Laura Chinchilla
Desubicada sobre el tema de “los discapacitados”
El pasado lunes 25 de mayo, en el debate entre los precandidatos del Partido Liberación Nacional, que fue transmitido por REPRETEL Canal 6 y Radio Monumental, la ex Vicepresidenta y aspirante oficialista, Laura Chinchilla Miranda, demostró un desconocimiento absoluto y una falta de sensibilidad social denigrante, en torno al tema de la población con discapacidad.
La ungida del presidente Arias, para sucederle al frente del país, respondió con evasivas a una pregunta formulada, vía correo electrónico, por una persona no vidente de Moravia.
“Éste es un tema que me toca muy de cerca”, aseveró, “ya que yo tuve muchos problemas de visión”. Para cualquier persona con discapacidad, que enfrenta la exclusión, la discriminación y el irrespeto a sus más fundamentales derechos humanos, una afirmación de este tipo es una bofetada en la cara.
La precandidata no se refirió al tema de la pregunta, que era el acceso al trabajo, y se limitó a decir que había que fortalecer la educación “especial”, o sea los guetos de exclusión formativa que todavía persisten, e insistió en fortalecer a instituciones como la Escuela Fernando Centeno Güell, como si esto fuera a ser la solución al endémico olvido y abandono que, durante las últimas tres administraciones, han experimentado las personas con capacidades especiales.
Como la guinda del pastel, la señora ex Vicepresidenta de la República se refirió, al menos en dos oportunidades, a la población con discapacidad como “discapacitados”, lo que es un retroceso al lenguaje excluyente que parecía superado en la sociedad costarricense.
Por su parte, el ex Ministro de Seguridad Pública, Fernando Berrocal Soto, afirmó que el presidente Oscar Arias Sánchez había incumplido, de manera flagrante, los compromisos que había asumido con las personas con discapacidad en su programa de gobierno.
Dicho programa, del cual el precandidato dijo haber sido co-redactor, no sólo establecía una oficina en la Casa Presidencial para atender el tema de la accesibilidad, algo que nunca llegó a concretarse, sino que, además, proponía una serie de medidas que jamás llegaron a ejecutarse y que habrían beneficiado a las personas con discapacidad en el acceso a un empleo digno y bien remunerado. Berrocal insistió en que menos del 40 por ciento de lo que el texto planteaba, ha sido llevado a la práctica por el actual gobierno.
El único que manifestó su compromiso con la población con discapacidad fue el ex Alcalde de San José, Johnny Araya Monge, que propuso fortalecer la Ley 7600, de Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad, mediante un nuevo reglamento, más contundente, y que expresó su solidaridad con un segmento de la sociedad que sufre de exclusión y de discriminación.
Si bien hay que solucionar el problema de la accesibilidad física, el precandidato indicó que es más importante acabar con los prejuicios y con los obstáculos mentales que generan falta de inclusión social.
Incluso, Johnny Araya fue más allá, haciendo una propuesta directa para que, en el próximo gobierno, se envíe un proyecto de Ley a la Asamblea Legislativa que garantice el cinco por ciento de las plazas en los sectores público y privado para las personas con discapacidad. Asimismo, propuso como incentivo, para las empresas privadas, que el Estado asuma la cuota que corresponde al patrono en el pago de la seguridad social de estas trabajadoras y trabajadores, durante un tiempo determinado. En definitiva, planteó la discriminación positiva o la acción afirmativa como la solución para vencer el rezago social que existe en Costa Rica, respecto de las personas con capacidades alternativas, a quienes afirmó que daría una cuota de participación política en una eventual administración bajo su presidencia.
En el tema de la educación, planteó la capacitación de las y de los docentes, como una manera de integrar a las personas con discapacidad en el sistema regular.
En el sitio Web del precandidato, que tendrá una versión más accesible para las personas con deficiencias visuales o ciegas en breve, hay toda una propuesta integral, dentro del Programa de Gobierno, sobre el tema de la accesibilidad universal, planteada desde una perspectiva Socialdemócrata e inclusiva.
Bueno, sé que en esta lista hay personas que no son liberacionistas, pero que piensan votar en la Convención Nacional de ese partido. Del mismo modo, soy conciente de que hay liberacionistas, que deben conocer mejor cuál es la perspectiva y el compromiso de cada precandidato con la equidad y la igualdad real para las personas con discapacidad.
Me parece que esto deja claro por quién no hay que votar y, a su vez, cuál de los precandidatos es el que tiene una visión más clara sobre este tema.
No quiero polemizar con esta información, ya que mi deseo es sólo que, quienes vayan a votar el próximo 7 de junio, lo hagan con conocimiento de causa y coherencia con nuestros intereses.
Muchas gracias:
Karina Ramírez.
