¡Aguante, pura vida y vaya rollo! Resulta que tres pelones de acá, Alanna, Emma y Joel, están a punto de hacer historia en el extranjero. No precisamente escapándose pa’ Estados Unidos buscando el conejo, sino representando a Costa Rica en el World Robot Olympiad (WRO), el mundial de robótica que se va a armar en Singapur este noviembre. ¡Eso sí que es moverle la vara!
Todo empezó como una amistad entre cables, circuitos y ganas de romperla en las competencias escolares de robótica. Pero ahora, estos tres maes han conseguido un logro monumental: clasificar al mundial. Su equipo, llamado Sprout, se llevó el primer puesto nacional con un proyecto que parece sacado directamente de una película de ciencia ficción.
Pero tranquilos, esto no es pura fantasía. Sprout es un invernadero espacial robótico, un brete ingenioso diseñado para solucionar uno de los problemas más gordos de las misiones espaciales largas: cómo conseguir comida fresca lejos de casa. Imagínate estar ahí arriba comiendo puré instantáneo todos los días… ¡qué torta! Estos jóvenes pensaron en un futuro donde los astronautas puedan cultivar sus propios vegetales en Marte o en alguna otra galaxia lejana.
Christopher Music, el entrenador del equipo, nos explica que querían crear algo que no sólo fuera bacán tecnológicamente, sino también útil para toda la humanidad. “Sprout representa las fortalezas de Costa Rica: una mezcla de agricultura tradicional y tecnología punta. Queremos demostrar que podemos aportar soluciones creativas a los desafíos globales”. ¡Y vaya si lo están demostrando!
¿Cómo funciona esta maravilla tecnológica? Pues Sprout combina varias cosas a lo loco: robótica avanzada, inteligencia artificial, y hasta biotecnología agrícola. Tiene gravedad artificial gracias a unos trucos con la fuerza centrífuga, orienta las plantitas automáticamente para que crezcan bien, y una cúpula inteligente que protege los cultivos de la radiación solar. Además, tiene sensores y cámaras que vigilan constantemente el estado de las plantas, todo controlado desde una tablet inalámbrica. ¡Una verdadera nave nodriza botánica!
Lo más chévere de todo es que aprovecharon el saber ancestral de nuestros agricultores y lo fusionaron con tecnología de punta. Costa Rica siempre ha sido un país líder en temas de agricultura sostenible, y estos jóvenes están llevando ese legado a otro nivel. No es poca cosa, imaginen la repercusión positiva que tendrá esto para nuestro país a nivel internacional. Ya estamos pensando en la foto con el Presidente...
Ahora viene la parte difícil: conseguir la plata para irse a Singapur. Dos de los integrantes ya tienen experiencia participando en mundiales y saben lo que cuesta viajar. Además, el entrenador también tuvo su momento de gloria hace unos años, logrando un segundo lugar en una competencia similar. Pero esta vez necesitan el apoyo de todos nosotros. Están buscando patrocinios de empresas tecnológicas, agrícolas y educativas, y también aceptan donaciones de cualquiera que quiera echarles una mano. Porque, díganlo conmigo, ¡esto es por Costa Rica, mae!”
Así que, si te late la idea de apoyar a estos jóvenes talentos y ver a Costa Rica brillando en un escenario mundial, visita sus redes sociales o contacta al equipo Sprout. ¿Crees que Costa Rica tiene posibilidades reales de traerse un buen puesto del mundial de robótica, o sería demasiada ambición teniendo en cuenta el nivel de competencia?
Todo empezó como una amistad entre cables, circuitos y ganas de romperla en las competencias escolares de robótica. Pero ahora, estos tres maes han conseguido un logro monumental: clasificar al mundial. Su equipo, llamado Sprout, se llevó el primer puesto nacional con un proyecto que parece sacado directamente de una película de ciencia ficción.
Pero tranquilos, esto no es pura fantasía. Sprout es un invernadero espacial robótico, un brete ingenioso diseñado para solucionar uno de los problemas más gordos de las misiones espaciales largas: cómo conseguir comida fresca lejos de casa. Imagínate estar ahí arriba comiendo puré instantáneo todos los días… ¡qué torta! Estos jóvenes pensaron en un futuro donde los astronautas puedan cultivar sus propios vegetales en Marte o en alguna otra galaxia lejana.
Christopher Music, el entrenador del equipo, nos explica que querían crear algo que no sólo fuera bacán tecnológicamente, sino también útil para toda la humanidad. “Sprout representa las fortalezas de Costa Rica: una mezcla de agricultura tradicional y tecnología punta. Queremos demostrar que podemos aportar soluciones creativas a los desafíos globales”. ¡Y vaya si lo están demostrando!
¿Cómo funciona esta maravilla tecnológica? Pues Sprout combina varias cosas a lo loco: robótica avanzada, inteligencia artificial, y hasta biotecnología agrícola. Tiene gravedad artificial gracias a unos trucos con la fuerza centrífuga, orienta las plantitas automáticamente para que crezcan bien, y una cúpula inteligente que protege los cultivos de la radiación solar. Además, tiene sensores y cámaras que vigilan constantemente el estado de las plantas, todo controlado desde una tablet inalámbrica. ¡Una verdadera nave nodriza botánica!
Lo más chévere de todo es que aprovecharon el saber ancestral de nuestros agricultores y lo fusionaron con tecnología de punta. Costa Rica siempre ha sido un país líder en temas de agricultura sostenible, y estos jóvenes están llevando ese legado a otro nivel. No es poca cosa, imaginen la repercusión positiva que tendrá esto para nuestro país a nivel internacional. Ya estamos pensando en la foto con el Presidente...
Ahora viene la parte difícil: conseguir la plata para irse a Singapur. Dos de los integrantes ya tienen experiencia participando en mundiales y saben lo que cuesta viajar. Además, el entrenador también tuvo su momento de gloria hace unos años, logrando un segundo lugar en una competencia similar. Pero esta vez necesitan el apoyo de todos nosotros. Están buscando patrocinios de empresas tecnológicas, agrícolas y educativas, y también aceptan donaciones de cualquiera que quiera echarles una mano. Porque, díganlo conmigo, ¡esto es por Costa Rica, mae!”
Así que, si te late la idea de apoyar a estos jóvenes talentos y ver a Costa Rica brillando en un escenario mundial, visita sus redes sociales o contacta al equipo Sprout. ¿Crees que Costa Rica tiene posibilidades reales de traerse un buen puesto del mundial de robótica, o sería demasiada ambición teniendo en cuenta el nivel de competencia?