¡Ay, Dios mío, qué torta! Después de tanto batallar, los diputados decidieron mandar al archivo definitivo el asunto de los Eurobonos. Pensábamos que sí, que iban a salir adelante, pero parece que este congreso no quiere hacerle fácil la vida al gobierno. Una derrota contundente, mánguez, porque necesitaban 38 votos y se quedaron cortos, quedando en 28 a favor. ¡Una pena!
Para refrescarles la memoria a los que estaban distraídos, el tema es que Hacienda quería poder sacar $2.000 millones en 2025 y otros $1.000 millones en 2026, relajando algunas condiciones para que el negocio saliera bien. Dicen que las veces pasadas, no alcanzamos las metas económicas que habíamos prometido, entonces nos costó mucho vender esos bonos en los mercados internacionales. Como si fuera novedad, ¿verdad?
Hablando de promesas incumplidas, recordemos que al principio de este gobierno aprobaron una autorización para sacar unos $5.000 millones en Eurobonos, distribuidos en diferentes momentos. Pero de esos $5.000, solo lograron conseguir una fracción. Primero $1.500 millones a mediados de 2023, luego otros $1.500 millones a finales de ese mismo año, y pensábamos que íbamos a seguir sacando $1.000 millones en diciembre de 2024 y otro milón en 2025... bueno, ya saben cómo terminó.
Hubo algunos diputados del PLN, el partido de la oposición, que cambiaron su voto a último momento, apoyando la propuesta. Carolina Delgado, Rosaura Méndez, Paulina Ramírez y Vanessa Castro, de repente se pusieron a favor. ¡Uy, qué giro!, pero bueno, cada quien hace lo que cree conveniente, diay.
El oficialismo, la Unidad Social Conservadora, el Frente Amplio, Nueva República, y algunos independientes como Gilbert Jiménez y Luis Diego Vargas, se mantuvieron firmes a favor del proyecto. Pero no bastó, mánguez. Algunos, como Dinorah Barquero y compañía, se negaron a ceder, reafirmando su posición en contra. Parece que no quieren ver a Hacienda agarrar dinero fácil.
Ahora, Pilar Cisneros, diputada oficialista, soltó que van a tener que “coger” el dinero del mercado local. ¡Pero a qué precio! Eso significa que tendremos que pagar intereses más altos, lo cual no es precisamente una buena noticia para nuestros bolsillos. Además, dice que Hacienda está condicionando la retención del 2% del FEES (Impuesto Especial sobre Combustibles) hasta que aprueben esta reforma. Esto demuestra que están desesperados por conseguir financiamiento, chunche.
Y hablando de temas relacionados, la decisión de los diputados podría tener consecuencias significativas para la economía nacional. Si no pueden acceder a los mercados internacionales en condiciones favorables, podrían verse obligados a recortar gastos públicos, aumentar impuestos o incluso endeudarse a tasas más elevadas. ¡Qué brete nos espera!
En fin, el tema de los Eurobonos ha quedado sepultado, al menos por ahora. Se cierra un capítulo lleno de debates, controversias y cambios de opinión. Ahora, me pregunto, ¿cree usted que la insistencia del gobierno en buscar alternativas financieras a toda costa está poniendo en riesgo la estabilidad económica del país o es simplemente una estrategia necesaria para afrontar los desafíos actuales? ¡Déjeme saber su opinión en los comentarios!
Para refrescarles la memoria a los que estaban distraídos, el tema es que Hacienda quería poder sacar $2.000 millones en 2025 y otros $1.000 millones en 2026, relajando algunas condiciones para que el negocio saliera bien. Dicen que las veces pasadas, no alcanzamos las metas económicas que habíamos prometido, entonces nos costó mucho vender esos bonos en los mercados internacionales. Como si fuera novedad, ¿verdad?
Hablando de promesas incumplidas, recordemos que al principio de este gobierno aprobaron una autorización para sacar unos $5.000 millones en Eurobonos, distribuidos en diferentes momentos. Pero de esos $5.000, solo lograron conseguir una fracción. Primero $1.500 millones a mediados de 2023, luego otros $1.500 millones a finales de ese mismo año, y pensábamos que íbamos a seguir sacando $1.000 millones en diciembre de 2024 y otro milón en 2025... bueno, ya saben cómo terminó.
Hubo algunos diputados del PLN, el partido de la oposición, que cambiaron su voto a último momento, apoyando la propuesta. Carolina Delgado, Rosaura Méndez, Paulina Ramírez y Vanessa Castro, de repente se pusieron a favor. ¡Uy, qué giro!, pero bueno, cada quien hace lo que cree conveniente, diay.
El oficialismo, la Unidad Social Conservadora, el Frente Amplio, Nueva República, y algunos independientes como Gilbert Jiménez y Luis Diego Vargas, se mantuvieron firmes a favor del proyecto. Pero no bastó, mánguez. Algunos, como Dinorah Barquero y compañía, se negaron a ceder, reafirmando su posición en contra. Parece que no quieren ver a Hacienda agarrar dinero fácil.
Ahora, Pilar Cisneros, diputada oficialista, soltó que van a tener que “coger” el dinero del mercado local. ¡Pero a qué precio! Eso significa que tendremos que pagar intereses más altos, lo cual no es precisamente una buena noticia para nuestros bolsillos. Además, dice que Hacienda está condicionando la retención del 2% del FEES (Impuesto Especial sobre Combustibles) hasta que aprueben esta reforma. Esto demuestra que están desesperados por conseguir financiamiento, chunche.
Y hablando de temas relacionados, la decisión de los diputados podría tener consecuencias significativas para la economía nacional. Si no pueden acceder a los mercados internacionales en condiciones favorables, podrían verse obligados a recortar gastos públicos, aumentar impuestos o incluso endeudarse a tasas más elevadas. ¡Qué brete nos espera!
En fin, el tema de los Eurobonos ha quedado sepultado, al menos por ahora. Se cierra un capítulo lleno de debates, controversias y cambios de opinión. Ahora, me pregunto, ¿cree usted que la insistencia del gobierno en buscar alternativas financieras a toda costa está poniendo en riesgo la estabilidad económica del país o es simplemente una estrategia necesaria para afrontar los desafíos actuales? ¡Déjeme saber su opinión en los comentarios!
