¡Ay, Dios mío! Resulta que ahora nos toca lidiar con otro brete en la Circunvalación. Desde el lunes 22 de septiembre, si tienes que pasar por Hatillo 6, aguanta, porque te vas a encontrar con un cambalache monumental. Según el CONAVI, van a estar cavando para hacer ese paso a desnivel que tanto necesitamos, pero, ¿a qué costo, maé?
La verdad, ya estamos acostumbrados a estas obras que se eternizan, ¿verdad? Uno piensa que estas cosas deberían salir rápido, pero parece que en Costa Rica todo lleva su tiempo...y mucho papeleo. El Consejo Nacional de Vialidad dice que esto va a durar cinco meses, así que preparen sus ánimos y planifiquen sus rutas alternativas porque, créanme, el tráfico va a estar infernal.
Lo bueno, si le podemos ver el lado positivo, es que al menos van a poner unos semáforos para que la gente pueda cruzar la calle con seguridad. Eso siempre es bienvenido, porque en esos lados la vida era como jugar a la ruleta rusa. También me comentaron que van a cambiar unas tuberías viejas, tanto de agua como de desagüe, así que eso beneficia a los vecinos que viven por ahí; menos inundaciones y problemas con el agua. Un respiro, aunque sea pequeño, en medio de tanta molestia.
Según el MOPT, el proyecto anda con un 21% de avance, ¡uf!, todavía queda bastante camino por recorrer. Invierten cuatro billones doscientos setenta millones de colones en esto, una suma considerable, pero esperemos que valga la pena al final. Que no se les vaya la onda y hagan un trabajo decente, porque ya hemos visto proyectos que salen peor que como estaban antes. Vamos a estar pendientes, maé, para asegurarnos de que todo salga bien.
Además de las tuberías y los semáforos, también le van a echar mano a las aceras, a los pasos peatonales y hasta a la iluminación. Van a coordinar con la CNFL para que no haya apagones mientras trabajan. Imaginen la bronca si se van las luces justo cuando están pasando los carros... ¡qué catapulta! Así que, aparentemente, quieren cubrir todos los frentes para que no tengamos quejas.
La verdad es que estas obras siempre son un dolor de cabeza, especialmente para quienes vivimos por acá. Uno sale del trabajo cansado y encima tiene que lidiar con el tráfico. Pero hay que entender que a veces es necesario para mejorar nuestras carreteras y tener una infraestructura más digna. Aunque a veces siento que nos toman por tontos, porque las promesas nunca se cumplen a tiempo y terminamos pagando los platos rotos.
Me pregunto si realmente han pensado en cómo afectará esto a los negocios de la zona. Muchos dependen del flujo constante de clientes y con el tráfico atascado podrían perder mucho dinero. Sería bueno que el gobierno ofreciera algún tipo de apoyo o incentivo para compensarles por las pérdidas. No es justo que ellos sufran por culpa de una obra pública que debería ser para beneficio de todos.
En fin, vamos a prepararnos para estos cinco meses de desmadre en la Circunvalación. Esperemos que al final merezca la pena y que nos den un paso a desnivel que funcione bien y no sea otra torta más en nuestras vidas. Ahora dime, compa, ¿cuál es tu ruta alternativa preferida para evitar el embotellamiento en Hatillo 6? ¡Dime en los comentarios!
La verdad, ya estamos acostumbrados a estas obras que se eternizan, ¿verdad? Uno piensa que estas cosas deberían salir rápido, pero parece que en Costa Rica todo lleva su tiempo...y mucho papeleo. El Consejo Nacional de Vialidad dice que esto va a durar cinco meses, así que preparen sus ánimos y planifiquen sus rutas alternativas porque, créanme, el tráfico va a estar infernal.
Lo bueno, si le podemos ver el lado positivo, es que al menos van a poner unos semáforos para que la gente pueda cruzar la calle con seguridad. Eso siempre es bienvenido, porque en esos lados la vida era como jugar a la ruleta rusa. También me comentaron que van a cambiar unas tuberías viejas, tanto de agua como de desagüe, así que eso beneficia a los vecinos que viven por ahí; menos inundaciones y problemas con el agua. Un respiro, aunque sea pequeño, en medio de tanta molestia.
Según el MOPT, el proyecto anda con un 21% de avance, ¡uf!, todavía queda bastante camino por recorrer. Invierten cuatro billones doscientos setenta millones de colones en esto, una suma considerable, pero esperemos que valga la pena al final. Que no se les vaya la onda y hagan un trabajo decente, porque ya hemos visto proyectos que salen peor que como estaban antes. Vamos a estar pendientes, maé, para asegurarnos de que todo salga bien.
Además de las tuberías y los semáforos, también le van a echar mano a las aceras, a los pasos peatonales y hasta a la iluminación. Van a coordinar con la CNFL para que no haya apagones mientras trabajan. Imaginen la bronca si se van las luces justo cuando están pasando los carros... ¡qué catapulta! Así que, aparentemente, quieren cubrir todos los frentes para que no tengamos quejas.
La verdad es que estas obras siempre son un dolor de cabeza, especialmente para quienes vivimos por acá. Uno sale del trabajo cansado y encima tiene que lidiar con el tráfico. Pero hay que entender que a veces es necesario para mejorar nuestras carreteras y tener una infraestructura más digna. Aunque a veces siento que nos toman por tontos, porque las promesas nunca se cumplen a tiempo y terminamos pagando los platos rotos.
Me pregunto si realmente han pensado en cómo afectará esto a los negocios de la zona. Muchos dependen del flujo constante de clientes y con el tráfico atascado podrían perder mucho dinero. Sería bueno que el gobierno ofreciera algún tipo de apoyo o incentivo para compensarles por las pérdidas. No es justo que ellos sufran por culpa de una obra pública que debería ser para beneficio de todos.
En fin, vamos a prepararnos para estos cinco meses de desmadre en la Circunvalación. Esperemos que al final merezca la pena y que nos den un paso a desnivel que funcione bien y no sea otra torta más en nuestras vidas. Ahora dime, compa, ¿cuál es tu ruta alternativa preferida para evitar el embotellamiento en Hatillo 6? ¡Dime en los comentarios!