¡Ay, Dios mío, qué lío nos cayó encima! La Asamblea Legislativa, pa' evitarse un churrigüeño, ya escogió a la comision que va a evaluar si le quitan o no el fuero al Presidente Chaves. Con 15 denuncias de beligerancia política encima, el pobre hombre anda buscando salida, pero parece que las paredes hablan y la cosa está que arde.
Después de varias vueltas y unos cuantos nombres volando, quedaron conformados Alejandra Larios (PLN), Rocío Alfaro (Frente Amplio) y Daniel Vargas (oficialistas). Leslye Bojorges (PUSC) quedó fuera, a pesar de que algunos esperaban que se metiera adentro, pero bueno, ahí está la democracia, pa' lo que sirva. Y ojo, que dos de estos tres ya saben cómo funciona este brete, porque estuvieron en la comisión del caso BCIE-Cariñitos, ¡qué experiencia!
Imagínate, señores, estos diputados tienen apenas 20 días, con la opción de pedirle al tiempo un poquito más, para darle luz verde o roja a la solicitud del TSE. Es un plazo cortito, pero suficiente para armar un buen escándalo, comparar testimonios y ver si realmente hay motivos pa’ meterlo en cintura al Presidente. Pa’ los entesados, hubo 7 votos nulos y nueve en blanco, demostrando que ni siquiera los diputados están muy seguros de qué onda con todo esto.
Lo interesante es que Chaves, como buen juguetón, puede ir acompañado de su abogado, tal cual pasó cuando lo quisieron meter en el barro del caso “concusión”. Eso sí, las sesiones son públicas, pero si los diputados se ponen nerviosos y sienten que el asunto es más caliente que salsa picante, pueden cerrarle el paso al público. ¡Qué convenienteee!
Ahora bien, llegando el informe al Plenario, la cosa se pone aún más interesante. Ahí el Presidente tendrá 30 minutos pa' defenderse como buen gallito, argumentando como sabe y tratando de convencer a los legisladores de que él es un santo. Pero atención, amigos, porque necesitamos 38 votos pa' que se le quite el fuero, y eso no es moco de pito, considerando la resistencia que han mostrado Nueva República y algunos diputados del PUSC, como Melina Ajoy y Carlos Andrés Robles – esos parecen que están empeñados en echarle leña al fuego.
Y no crean que esto se acaba aquí, porque la Corte Suprema de Justicia ya está revisando otro caso, ¡otro brete más!, relacionado con las estructuras paralelas que se dice utilizaron en la campaña del 2022. En esa vaina andan metidos varios diputados del oficialismo, incluyendo a Pilar Cisneros y Waldo Agüero. ¡Menudo pandemónium! Parece que el Presidente no se cansa de tener problemas y siempre sale algún chunche escondido.
Con toda esta movida judicial y parlamentaria, queda claro que el futuro político de Rodrigo Chaves es incierto como el clima en agosto. Cada día surge algo nuevo, cada declaración es explosiva y cada voto puede cambiar el rumbo de la historia. Veremos si los diputados hacen bien su trabajo y deciden lo correcto para el país, o si terminan convirtiendo esta novela en un circo mediático. Hay que estar atentos, porque la cosa está que truena y el pueblo observa, con cara de “¡qué torta!”.
Considerando todo este panorama, ¿creen que la comision hará un trabajo justo e imparcial, o caerán presa de presiones políticas? ¿Será posible que el Presidente logre superar esta tormenta, o estamos frente a una crisis irreversible?
Después de varias vueltas y unos cuantos nombres volando, quedaron conformados Alejandra Larios (PLN), Rocío Alfaro (Frente Amplio) y Daniel Vargas (oficialistas). Leslye Bojorges (PUSC) quedó fuera, a pesar de que algunos esperaban que se metiera adentro, pero bueno, ahí está la democracia, pa' lo que sirva. Y ojo, que dos de estos tres ya saben cómo funciona este brete, porque estuvieron en la comisión del caso BCIE-Cariñitos, ¡qué experiencia!
Imagínate, señores, estos diputados tienen apenas 20 días, con la opción de pedirle al tiempo un poquito más, para darle luz verde o roja a la solicitud del TSE. Es un plazo cortito, pero suficiente para armar un buen escándalo, comparar testimonios y ver si realmente hay motivos pa’ meterlo en cintura al Presidente. Pa’ los entesados, hubo 7 votos nulos y nueve en blanco, demostrando que ni siquiera los diputados están muy seguros de qué onda con todo esto.
Lo interesante es que Chaves, como buen juguetón, puede ir acompañado de su abogado, tal cual pasó cuando lo quisieron meter en el barro del caso “concusión”. Eso sí, las sesiones son públicas, pero si los diputados se ponen nerviosos y sienten que el asunto es más caliente que salsa picante, pueden cerrarle el paso al público. ¡Qué convenienteee!
Ahora bien, llegando el informe al Plenario, la cosa se pone aún más interesante. Ahí el Presidente tendrá 30 minutos pa' defenderse como buen gallito, argumentando como sabe y tratando de convencer a los legisladores de que él es un santo. Pero atención, amigos, porque necesitamos 38 votos pa' que se le quite el fuero, y eso no es moco de pito, considerando la resistencia que han mostrado Nueva República y algunos diputados del PUSC, como Melina Ajoy y Carlos Andrés Robles – esos parecen que están empeñados en echarle leña al fuego.
Y no crean que esto se acaba aquí, porque la Corte Suprema de Justicia ya está revisando otro caso, ¡otro brete más!, relacionado con las estructuras paralelas que se dice utilizaron en la campaña del 2022. En esa vaina andan metidos varios diputados del oficialismo, incluyendo a Pilar Cisneros y Waldo Agüero. ¡Menudo pandemónium! Parece que el Presidente no se cansa de tener problemas y siempre sale algún chunche escondido.
Con toda esta movida judicial y parlamentaria, queda claro que el futuro político de Rodrigo Chaves es incierto como el clima en agosto. Cada día surge algo nuevo, cada declaración es explosiva y cada voto puede cambiar el rumbo de la historia. Veremos si los diputados hacen bien su trabajo y deciden lo correcto para el país, o si terminan convirtiendo esta novela en un circo mediático. Hay que estar atentos, porque la cosa está que truena y el pueblo observa, con cara de “¡qué torta!”.
Considerando todo este panorama, ¿creen que la comision hará un trabajo justo e imparcial, o caerán presa de presiones políticas? ¿Será posible que el Presidente logre superar esta tormenta, o estamos frente a una crisis irreversible?