La Federación Internacional de Fútbol Asociado, máximo ente del balompié mundial, resaltó la historia y labor de Alajuelense, con motivo del tricampeonato y la exitosa trayectoria eriza. El artículo de la FIFA no se detiene únicamente en la obtención del tricampeonato, sino que va más allá al hacer una reseña de la historia del club, algunas de sus figuras y su estadio. Para Alajuelense es un honor y motivo de alegría, que los éxitos rojinegros lleguen hasta oídos de la FIFA, sin duda alguna es otro indicador de que la institución mantiene un paso firme y adecuado. A continuación la nota completa realizada por FIFA Alajuelense, un ganador desde siempre En la historia del fútbol, cada nación suele tener dos equipos importantes que luchan por la supremacía de sus ligas, gestando así una rivalidad legendaria. Costa Rica no es la excepción, y casi desde el inicio del profesionalismo en el país, Alajuelense y Saprissa han monopolizado la competición al punto de que, entre ambos, suman ya 56 campeonatos. Ambos equipos proclaman ser el más grande pero, por lo menos en el pasado reciente, es el Alajuelense el que ha festejado con más alegría. Los populares Manudos se han proclamado tricampeones de la liga tica para orgullo de su apasionada afición, que se ha acostumbrado a la gloria y el espectáculo. FIFA.com sintetiza su historia a continuación.
Nacimiento del club
La Liga Deportiva Alajuelense es uno de los grandes decanos de América Central. Su fundación se remonta hasta los albores del siglo pasado, y desde el principio de su existencia dio atisbos de la grandeza que lo acompañaría toda su historia. Fue el 18 de junio de 1919 cuando un grupo de muchachos, integrantes del equipo “Once de Abril”, deciden crear una nueva institución para acuñar sus grandes ambiciones. El equipo comenzó su andar en el balompié con un irrefutable triunfo sobre el Cartaginés por 3-1. Dos años más tarde, el Alajuelense formó parte de los siete equipos fundadores de la Primera División costarricense, siendo el único de ellos que jamás ha descendido a Segunda.
Mitos y realidades de una pasión
Pese a luchar por el título año con año, el Alajuelense parecía estar maldito al comienzo. En sus primeras dos décadas desde su fundación, el equipo rojinegro apenas pudo dar dos vueltas olímpicas, en 1928 y 1939. Sin embargo, ya en ese último campeonato se habían sembrado las semillas de los éxitos, y la cosecha de trofeos no tardaría en llegar. En esa temporada, uno de los delanteros de la Liga consiguió también su primer título de goleo: se trató nada menos que de Alejandro Morera Soto, quien pronto se convertiría en uno de los más grandes ídolos del equipo, al punto de que legó su nombre al estadio en donde juega el equipo desde 1940.
Soto celebró otros dos campeonatos de liga con los Manudos, en 1941 y 1945, y a partir de ahí, las alegrías no han parado de llegar para el equipo rojinegro. En cada década desde entonces, el equipo se ha proclamado campeón por lo menos en dos ocasiones, siendo su mejor etapa la comprendida en los años noventa y el principio del siglo XXI, en la que, con varios jóvenes talentos surgidos de su prolífica cantera, el equipo dio ocho vueltas olímpicas, incluido un tetracampeonato entre 1999 y 2003.
Ese equipo inolvidable aportó importantes valores a selección nacional costarricense que participó en la Copa Mundial de la FIFA Corea/Japón 2002, caso de Luis Marín, Wilmer López y Rolando Fonseca, así como también algunos jugadores al plantel que disputó el Torneo Olímpico de Fútbol Atenas 2004. Además, ese mismo 2004 la Liga se coronó campeón de CONCACAF por segunda vez en su historia.
El presente
Después de esta época de gloria llegó una era de vacas flacas. Tras el título en 2005, la Liga debió ver cómo su archirrival, el Saprissa, comenzó a dominar la liga costarricense con asombrosa facilidad. Fueron cinco años de sufrimiento para los Manudos, aderezados además con una racha de 20 partidos sin ganarle a su archirrival. Para peor, los Morados cosecharon un histórico tercer lugar en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA Japón 2005.
