¡Ay, Dios mío! Parece que estamos viviendo en una telenovela, pero en lugar de amores prohibidos, tenemos bandas dedicadas a vender cócteles peligrosísimos a nuestros jóvenes. La Policía nos ha dado otro golpe certero contra el narcotráfico, pero la verdad es que este brete se le está poniendo complicado a las autoridades. Una banda en Cartago, ¡qué torta!, estaba armando unos químicos que ni en laboratorio se hacen, y ahora estamos viendo las consecuencias.
Resulta que estos narcos estaban mezclando éxtasis, ketamina y cocaína para crear un supuesto 'tusi falso', una imitación barata y mortal del estimulante que está dando vueltas por varios países. Lo peor de todo es que se aprovechaban de los repartidores de comida express, esos que te llevan el cas, para pasar sus productos directamente a la puerta de los clientes. ¡Qué cara dura, má! Un chunche que trabaja honestamente para llevarle comida a la gente, convertido en parte de un negocio ilícito…esto sí da qué pensar.
Mauricio Boraschi, el fiscal adjunto, no se anda con rodeos: las drogas sintéticas son una amenaza enorme para nuestro país. La gran diferencia con las drogas tradicionales es que no sabemos qué demonios estamos consumiendo. No hay control de calidad, lo que significa que pueden estar mezclando cualquier cosa, incluyendo venenos. ¡Y eso es peligroso, mi pana! Como bien dice él, pueden estar combinando “lo que sea” sin importarles si la gente termina muerta por una sobredosis.
Este no es un problema nuevo, claro. La 'tusi', las metanfetaminas, los opioides y la ketamina (sí, la usan para animales, ¡imagínate!) ya llevan tiempo rondando. Pero lo preocupante es que estas organizaciones criminales están experimentando con nuevas sustancias y adaptándose rápidamente a las tendencias. Ahora andan jugando con el fentanilo, una droga tan poderosa que incluso pequeñas cantidades pueden matar. Están abriendo mercados de drogas que parecían impensables hace pocos años, ¡y eso nos pone a todos en alerta!
Las autoridades están enfocadas principalmente en el fentanilo, porque ahí ven el potencial de daño más grande. Imagínate, el fentanilo es tan fuerte que se puede cortar con otras drogas sin que nadie se dé cuenta. Así, un usuario que cree que está tomando cocaína o marihuana puede terminar recibiendo una dosis letal de fentanilo. Es como jugar a la ruleta rusa, pero sin saber siquiera dónde apunta el cañón. Necesitamos más conciencia y campañas de prevención dirigidas a los jóvenes, porque ellos son los más vulnerables.
Pero, ¿quién es el responsable de todo esto? Obviamente, no podemos culpar solo a los narcotraficantes. Hay factores sociales, económicos y educativos que contribuyen a este problema. La pobreza, la falta de oportunidades, la influencia de las redes sociales... todo suma. Además, necesitamos fortalecer nuestras instituciones policiales y judiciales para combatir este flagelo de manera efectiva. Que no digan luego que no sabíamos, ¡porque el problema está a la vista! Además, hay que reforzar los controles en fronteras, porque gran parte de estas sustancias entran ilegalmente al país.
Lo que me preocupa es que estamos normalizando el consumo de drogas, especialmente entre los jóvenes. Vemos anuncios subliminales en redes sociales, escuchamos canciones que glorifican el consumo, y muchos padres no hablan con sus hijos sobre los riesgos. Tenemos que romper este ciclo vicioso y enseñarles a tomar decisiones informadas. No queremos que nuestros hijos terminen siendo víctimas de estos negocios turbios y pierdan sus vidas por culpa de unas pastillas falsas.
