¡Ay, Dios mío! Parecía que íbamos a ver los escáneres funcionando hace rato, pero resulta que la Contraloría General de la República (CGR) le soltó la bomba ayer, desmintiendo categóricamente al ministro Carvajal y al mismísimo Presidente Chaves sobre cómo se iban a poner operativos estos cachivaches en nuestros puertos y fronteras. ¡Qué torta!
La cosa es que la CGR dice que es pura mentira que ellos han estado obstruyendo el proceso para instalar los escáneres. Según la CGR, el Gobierno se la tuvo guardada desde el 2020, dejando pasar el financiamiento disponible y ahora salen con cuentos de que no se pudo hacer antes porque… bueno, porque ellos querían. ¡Parece novela!
Y ahí va lo jugoso: la CGR acusa directamente al gobierno de querer armarle un jueguito turbio, usando a Racsa como si fuera un prestador de servicios para adjudicarle contratos a dedo a empresas privadas, sin ningún tipo de licitación pública. "Este mecanismo iba en contra de todo, señor... Impedía que pudiéramos verificar quién era capaz de hacer el trabajo y asegurarnos de que estábamos usando bien la lana de todos", explican desde la Contraloría.
Recordemos que allá por marzo de este año nos dimos cuenta de que teníamos dos escáneres regalados, ¡casi mil nuevecientos millones de colones!, pero estaban tirados, acumulando polvo en algún almacén. Rafael Picado López, el vocero de la CGR, no se anda con rodeos: "Todo este desmadre que estamos viendo ahorita, tiene que ver con decisiones que tomó el Gobierno”. Vamos, que lo echaron a perder, diay.
Anoche, como para intentar arreglar la imagen, el Gobierno finalmente instaló los escáneres en Moín y Caldera, sí, ¡más de diez meses después de que llegaron al país!. Pero ojo, esto es importante: los aparatos están instalados, sí, pero todavía no andan operando. Es decir, seguimos igual, sin poder revisar qué está entrando y saliendo por nuestros puertos. ¡Menos mal que no me estoy comprando un carro nuevo, que seguro eso tampoco lo revisan bien!
Lo intentamos contactar a Casa Presidencial para que nos digan algo al respecto de esta tremenda acusación de la CGR, pero hasta ahora nada. Parece que prefieren quedarse calladitos, o quizás están buscando cómo salir del apuro. Uno se queda pensando: ¿será que realmente quisieron favorecer a unos amigos con estos contratos?, ¿o simplemente fueron tan ineptos que lograron arruinar hasta un regalo?
Y hablando de regalos, recordemos que mientras tanto tenemos unos escáneres que valen una fortuna echándose óxido. ¡Una pena nacional! Este brete demuestra una vez más la falta de planificación y transparencia que impera en algunos sectores del gobierno. Esperemos que la CGR siga investigando a fondo y que se haga justicia. Porque así, con este nivel de desidia, vamos a seguir perdiendo plata y oportunidades.
Después de todo este rollo, la pregunta es: ¿qué medidas debe tomar la Fiscalía para investigar estas posibles irregularidades y recuperar la confianza de los ciudadanos en la gestión gubernamental? ¿Será suficiente con una disculpa o necesitamos cambios profundos en la forma en que se hacen las compras públicas en Costa Rica? ¡Déjenme sus opiniones en el foro, que quiero saber qué piensa el pueblo!
La cosa es que la CGR dice que es pura mentira que ellos han estado obstruyendo el proceso para instalar los escáneres. Según la CGR, el Gobierno se la tuvo guardada desde el 2020, dejando pasar el financiamiento disponible y ahora salen con cuentos de que no se pudo hacer antes porque… bueno, porque ellos querían. ¡Parece novela!
Y ahí va lo jugoso: la CGR acusa directamente al gobierno de querer armarle un jueguito turbio, usando a Racsa como si fuera un prestador de servicios para adjudicarle contratos a dedo a empresas privadas, sin ningún tipo de licitación pública. "Este mecanismo iba en contra de todo, señor... Impedía que pudiéramos verificar quién era capaz de hacer el trabajo y asegurarnos de que estábamos usando bien la lana de todos", explican desde la Contraloría.
Recordemos que allá por marzo de este año nos dimos cuenta de que teníamos dos escáneres regalados, ¡casi mil nuevecientos millones de colones!, pero estaban tirados, acumulando polvo en algún almacén. Rafael Picado López, el vocero de la CGR, no se anda con rodeos: "Todo este desmadre que estamos viendo ahorita, tiene que ver con decisiones que tomó el Gobierno”. Vamos, que lo echaron a perder, diay.
Anoche, como para intentar arreglar la imagen, el Gobierno finalmente instaló los escáneres en Moín y Caldera, sí, ¡más de diez meses después de que llegaron al país!. Pero ojo, esto es importante: los aparatos están instalados, sí, pero todavía no andan operando. Es decir, seguimos igual, sin poder revisar qué está entrando y saliendo por nuestros puertos. ¡Menos mal que no me estoy comprando un carro nuevo, que seguro eso tampoco lo revisan bien!
Lo intentamos contactar a Casa Presidencial para que nos digan algo al respecto de esta tremenda acusación de la CGR, pero hasta ahora nada. Parece que prefieren quedarse calladitos, o quizás están buscando cómo salir del apuro. Uno se queda pensando: ¿será que realmente quisieron favorecer a unos amigos con estos contratos?, ¿o simplemente fueron tan ineptos que lograron arruinar hasta un regalo?
Y hablando de regalos, recordemos que mientras tanto tenemos unos escáneres que valen una fortuna echándose óxido. ¡Una pena nacional! Este brete demuestra una vez más la falta de planificación y transparencia que impera en algunos sectores del gobierno. Esperemos que la CGR siga investigando a fondo y que se haga justicia. Porque así, con este nivel de desidia, vamos a seguir perdiendo plata y oportunidades.
Después de todo este rollo, la pregunta es: ¿qué medidas debe tomar la Fiscalía para investigar estas posibles irregularidades y recuperar la confianza de los ciudadanos en la gestión gubernamental? ¿Será suficiente con una disculpa o necesitamos cambios profundos en la forma en que se hacen las compras públicas en Costa Rica? ¡Déjenme sus opiniones en el foro, que quiero saber qué piensa el pueblo!
