¡Ay, Dios mío, qué torta! Parece que los estafadores no tienen vergüenza ni pena, y ahora andan jugando sucio con los corazones de los amantes de los animales en Costa Rica. Han salido a la luz nuevas estafas que involucran perros, específicamente cachorros buscando un hogar, y el modus operandi es tan descarado que hasta un chancho podría sentirse avergonzado.
La estafa funciona así: unos vándalos, que claro, no tienen nada que hacer, crean perfiles falsos en redes sociales o incluso simulan ser representantes de empresas legítimas dedicadas al cuidado y rescate animal, como Pet Lounge, una empresa que lleva 14 años trasladando mascots por todo el país. Ofrecen cachorros adorables para adopción, poniendo fotos lindas y hablando de cómo necesitan un hogar lleno de amor, aprovechándose de la buena fe de la gente.
Pero acá viene el despache: una vez que te convencen de querer adoptar el peludito, te piden dinero. ¡Y no es poquito! Dicen que es para cubrir los gastos de transporte, que van desde Limón hasta San José, o viceversa. Te hablan con mucha seguridad, te dan números de contacto que parecen oficiales, y tú, con toda la ilusión del mundo, le mandas el chunche por Sinpe Móvil. Pero… ¡boom!, te bloquean y jamás ves al dichoso cachorro. Se esfumaron como humo, mae.
José Daniel Seco, gerente general de Pet Lounge, está furioso y preocupado porque esto le ha pegado duro a la imagen de la empresa. “Queremos evitar que más costarricenses caigan en esta trampa. Alertamos a la ciudadanía para que estén muy atentos y frenemos a tiempo esta moda ruinosa,” dijo Seco, quien asegura que durante el fin de semana pasado recibieron alrededor de 10 denuncias de personas que fueron estafadas. ¡Imagínate la bronca!
Lo peor de todo es que estos estafadores usan nombres que confunden fácilmente a la gente. Por ejemplo, han identificado una página llamada “Fundación de Donación Ángeles”, que no tiene nada que ver con ninguna fundación seria. Además, el dinero lo están recibiendo a nombre de Ortiz y Barbosa S.A., una sociedad que parece tener que ver con el Sinpe. ¡Qué nivel de atrevimiento, diay!
Las cantidades que piden varían, pero suelen oscilar entre los 15 mil y 31 mil colones, una suma considerable que puede representar un golpe duro para muchas familias. Pet Lounge ya publicó un comunicado en sus redes sociales alertando a la población y pidiendo a quienes hayan sido víctimas de esta estafa que se comuniquen con ellos para presentar evidencia que pueda ayudar a la denuncia formal ante las autoridades competentes. Es importante que todos pongamos nuestro granito de arena para desenmascarar a estos delincuentes.
Por supuesto, la Policía está investigando el caso y tratando de identificar a los responsables. Les recomiendan a todos, y digo todos, que antes de enviar cualquier dinero por Sinpe o cualquier otro medio, verifiquen bien la información. Llamen directamente a la empresa para confirmar si realmente están ofreciendo esos cachorros en adopción. No se dejen llevar por la emoción y piensen fríamente antes de actuar. ¡No queremos que nadie termine llorando!
Este caso nos recuerda lo importante que es estar alerta y no confiar ciegamente en lo que vemos en internet. Estos estafadores son expertos en aprovecharse de la bondad de la gente, pero si estamos informados y precavidos, podemos frustrar sus planes. Así que, mi pregunta para ustedes, mis queridos lectores: ¿Qué medidas creen que deberíamos tomar como comunidad para combatir este tipo de estafas y proteger a nuestros compañeros costarricenses?
La estafa funciona así: unos vándalos, que claro, no tienen nada que hacer, crean perfiles falsos en redes sociales o incluso simulan ser representantes de empresas legítimas dedicadas al cuidado y rescate animal, como Pet Lounge, una empresa que lleva 14 años trasladando mascots por todo el país. Ofrecen cachorros adorables para adopción, poniendo fotos lindas y hablando de cómo necesitan un hogar lleno de amor, aprovechándose de la buena fe de la gente.
Pero acá viene el despache: una vez que te convencen de querer adoptar el peludito, te piden dinero. ¡Y no es poquito! Dicen que es para cubrir los gastos de transporte, que van desde Limón hasta San José, o viceversa. Te hablan con mucha seguridad, te dan números de contacto que parecen oficiales, y tú, con toda la ilusión del mundo, le mandas el chunche por Sinpe Móvil. Pero… ¡boom!, te bloquean y jamás ves al dichoso cachorro. Se esfumaron como humo, mae.
José Daniel Seco, gerente general de Pet Lounge, está furioso y preocupado porque esto le ha pegado duro a la imagen de la empresa. “Queremos evitar que más costarricenses caigan en esta trampa. Alertamos a la ciudadanía para que estén muy atentos y frenemos a tiempo esta moda ruinosa,” dijo Seco, quien asegura que durante el fin de semana pasado recibieron alrededor de 10 denuncias de personas que fueron estafadas. ¡Imagínate la bronca!
Lo peor de todo es que estos estafadores usan nombres que confunden fácilmente a la gente. Por ejemplo, han identificado una página llamada “Fundación de Donación Ángeles”, que no tiene nada que ver con ninguna fundación seria. Además, el dinero lo están recibiendo a nombre de Ortiz y Barbosa S.A., una sociedad que parece tener que ver con el Sinpe. ¡Qué nivel de atrevimiento, diay!
Las cantidades que piden varían, pero suelen oscilar entre los 15 mil y 31 mil colones, una suma considerable que puede representar un golpe duro para muchas familias. Pet Lounge ya publicó un comunicado en sus redes sociales alertando a la población y pidiendo a quienes hayan sido víctimas de esta estafa que se comuniquen con ellos para presentar evidencia que pueda ayudar a la denuncia formal ante las autoridades competentes. Es importante que todos pongamos nuestro granito de arena para desenmascarar a estos delincuentes.
Por supuesto, la Policía está investigando el caso y tratando de identificar a los responsables. Les recomiendan a todos, y digo todos, que antes de enviar cualquier dinero por Sinpe o cualquier otro medio, verifiquen bien la información. Llamen directamente a la empresa para confirmar si realmente están ofreciendo esos cachorros en adopción. No se dejen llevar por la emoción y piensen fríamente antes de actuar. ¡No queremos que nadie termine llorando!
Este caso nos recuerda lo importante que es estar alerta y no confiar ciegamente en lo que vemos en internet. Estos estafadores son expertos en aprovecharse de la bondad de la gente, pero si estamos informados y precavidos, podemos frustrar sus planes. Así que, mi pregunta para ustedes, mis queridos lectores: ¿Qué medidas creen que deberíamos tomar como comunidad para combatir este tipo de estafas y proteger a nuestros compañeros costarricenses?