¡Ay, Dios mío! La cosa se puso fea el lunes pasado en una gasolinera de Moravia. Una fuga masiva de GLP nos hizo acordarnos de esos noticieros de otros países donde explotan bombas y salen volando pedazos de carro. Por suerte, esta vez solo hubo un susto tremendo, pero da para reflexionar sobre lo peligrosos que pueden ser estos cilindros si no se les trata con cuidado.
Según nos contaron los bomberos, todo empezó cuando unos técnicos estaban haciendo mantenimiento y se rompió un cachito. ¡Imagínate!, una pequeña falla que podía haber terminado en tragedia. Lo bueno es que reaccionaron rápido y evacuaron el lugar antes de que pasara algo peor. Según Bomberos, la situación era comparable a la de México, donde la gente salió lastimada; por eso, es urgente tomar cartas en el asunto.
Uno se acuerda de mi abuela, doña Rosa, que siempre decía: 'Con el gas hay que tener mucho ojo, hija'. Y vaya que tenía razón. Con estas cosas, ni bromear, porque te puedes ir al traste en un abrir y cerrar de ojos. Uno piensa en la facilidad con la que usamos el GLP, en las estufas, en los carros...y a veces olvidamos que estamos manejando un material altamente inflamable. Me da escalofríos solamente de pensarlo.
Y no es cuento, parece que este año hemos tenido un montón de problemas con el GLP. Los bomberos están aguantando un brete con casi 1.640 incidentes desde enero. Fugas en cilindros, escapes en carros, fuego… ¡de todo! Hasta una pobre mujer en Heredia resultó herida por una explosión de un horno industrial. Vaya sal, imagínate estar cocinando y de repente… ¡boom!
Lo que me preocupa es que, a pesar de todas las advertencias, mucha gente sigue usando cilindros viejos o haciendo instalaciones improvisadas. Yo mismo he visto a cabezones conectando estufas con mangueras que parecen sacadas de un chunche reciclado. ¡Qué torta! ¡Es jugando con fuego literalmente! Hay que aprender a darle importancia a las regulaciones y comprarle a profesionales que sepan lo que hacen, aunque eso signifique gastar un poquito más.
Bomberos ha insistido varias veces en que usen válvulas tipo POL, que cambien los acoples rápidos, y que revisen los cilindros antes de comprarlos. Pero, ¿realmente le presta atención la gente a esas recomendaciones? A veces siento que vivimos en una peluca, ignorando los riesgos hasta que pasa algo grave. Recuerden, señores, alejarse del área, no usar teléfonos, y avisarle a las autoridades si ven alguna fuga. Mejor prevenir que lamentar, dicen por ahí.
Ingeniería de Bomberos anda investigando qué pasó en Moravia, buscando quién fue el responsable de esa falla técnica. Espero que saquen adelante la investigación y que tomen medidas para que esto no vuelva a pasar. Porque, sinceramente, nadie quiere vivir con el miedo de que en cualquier momento explote algo. El otro día escuché a un vecino decir que estaba pensando en cambiar su estufa a electricidad, ¡qué carga!, pero dice que prefiere pagar un poco más que arriesgarse a llevarse una sorpresa desagradable.
Ahora sí, dime tú: ¿crees que realmente tenemos conciencia del peligro que representa el uso del GLP en nuestros hogares y negocios? ¿Qué medidas deberíamos tomar, como sociedad, para reducir los riesgos y asegurarnos de que todos podamos disfrutar de esta fuente de energía de forma segura?
Según nos contaron los bomberos, todo empezó cuando unos técnicos estaban haciendo mantenimiento y se rompió un cachito. ¡Imagínate!, una pequeña falla que podía haber terminado en tragedia. Lo bueno es que reaccionaron rápido y evacuaron el lugar antes de que pasara algo peor. Según Bomberos, la situación era comparable a la de México, donde la gente salió lastimada; por eso, es urgente tomar cartas en el asunto.
Uno se acuerda de mi abuela, doña Rosa, que siempre decía: 'Con el gas hay que tener mucho ojo, hija'. Y vaya que tenía razón. Con estas cosas, ni bromear, porque te puedes ir al traste en un abrir y cerrar de ojos. Uno piensa en la facilidad con la que usamos el GLP, en las estufas, en los carros...y a veces olvidamos que estamos manejando un material altamente inflamable. Me da escalofríos solamente de pensarlo.
Y no es cuento, parece que este año hemos tenido un montón de problemas con el GLP. Los bomberos están aguantando un brete con casi 1.640 incidentes desde enero. Fugas en cilindros, escapes en carros, fuego… ¡de todo! Hasta una pobre mujer en Heredia resultó herida por una explosión de un horno industrial. Vaya sal, imagínate estar cocinando y de repente… ¡boom!
Lo que me preocupa es que, a pesar de todas las advertencias, mucha gente sigue usando cilindros viejos o haciendo instalaciones improvisadas. Yo mismo he visto a cabezones conectando estufas con mangueras que parecen sacadas de un chunche reciclado. ¡Qué torta! ¡Es jugando con fuego literalmente! Hay que aprender a darle importancia a las regulaciones y comprarle a profesionales que sepan lo que hacen, aunque eso signifique gastar un poquito más.
Bomberos ha insistido varias veces en que usen válvulas tipo POL, que cambien los acoples rápidos, y que revisen los cilindros antes de comprarlos. Pero, ¿realmente le presta atención la gente a esas recomendaciones? A veces siento que vivimos en una peluca, ignorando los riesgos hasta que pasa algo grave. Recuerden, señores, alejarse del área, no usar teléfonos, y avisarle a las autoridades si ven alguna fuga. Mejor prevenir que lamentar, dicen por ahí.
Ingeniería de Bomberos anda investigando qué pasó en Moravia, buscando quién fue el responsable de esa falla técnica. Espero que saquen adelante la investigación y que tomen medidas para que esto no vuelva a pasar. Porque, sinceramente, nadie quiere vivir con el miedo de que en cualquier momento explote algo. El otro día escuché a un vecino decir que estaba pensando en cambiar su estufa a electricidad, ¡qué carga!, pero dice que prefiere pagar un poco más que arriesgarse a llevarse una sorpresa desagradable.
Ahora sí, dime tú: ¿crees que realmente tenemos conciencia del peligro que representa el uso del GLP en nuestros hogares y negocios? ¿Qué medidas deberíamos tomar, como sociedad, para reducir los riesgos y asegurarnos de que todos podamos disfrutar de esta fuente de energía de forma segura?
