¡Ay, Dios mío! Aquí estamos otra vez, viendo cómo la justicia se toma su tiempo, mientras familias enteras andan colgadas. Resulta que la Sala Constitucional, la Sala IV pa' ser exactos, le dio un palo al artículo del Código de Familia que permitía negar la pensión alimentaria por culpa de una infidelidad. Suena justo, ¿verdad? Pues ahí viene el 'pero'... y es bien grande.
Para ponerlos al día, todo empezó con un caso donde un señor quería evitar pagarle la manutención a su ex porque ésta se aventuró con otro. Se refugió en el artículo 173, que dice clarito que la infidelidad comprobada puede ser causa para dejar de pagar la pensión. La señora, claro, alegó que eso era discriminatorio y contrario a la constitución. Un brete, diay!
Pues la Sala IV, después de darle vueltas, determinó que el artículo está bien, que no es inconstitucional. Lo que quiere decir que sí, si pruebas que tu ex te hizo la vaca con alguien más, puedes tener esperanzas de librarte de pagarle la pensión. ¡Imagínate la bronca familiar que esto puede generar! Pero ojo, aquí hay un catch…
Aquí viene la torta, mi gente. Aunque la Sala ya tomó la decisión, la sentencia completa – la que explica todo el razonamiento jurídico – todavía no se ha publicado. Ya van como tres meses de espera, ¡tres meses! Y mientras tanto, los juzgados de familia están parados, como patos mareados. No pueden empezar a resolver los casos que tienen pendientes porque necesitan el fallo oficial.
Y no son pocos casos, eh. Estamos hablando de cientos de familias que están en la cuerda floja, esperando saber si tienen que seguir pagando o no. Imagínense el estrés, la incertidumbre... una verdadera pesadilla, ¿qué les digo?
Esto nos demuestra, una vez más, que nuestros abogados y jueces tienen toda la razón, pero la eficiencia parece ser un churro que no logran meter. Hablan de derechos y constituciones, pero la realidad es que la lentitud de la burocracia está afectando directamente a la vida de la gente. Una vara, sinceramente.
Mientras tanto, las redes sociales están explotando. Algunos festejan la decisión de la Sala IV, diciendo que es un logro para proteger a los hombres honestos. Otros critican duramente, acusando a la justicia de estar desconectada de la realidad y favoreciendo a los infieles. Y ahí está la clave: la ley es clara en papel, pero aplicarla requiere velocidad y voluntad, dos cosas que parecen faltar en nuestro sistema judicial.
Así que aquí estamos, en medio del embrollo, esperando a que la Sala IV se espabile y publique la sentencia completa. Mientras tanto, la pregunta es: ¿Hasta dónde debe llegar el poder de la ley para castigar la infidelidad, y qué medidas deberían tomarse para agilizar los procesos judiciales y evitar que las familias sigan sufriendo por la demora? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan ustedes de esta vara!
Para ponerlos al día, todo empezó con un caso donde un señor quería evitar pagarle la manutención a su ex porque ésta se aventuró con otro. Se refugió en el artículo 173, que dice clarito que la infidelidad comprobada puede ser causa para dejar de pagar la pensión. La señora, claro, alegó que eso era discriminatorio y contrario a la constitución. Un brete, diay!
Pues la Sala IV, después de darle vueltas, determinó que el artículo está bien, que no es inconstitucional. Lo que quiere decir que sí, si pruebas que tu ex te hizo la vaca con alguien más, puedes tener esperanzas de librarte de pagarle la pensión. ¡Imagínate la bronca familiar que esto puede generar! Pero ojo, aquí hay un catch…
Aquí viene la torta, mi gente. Aunque la Sala ya tomó la decisión, la sentencia completa – la que explica todo el razonamiento jurídico – todavía no se ha publicado. Ya van como tres meses de espera, ¡tres meses! Y mientras tanto, los juzgados de familia están parados, como patos mareados. No pueden empezar a resolver los casos que tienen pendientes porque necesitan el fallo oficial.
Y no son pocos casos, eh. Estamos hablando de cientos de familias que están en la cuerda floja, esperando saber si tienen que seguir pagando o no. Imagínense el estrés, la incertidumbre... una verdadera pesadilla, ¿qué les digo?
Esto nos demuestra, una vez más, que nuestros abogados y jueces tienen toda la razón, pero la eficiencia parece ser un churro que no logran meter. Hablan de derechos y constituciones, pero la realidad es que la lentitud de la burocracia está afectando directamente a la vida de la gente. Una vara, sinceramente.
Mientras tanto, las redes sociales están explotando. Algunos festejan la decisión de la Sala IV, diciendo que es un logro para proteger a los hombres honestos. Otros critican duramente, acusando a la justicia de estar desconectada de la realidad y favoreciendo a los infieles. Y ahí está la clave: la ley es clara en papel, pero aplicarla requiere velocidad y voluntad, dos cosas que parecen faltar en nuestro sistema judicial.
Así que aquí estamos, en medio del embrollo, esperando a que la Sala IV se espabile y publique la sentencia completa. Mientras tanto, la pregunta es: ¿Hasta dónde debe llegar el poder de la ley para castigar la infidelidad, y qué medidas deberían tomarse para agilizar los procesos judiciales y evitar que las familias sigan sufriendo por la demora? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan ustedes de esta vara!