Sin embargo, los fracasos sirvieron para focalizar al Alajuelense, que tras una restructuración total, volvió por sus fueros. Son ya tres torneos de dominio absoluto para los Manudos, que apenas hace unas semanas lograron su estrella número 27 en una serie final dramática: ante otro de los equipos importantes de Costa Rica, el Herediano, se impuso en la serie de penales tras empatar 1-1 en tiempo regular. El estadio
El Alejandro Morera Soto es uno de los estadios más tradicionales en Costa Rica. Inaugurado el 18 de enero de 1942, contó, durante muchos años, con gradas de madera, y pese a varias remodelaciones, no fue sino hasta 1985 cuando adquirió la forma actual, con la finalización de la gradería Sol Norte. Desde entonces, ha tenido sólo algunos cambios estéticos. Tiene un aforo de 17.895 y ha sido empleado en algunas ocasiones como sede de la selección nacional de Costa Rica.
Fuente: fifa.com / http://lda.cr/detalle-noticia.php?id=4175
Nacimiento del club
La Liga Deportiva Alajuelense es uno de los grandes decanos de América Central. Su fundación se remonta hasta los albores del siglo pasado, y desde el principio de su existencia dio atisbos de la grandeza que lo acompañaría toda su historia. Fue el 18 de junio de 1919 cuando un grupo de muchachos, integrantes del equipo “Once de Abril”, deciden crear una nueva institución para acuñar sus grandes ambiciones. El equipo comenzó su andar en el balompié con un irrefutable triunfo sobre el Cartaginés por 3-1. Dos años más tarde, el Alajuelense formó parte de los siete equipos fundadores de la Primera División costarricense, siendo el único de ellos que jamás ha descendido a Segunda.
Mitos y realidades de una pasión
Pese a luchar por el título año con año, el Alajuelense parecía estar maldito al comienzo. En sus primeras dos décadas desde su fundación, el equipo rojinegro apenas pudo dar dos vueltas olímpicas, en 1928 y 1939. Sin embargo, ya en ese último campeonato se habían sembrado las semillas de los éxitos, y la cosecha de trofeos no tardaría en llegar. En esa temporada, uno de los delanteros de la Liga consiguió también su primer título de goleo: se trató nada menos que de Alejandro Morera Soto, quien pronto se convertiría en uno de los más grandes ídolos del equipo, al punto de que legó su nombre al estadio en donde juega el equipo desde 1940.
Soto celebró otros dos campeonatos de liga con los Manudos, en 1941 y 1945, y a partir de ahí, las alegrías no han parado de llegar para el equipo rojinegro. En cada década desde entonces, el equipo se ha proclamado campeón por lo menos en dos ocasiones, siendo su mejor etapa la comprendida en los años noventa y el principio del siglo XXI, en la que, con varios jóvenes talentos surgidos de su prolífica cantera, el equipo dio ocho vueltas olímpicas, incluido un tetracampeonato entre 1999 y 2003.
Ese equipo inolvidable aportó importantes valores a selección nacional costarricense que participó en la Copa Mundial de la FIFA Corea/Japón 2002, caso de Luis Marín, Wilmer López y Rolando Fonseca, así como también algunos jugadores al plantel que disputó el Torneo Olímpico de Fútbol Atenas 2004. Además, ese mismo 2004 la Liga se coronó campeón de CONCACAF por segunda vez en su historia.
El presente
Después de esta época de gloria llegó una era de vacas flacas. Tras el título en 2005, la Liga debió ver cómo su archirrival, el Saprissa, comenzó a dominar la liga costarricense con asombrosa facilidad. Fueron cinco años de sufrimiento para los Manudos, aderezados además con una racha de 20 partidos sin ganarle a su archirrival. Para peor, los Morados cosecharon un histórico tercer lugar en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA Japón 2005.
Sin embargo, los fracasos sirvieron para focalizar al Alajuelense, que tras una restructuración total, volvió por sus fueros. Son ya tres torneos de dominio absoluto para los Manudos, que apenas hace unas semanas lograron su estrella número 27 en una serie final dramática: ante otro de los equipos importantes de Costa Rica, el Herediano, se impuso en la serie de penales tras empatar 1-1 en tiempo regular. El estadio
El Alejandro Morera Soto es uno de los estadios más tradicionales en Costa Rica. Inaugurado el 18 de enero de 1942, contó, durante muchos años, con gradas de madera, y pese a varias remodelaciones, no fue sino hasta 1985 cuando adquirió la forma actual, con la finalización de la gradería Sol Norte. Desde entonces, ha tenido sólo algunos cambios estéticos. Tiene un aforo de 17.895 y ha sido empleado en algunas ocasiones como sede de la selección nacional de Costa Rica.
Fuente: fifa.com / http://lda.cr/detalle-noticia.php?id=4175