Pues yo no era cobarde para los insectos, más bien me llamaban la atención, sin embargo, una vez estando en la escuela, estaba en el recreo jugando bola con los compañeros y ahí mismo me comía la merienda, andaba en la mano uno de aquellos queques "gatito" que eran compañeros de la "merendina", yo que le pego un mordisco y donde mastico la cosa me sabe horrible, a duras penas me termino de tragar el pedazo de queque cuando se me ocurre revisar la otra mitad y me voy encontrando con media cucaracha (la ota me la comí yo, por supuesto).
En lugar de agarrale asco al condenado queque le agarré fobia a los insectos y en especial las cucarachas y las arañas y así sigo hasta el día de hoy aunque más que todo en lo que se refiere a tocarlas, verlas no me produce ningún problema. Antes de que me critiquen, yo sé que las arañas no son insectos...