Confieso que, leer eso, me hizo recordar muchas cosas, y me llegó, totalmente identificada.
Confieso que, no ha sido mi mejor semana, por dicha ya voy a la mitad, intento ver las cosas con optimismo, aunque a veces, sí que cuesta.
Confieso que, no creí que eso iba a afectarme, pero sí. Voy a hacer como me recomendó una amiga, atesorar lo bueno, lo positivo, y …dejar el pasado como pasado, por algo son las cosas.
Confieso que a veces me asusta, la manera tan desapegada de algunas personas, esa manera de vivir como máquinas, dónde todo se limita a interés, dinero o trabajo, dónde se dejan de lado las cosas sencillas, que son las que al final, dan la verdadera felicidad, lo otro, es alegría o satisfacción momentánea.
Confieso que…mañana voy a ver hasta dónde puedo llegar con mi rodilla…actitud po-si-ti-va.
Confieso que mi mamá hizo cajetas de coco, y me llamó para que me comiera lo que quedaba en la olla, ja ja ja …¡qué rico!, me sentí de cinco años ja ja