Desubicada sobre el tema de “los discapacitados”
El pasado lunes 25 de mayo, en el debate entre los precandidatos del Partido Liberación Nacional, que fue transmitido por REPRETEL Canal 6 y Radio Monumental, la ex Vicepresidenta y aspirante oficialista, Laura Chinchilla Miranda, demostró un desconocimiento absoluto y una falta de sensibilidad social denigrante, en torno al tema de la población con discapacidad.
La ungida del presidente Arias, para sucederle al frente del país, respondió con evasivas a una pregunta formulada, vía correo electrónico, por una persona no vidente de Moravia.
“Éste es un tema que me toca muy de cerca”, aseveró, “ya que yo tuve muchos problemas de visión”. Para cualquier persona con discapacidad, que enfrenta la exclusión, la discriminación y el irrespeto a sus más fundamentales derechos humanos, una afirmación de este tipo es una bofetada en la cara.
La precandidata no se refirió al tema de la pregunta, que era el acceso al trabajo, y se limitó a decir que había que fortalecer la educación “especial”, o sea los guetos de exclusión formativa que todavía persisten, e insistió en fortalecer a instituciones como la Escuela Fernando Centeno Güell, como si esto fuera a ser la solución al endémico olvido y abandono que, durante las últimas tres administraciones, han experimentado las personas con capacidades especiales.
Como la guinda del pastel, la señora ex Vicepresidenta de la República se refirió, al menos en dos oportunidades, a la población con discapacidad como “discapacitados”, lo que es un retroceso al lenguaje excluyente que parecía superado en la sociedad costarricense.
Por su parte, el ex Ministro de Seguridad Pública, Fernando Berrocal Soto, afirmó que el presidente Oscar Arias Sánchez había incumplido, de manera flagrante, los compromisos que había asumido con las personas con discapacidad en su programa de gobierno.
Dicho programa, del cual el precandidato dijo haber sido co-redactor, no sólo establecía una oficina en la Casa Presidencial para atender el tema de la accesibilidad, algo que nunca llegó a concretarse, sino que, además, proponía una serie de medidas que jamás llegaron a ejecutarse y que habrían beneficiado a las personas con discapacidad en el acceso a un empleo digno y bien remunerado. Berrocal insistió en que menos del 40 por ciento de lo que el texto planteaba, ha sido llevado a la práctica por el actual gobierno.
El único que manifestó su compromiso con la población con discapacidad fue el ex Alcalde de San José, Johnny Araya Monge, que propuso fortalecer la Ley 7600, de Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad, mediante un nuevo reglamento, más contundente, y que expresó su solidaridad con un segmento de la sociedad que sufre de exclusión y de discriminación.
Si bien hay que solucionar el problema de la accesibilidad física, el precandidato indicó que es más importante acabar con los prejuicios y con los obstáculos mentales que generan falta de inclusión social.
Incluso, Johnny Araya fue más allá, haciendo una propuesta directa para que, en el próximo gobierno, se envíe un proyecto de Ley a la Asamblea Legislativa que garantice el cinco por ciento de las plazas en los sectores público y privado para las personas con discapacidad. Asimismo, propuso como incentivo, para las empresas privadas, que el Estado asuma la cuota que corresponde al patrono en el pago de la seguridad social de estas trabajadoras y trabajadores, durante un tiempo determinado. En definitiva, planteó la discriminación positiva o la acción afirmativa como la solución para vencer el rezago social que existe en Costa Rica, respecto de las personas con capacidades alternativas, a quienes afirmó que daría una cuota de participación política en una eventual administración bajo su presidencia.
En el tema de la educación, planteó la capacitación de las y de los docentes, como una manera de integrar a las personas con discapacidad en el sistema regular.
En el sitio Web del precandidato, que tendrá una versión más accesible para las personas con deficiencias visuales o ciegas en breve, hay toda una propuesta integral, dentro del Programa de Gobierno, sobre el tema de la accesibilidad universal, planteada desde una perspectiva Socialdemócrata e inclusiva.
Bueno, sé que en esta lista hay personas que no son liberacionistas, pero que piensan votar en la Convención Nacional de ese partido. Del mismo modo, soy conciente de que hay liberacionistas, que deben conocer mejor cuál es la perspectiva y el compromiso de cada precandidato con la equidad y la igualdad real para las personas con discapacidad.
Me parece que esto deja claro por quién no hay que votar y, a su vez, cuál de los precandidatos es el que tiene una visión más clara sobre este tema.
No quiero polemizar con esta información, ya que mi deseo es sólo que, quienes vayan a votar el próximo 7 de junio, lo hagan con conocimiento de causa y coherencia con nuestros intereses.
Muchas gracias:
Karina Ramírez.