¡Tremenda vaina, raza! Parece que los choferes de Uber no se van a quedar calladitos y ahora le están echando bolas a la compañía. Resulta que cientos de ellos se fueron a filiar al Sindicato de Funcionarios Públicos y Privados (Sifut), buscando que les respeten sus derechos laborales, específicamente el aguinaldo y las vacaciones. ¡Imagínate la bronca!
Según cuentan, la cosa va creciendo y más y más conductores andan pensando en unirse al movimiento. Roy Castillo, el abogado laboralista que anda manejando el caso, dice que en las últimas semanas se han acercado varios interesados. Hasta ahora, tienen alrededor de 200 choferes afiliados, principalmente del Gran Área Metropolitana (GAM). Pero atención, porque ya llegaron solicitudes desde Guanacaste y otras zonas, así que esto pinta pa’ movida grande.
Castillo explica que la idea es resolver esto rápido, sin tener que meterle mano a los tribunales, pues esos procesos pueden tardar una eternidad. Con el apoyo del Ministerio de Trabajo, quieren agilizar las cosas presentando actas y pruebas para demostrar que los choferes tienen derecho a esas prestaciones. ¡A ver si la empresa les respeta un poquito!
Lo que buscan es llegar a los 1.500 conductores, ¡una masa impresionante!, para crear un precedente legal que obligue a Uber a cumplir con sus obligaciones. Imagínense la lana que podrían embolsar algunos choferes: Castillo estima que podrían estar hablando de entre seis y diez millones de colones por cada uno. ¡Un buen churro, diay!
Y ojo, que no solamente los choferes de Uber están picoteando. Parece que hasta los compañeros de DiDi, Uber Eats e InDrive están mirando con ojos brillantes cómo se desarrolla la situación y buscando asesoría legal para reclamar sus propios derechos. ¡Todo el mundo quiere un pedazo de la torta!
Para proteger a los choferes que se están animando a levantar la voz, por ahora no están revelando sus nombres. Castillo dice que temen represalias por parte de la empresa, así que prefieren mantener un perfil bajo. ¡Con razón se guardan el nombre, mae!
Aunque todavía no hay señales claras de que Uber quiera ceder terreno, el sindicato confía en que la presión aumentará, especialmente después de mediados de diciembre, cuando se acerca la fecha límite para el pago del aguinaldo. Ahí veremos si la empresa decide jugar limpio o si sigue haciendo macanas.
Ahora bien, la gran pregunta queda abierta: ¿Crees tú que Uber debería pagar las vacaciones y el aguinaldo a sus conductores? ¿Debería el gobierno intervenir para regularizar estas condiciones laborales en las plataformas digitales, o cada quien debe asumir sus riesgos al aceptar trabajar ahí? ¡Déjanos tus comentarios, quiero saber qué piensas!
Según cuentan, la cosa va creciendo y más y más conductores andan pensando en unirse al movimiento. Roy Castillo, el abogado laboralista que anda manejando el caso, dice que en las últimas semanas se han acercado varios interesados. Hasta ahora, tienen alrededor de 200 choferes afiliados, principalmente del Gran Área Metropolitana (GAM). Pero atención, porque ya llegaron solicitudes desde Guanacaste y otras zonas, así que esto pinta pa’ movida grande.
Castillo explica que la idea es resolver esto rápido, sin tener que meterle mano a los tribunales, pues esos procesos pueden tardar una eternidad. Con el apoyo del Ministerio de Trabajo, quieren agilizar las cosas presentando actas y pruebas para demostrar que los choferes tienen derecho a esas prestaciones. ¡A ver si la empresa les respeta un poquito!
Lo que buscan es llegar a los 1.500 conductores, ¡una masa impresionante!, para crear un precedente legal que obligue a Uber a cumplir con sus obligaciones. Imagínense la lana que podrían embolsar algunos choferes: Castillo estima que podrían estar hablando de entre seis y diez millones de colones por cada uno. ¡Un buen churro, diay!
Y ojo, que no solamente los choferes de Uber están picoteando. Parece que hasta los compañeros de DiDi, Uber Eats e InDrive están mirando con ojos brillantes cómo se desarrolla la situación y buscando asesoría legal para reclamar sus propios derechos. ¡Todo el mundo quiere un pedazo de la torta!
Para proteger a los choferes que se están animando a levantar la voz, por ahora no están revelando sus nombres. Castillo dice que temen represalias por parte de la empresa, así que prefieren mantener un perfil bajo. ¡Con razón se guardan el nombre, mae!
Aunque todavía no hay señales claras de que Uber quiera ceder terreno, el sindicato confía en que la presión aumentará, especialmente después de mediados de diciembre, cuando se acerca la fecha límite para el pago del aguinaldo. Ahí veremos si la empresa decide jugar limpio o si sigue haciendo macanas.
Ahora bien, la gran pregunta queda abierta: ¿Crees tú que Uber debería pagar las vacaciones y el aguinaldo a sus conductores? ¿Debería el gobierno intervenir para regularizar estas condiciones laborales en las plataformas digitales, o cada quien debe asumir sus riesgos al aceptar trabajar ahí? ¡Déjanos tus comentarios, quiero saber qué piensas!
