que lo hacen ahora, antes de que alguien termine agarrado de espanto en medio de la carretera.
Muchos viajeros, especialmente aquellos que van hacia el Sur buscando disfrutar de la naturaleza, se ven afectados por este cierre repentino. Hoteles y restaurantes en la zona seguramente también sentirán el impacto económico. Ya sabemos cómo es, el turismo es nuestra gallina de los huevos de oro, y cuando le ponemos obstáculos, nos vamos salando.
En redes sociales, la reacción ha sido variada. Algunos critican la poca anticipación del anuncio, diciendo que deberían avisar con más tiempo. Otros agradecen la medida preventiva, argumentando que es mejor estar seguros que arrepentirse. Total, es un tema delicado. Uno piensa en la libertad de ir y venir, pero luego recuerda que la seguridad es lo primero, sobre todo en zonas tan propensas a imprevistos climáticos como el Cerro de la Muerte.
Y hablando de seguridad, recordemos que el Cerro de la Muerte es conocido por sus temperaturas bajas, neblinas densas y caminos estrechos. No es precisamente un lugar para ir a echar relajo. Requiere precaución, buen equipamiento y respetar las indicaciones de las autoridades. Por eso mismo, es comprensible que tomen medidas drásticas ante este tipo de situaciones. Aunque claro, a nadie le gusta tener planes interrumpidos, ¿verdad?
Lo cierto es que este cierre no es una sorpresa para muchos de nosotros, los que vivimos en Costa Rica. Sabemos que el clima puede cambiar rápido y que debemos estar preparados para cualquier eventualidad. Y aunque a veces nos moleste tener restricciones, entendemos que son necesarias para protegernos a nosotros mismos y a los demás. Además, que le vamos a hacer, el cambio climático nos está pegando duro, y tendremos que aprender a vivir con ello.
Ahora bien, dime tú: ¿crees que el MOPT debería implementar un sistema de alertas tempranas más eficiente para evitar sorpresas de última hora como esta, o es suficiente con la alerta naranja de la CNE? ¿Y qué otras medidas podrían tomar para mejorar la seguridad en rutas como el Cerro de la Muerte, especialmente durante la temporada lluviosa?
