¡Ay, Dios mío! Parece que alguien se le fue la onda con el cambio de ruta del Festival de la Luz. El Benemérito Cuerpo de Bomberos mandó un carta bomba a la municipalidad, advirtiendo que la idea de hacerlo circular alrededor de La Sabana es un potencial peligroso, un verdadero ¡qué torta! Imaginen la bronca si pasa algo con tanta gente junta.
Como recordarán, el festival siempre ha sido un evento candelero en diciembre, pero el año pasado hubo algunos problemas logísticos que dejaron a varios pensando. Para solucionarlos, la municipalidad decidió cambiar la ruta tradicional de tres kilómetros por Paseo Colón y Avenida Segunda, optando por un circuito cerrado en el Parque Metropolitano La Sabana. Pero ahora, parece que pusieron la pata equivocada.
Según el oficio emitido por la Dirección General de Bomberos, este nuevo diseño introduce “condiciones operativas que incrementan los riesgos asociados a la movilidad, la seguridad de los asistentes y la capacidad de respuesta ante emergencias”. En otras palabras, si se prende un fuego, o alguien se pone enfermo, llegar a ayudar será un brete monumental. No es jaco fácil movilizarse entre tanta gente.
La razón principal de preocupación es la aglomeración masiva. Con la ruta actual, la gente se dispersa a lo largo del trayecto. Con la nueva, toda el mundo estará apretujado en un mismo lugar, creando un escenario propicio para estampidas si, diay, alguien entra en pánico. Además, cierran vías clave como la ruta 27, la calle 42, la 68 y el bulevar Rohrmoser, dificultando el acceso de ambulancias y otros vehículos de emergencia. ¡Eso sí que es preocupante!
Y ni hablar de los food trucks. Más de veinte cacharros vendiendo comida dentro del parque, elevando el riesgo de incendios y bloqueando posibles rutas de escape. Vamos, imagínense un incendio en medio de la multitud, con gente corriendo en todas direcciones… ¡Qué sal! Alguien se va a agarrar unos sustos feos si no toman cartas en el asunto.
Bomberos, entonces, no andan jugando. Recomiendan una revisión técnica exhaustiva, o incluso evaluar volver al formato anterior. Dicen que esto demanda un estudio serio, no andar improvisando cosas a última hora. Porque, aunque la intención sea mejorar la logística, no vale la pena arriesgar la seguridad de miles de personas. Eso sí es un pincho grande, señores alcaldes.
Por su parte, el alcalde Diego Miranda defiende el cambio, argumentando que la Sabana permite una mejor logística y elimina las interrupciones a los hospitales del centro. Según él, fue una obligación para corregir los fallos del año anterior y promete que la innovación beneficiará a la ciudad. Pero los regidores tienen sus propias opiniones, y no todas son positivas. Luis Murillo preocupa la poda de árboles en Paseo Las Américas, Marco Ramírez cuestiona la falta de estudios técnicos y Álvaro Salas alerta sobre la posible aglomeración inmanejable.
Realmente, este lío demuestra que las buenas intenciones no siempre son suficientes. Esperemos que las autoridades escuchen las advertencias de los Bomberos y tomen medidas para garantizar la seguridad de todos los asistentes. ¿Ustedes qué piensan? ¿Creen que el cambio de ruta al Parque Metropolitano La Sabana realmente mejorará el Festival de la Luz, o representan un riesgo innecesario?
Como recordarán, el festival siempre ha sido un evento candelero en diciembre, pero el año pasado hubo algunos problemas logísticos que dejaron a varios pensando. Para solucionarlos, la municipalidad decidió cambiar la ruta tradicional de tres kilómetros por Paseo Colón y Avenida Segunda, optando por un circuito cerrado en el Parque Metropolitano La Sabana. Pero ahora, parece que pusieron la pata equivocada.
Según el oficio emitido por la Dirección General de Bomberos, este nuevo diseño introduce “condiciones operativas que incrementan los riesgos asociados a la movilidad, la seguridad de los asistentes y la capacidad de respuesta ante emergencias”. En otras palabras, si se prende un fuego, o alguien se pone enfermo, llegar a ayudar será un brete monumental. No es jaco fácil movilizarse entre tanta gente.
La razón principal de preocupación es la aglomeración masiva. Con la ruta actual, la gente se dispersa a lo largo del trayecto. Con la nueva, toda el mundo estará apretujado en un mismo lugar, creando un escenario propicio para estampidas si, diay, alguien entra en pánico. Además, cierran vías clave como la ruta 27, la calle 42, la 68 y el bulevar Rohrmoser, dificultando el acceso de ambulancias y otros vehículos de emergencia. ¡Eso sí que es preocupante!
Y ni hablar de los food trucks. Más de veinte cacharros vendiendo comida dentro del parque, elevando el riesgo de incendios y bloqueando posibles rutas de escape. Vamos, imagínense un incendio en medio de la multitud, con gente corriendo en todas direcciones… ¡Qué sal! Alguien se va a agarrar unos sustos feos si no toman cartas en el asunto.
Bomberos, entonces, no andan jugando. Recomiendan una revisión técnica exhaustiva, o incluso evaluar volver al formato anterior. Dicen que esto demanda un estudio serio, no andar improvisando cosas a última hora. Porque, aunque la intención sea mejorar la logística, no vale la pena arriesgar la seguridad de miles de personas. Eso sí es un pincho grande, señores alcaldes.
Por su parte, el alcalde Diego Miranda defiende el cambio, argumentando que la Sabana permite una mejor logística y elimina las interrupciones a los hospitales del centro. Según él, fue una obligación para corregir los fallos del año anterior y promete que la innovación beneficiará a la ciudad. Pero los regidores tienen sus propias opiniones, y no todas son positivas. Luis Murillo preocupa la poda de árboles en Paseo Las Américas, Marco Ramírez cuestiona la falta de estudios técnicos y Álvaro Salas alerta sobre la posible aglomeración inmanejable.
Realmente, este lío demuestra que las buenas intenciones no siempre son suficientes. Esperemos que las autoridades escuchen las advertencias de los Bomberos y tomen medidas para garantizar la seguridad de todos los asistentes. ¿Ustedes qué piensan? ¿Creen que el cambio de ruta al Parque Metropolitano La Sabana realmente mejorará el Festival de la Luz, o representan un riesgo innecesario?