Entonces, mi pregunta para ustedes, queridos lectores del Foro: ¿Qué medidas creen que debemos implementar URGENTEMENTE para proteger a nuestros jóvenes de esta creciente amenaza de las drogas sintéticas? ¿Deberíamos enfocarnos más en la prevención, la rehabilitación o la persecución de los traficantes? Compartan sus ideas y construyamos juntos soluciones para este grave problema que afecta a toda nuestra sociedad costarricense. ¡Vamos a darle maice a esta vaina!
Resulta que estos narcos estaban mezclando éxtasis, ketamina y cocaína para crear un supuesto 'tusi falso', una imitación barata y mortal del estimulante que está dando vueltas por varios países. Lo peor de todo es que se aprovechaban de los repartidores de comida express, esos que te llevan el cas, para pasar sus productos directamente a la puerta de los clientes. ¡Qué cara dura, má! Un chunche que trabaja honestamente para llevarle comida a la gente, convertido en parte de un negocio ilícito…esto sí da qué pensar.
Mauricio Boraschi, el fiscal adjunto, no se anda con rodeos: las drogas sintéticas son una amenaza enorme para nuestro país. La gran diferencia con las drogas tradicionales es que no sabemos qué demonios estamos consumiendo. No hay control de calidad, lo que significa que pueden estar mezclando cualquier cosa, incluyendo venenos. ¡Y eso es peligroso, mi pana! Como bien dice él, pueden estar combinando “lo que sea” sin importarles si la gente termina muerta por una sobredosis.
Este no es un problema nuevo, claro. La 'tusi', las metanfetaminas, los opioides y la ketamina (sí, la usan para animales, ¡imagínate!) ya llevan tiempo rondando. Pero lo preocupante es que estas organizaciones criminales están experimentando con nuevas sustancias y adaptándose rápidamente a las tendencias. Ahora andan jugando con el fentanilo, una droga tan poderosa que incluso pequeñas cantidades pueden matar. Están abriendo mercados de drogas que parecían impensables hace pocos años, ¡y eso nos pone a todos en alerta!
Las autoridades están enfocadas principalmente en el fentanilo, porque ahí ven el potencial de daño más grande. Imagínate, el fentanilo es tan fuerte que se puede cortar con otras drogas sin que nadie se dé cuenta. Así, un usuario que cree que está tomando cocaína o marihuana puede terminar recibiendo una dosis letal de fentanilo. Es como jugar a la ruleta rusa, pero sin saber siquiera dónde apunta el cañón. Necesitamos más conciencia y campañas de prevención dirigidas a los jóvenes, porque ellos son los más vulnerables.
Pero, ¿quién es el responsable de todo esto? Obviamente, no podemos culpar solo a los narcotraficantes. Hay factores sociales, económicos y educativos que contribuyen a este problema. La pobreza, la falta de oportunidades, la influencia de las redes sociales... todo suma. Además, necesitamos fortalecer nuestras instituciones policiales y judiciales para combatir este flagelo de manera efectiva. Que no digan luego que no sabíamos, ¡porque el problema está a la vista! Además, hay que reforzar los controles en fronteras, porque gran parte de estas sustancias entran ilegalmente al país.
Lo que me preocupa es que estamos normalizando el consumo de drogas, especialmente entre los jóvenes. Vemos anuncios subliminales en redes sociales, escuchamos canciones que glorifican el consumo, y muchos padres no hablan con sus hijos sobre los riesgos. Tenemos que romper este ciclo vicioso y enseñarles a tomar decisiones informadas. No queremos que nuestros hijos terminen siendo víctimas de estos negocios turbios y pierdan sus vidas por culpa de unas pastillas falsas.
Entonces, mi pregunta para ustedes, queridos lectores del Foro: ¿Qué medidas creen que debemos implementar URGENTEMENTE para proteger a nuestros jóvenes de esta creciente amenaza de las drogas sintéticas? ¿Deberíamos enfocarnos más en la prevención, la rehabilitación o la persecución de los traficantes? Compartan sus ideas y construyamos juntos soluciones para este grave problema que afecta a toda nuestra sociedad costarricense. ¡Vamos a darle maice a esta vaina!
