¡Ay, mi gente! Aquí seguimos viendo cómo el Presidente Chaves sigue dando de qué hablar. En medio de un cierre de año cargadito de controversias, el mandatario soltó un balance económico que suena a victoria, pero también a declaración de guerra. Parece que el bicho sigue vivo y no piensa ceder terreno ante nadie.
Este martes, en un discurso que algunos dicen que parecía más un mitin político que un informe oficial, Chaves se jactó de los avances en la economía, remarcando que heredó una inflación galopante – "¡un maje desastre!’’ – y ahora estamos más tranquilos, aunque aún hay que echarle ganas. Además, se pavoneó con los números de empleo, afirmando que tenemos el desempleo más bajo de la historia. ¡A ver si esto le calma a algún que otro criticón!
Pero como buen torbellino que es, el Presidente no pudo resistirse a volver a atacar a lo que él llama la “Red de Cuido”. Según Chaves, esta supuesta mafia está tratando de tumbarlo antes de que termine su mandato. "Estos tipos creen que pueden controlar al país", declaró con visible fastidio, "pero van a tener que enfrentarse a un hombre que dice las verdades, diay.’’ Eso sí que es echar leña al fuego, ¿eh?
El discurso estuvo plagado de acusaciones directas contra instituciones clave del Estado, como el Poder Judicial, la Contraloría General y el TSE. Chaves incluso minimizó los intentos de levantarle la inmunidad, tachándolos de "frívolas construcciones" sin fundamento. Dice que lo quieren callar porque denuncia los abusos, ¡qué vara! Pero ojo, señores, que esto suena a campaña anticipada y a buscar excusas para cualquier tropiezo futuro.
Hablemos de los números, porque ahí viene la parte que siempre busca darle credibilidad a todo el asunto. El Presidente destacó la tasa de política monetaria, ahora en 3,25%, lo cual beneficiaría a los ticos con créditos más baratos. También resaltó el programa PROERI, que promete solucionar décadas de problemas en la infraestructura vial. ¡Esperemos que estas promesas no se queden solo en eso, en promesas!
Analizando la situación desde afuera, parece claro que este discurso tiene un doble propósito. Por un lado, busca capitalizar los buenos resultados económicos para fortalecer su imagen pública. Por otro, sirve como una plataforma de lanzamiento para el próximo año electoral, presentando a Chaves como el único capaz de defender al pueblo contra las fuerzas oscuras que pretenden sabotear su legado. Y no olvidemos la jugadita de acercamiento con Estados Unidos y los nuevos tratados comerciales, buscando proyectarse como un líder a nivel mundial. ¡Qué nivel!
Pero este juego de tensiones institucionales preocupa a muchos. Señalar al TSE a tan poca distancia de las elecciones puede erosionar la confianza en el proceso democrático. Además, el apoyo del 70% de aprobación que menciona Chaves, cortesía de OPol, es un arma de doble filo; puede darle justificación para desafiar a los otros poderes, pero también puede cegarlo ante las posibles consecuencias de sus actos. Ese porcentaje se mantendrá así, o empezará a bajar a medida que avance el año y aparezcan nuevas controversias, ¿será?
En fin, el panorama está servido para un 2026 movidito. El Presidente Chaves ha encendido todas las alarmas y se prepara para una batalla campal. Ahora nos toca a nosotros, los ciudadanos, analizar la información, discernir entre la verdad y la propaganda, y decidir qué rumbo queremos para nuestro país. ¿Creen ustedes que el Presidente Chaves está justificadamente atacando a las instituciones o está simplemente creando una cortina de humo para distraer de sus propios problemas?
Este martes, en un discurso que algunos dicen que parecía más un mitin político que un informe oficial, Chaves se jactó de los avances en la economía, remarcando que heredó una inflación galopante – "¡un maje desastre!’’ – y ahora estamos más tranquilos, aunque aún hay que echarle ganas. Además, se pavoneó con los números de empleo, afirmando que tenemos el desempleo más bajo de la historia. ¡A ver si esto le calma a algún que otro criticón!
Pero como buen torbellino que es, el Presidente no pudo resistirse a volver a atacar a lo que él llama la “Red de Cuido”. Según Chaves, esta supuesta mafia está tratando de tumbarlo antes de que termine su mandato. "Estos tipos creen que pueden controlar al país", declaró con visible fastidio, "pero van a tener que enfrentarse a un hombre que dice las verdades, diay.’’ Eso sí que es echar leña al fuego, ¿eh?
El discurso estuvo plagado de acusaciones directas contra instituciones clave del Estado, como el Poder Judicial, la Contraloría General y el TSE. Chaves incluso minimizó los intentos de levantarle la inmunidad, tachándolos de "frívolas construcciones" sin fundamento. Dice que lo quieren callar porque denuncia los abusos, ¡qué vara! Pero ojo, señores, que esto suena a campaña anticipada y a buscar excusas para cualquier tropiezo futuro.
Hablemos de los números, porque ahí viene la parte que siempre busca darle credibilidad a todo el asunto. El Presidente destacó la tasa de política monetaria, ahora en 3,25%, lo cual beneficiaría a los ticos con créditos más baratos. También resaltó el programa PROERI, que promete solucionar décadas de problemas en la infraestructura vial. ¡Esperemos que estas promesas no se queden solo en eso, en promesas!
Analizando la situación desde afuera, parece claro que este discurso tiene un doble propósito. Por un lado, busca capitalizar los buenos resultados económicos para fortalecer su imagen pública. Por otro, sirve como una plataforma de lanzamiento para el próximo año electoral, presentando a Chaves como el único capaz de defender al pueblo contra las fuerzas oscuras que pretenden sabotear su legado. Y no olvidemos la jugadita de acercamiento con Estados Unidos y los nuevos tratados comerciales, buscando proyectarse como un líder a nivel mundial. ¡Qué nivel!
Pero este juego de tensiones institucionales preocupa a muchos. Señalar al TSE a tan poca distancia de las elecciones puede erosionar la confianza en el proceso democrático. Además, el apoyo del 70% de aprobación que menciona Chaves, cortesía de OPol, es un arma de doble filo; puede darle justificación para desafiar a los otros poderes, pero también puede cegarlo ante las posibles consecuencias de sus actos. Ese porcentaje se mantendrá así, o empezará a bajar a medida que avance el año y aparezcan nuevas controversias, ¿será?
En fin, el panorama está servido para un 2026 movidito. El Presidente Chaves ha encendido todas las alarmas y se prepara para una batalla campal. Ahora nos toca a nosotros, los ciudadanos, analizar la información, discernir entre la verdad y la propaganda, y decidir qué rumbo queremos para nuestro país. ¿Creen ustedes que el Presidente Chaves está justificadamente atacando a las instituciones o está simplemente creando una cortina de humo para distraer de sus propios problemas?