¡Imagínate! KFC lleva medio siglo deleitando paladares acá en Costa Rica. Sí, señores, 55 años de pollo crujiente, papitas sabrosísimas y esos postres que te dejan con antojo. Pero eso no es todo, porque la compañía planea seguir expandiéndose, dejando claro que todavía le queda mucha vida y chispa para seguir conquistando corazones (y estómagos) ticos.
Todo empezó allá por 1970, cuando KFC llegó como la primera gran cadena de comida rápida a nuestro país – ¡de hecho, fueron los segundos en abrir las puertas fuera de Estados Unidos! – y desde entonces se metió en el corazón de todos. Recuerdo cuando mi abu nos llevaba a comer KFC los domingos, y ahora son mis primos los que esperan ansiosos su visita al restaurante. Tres generaciones han disfrutado de ese sabor inconfundible, convirtiendo a KFC en una tradición familiar que trasciende modas y tendencias.
Ahora, bajo la batuta de Intelectiva de Costa Rica S.A., KFC ha dado un giro estratégico. En los últimos 10 años, han prácticamente duplicado su presencia en el país, pasando de tener 31 restaurantes en 2015 a llegar a 64 actualmente, con la firme intención de cerrar este 2025 con un total de 67 establecimientos repartidos por todo el territorio nacional. ¡Eso sí que es crecer, mae!
Y no solo se trata de abrir restaurantes, sino de hacerlo bien. Intelectiva ha invertido más de 40 millones de dólares en estos diez años, creando más de 800 empleos directos. Eso es darle duro al brete, buscando generar oportunidades y dinamizar la economía local. Con estas cifras, queda claro que KFC no es solo comida rápida, sino también una fuente importante de trabajo y desarrollo para muchas familias costarricenses.
Alfonso Gutiérrez, el gerente general de KFC Costa Rica, lo expresó así: "Costa Rica y KFC han crecido juntos. Este aniversario es una oportunidad para agradecer a los costarricenses por su preferencia y confianza… sabemos que KFC es una marca muy querida por los costarricenses, por lo que ese cariño es recíproco". Es un decir, porque a quién no le gusta un buen bucket de pollo con papas y ensalada coleslaw, ¡verdad?
Este año, la apuesta va por más. Ya han abierto cuatro nuevos restaurantes y tienen planes de sumar tres más en los próximos meses, invirtiendo cerca de 9.1 millones de dólares. Lo interesante es que no solo están ampliando la oferta, sino también modernizando los locales existentes con un nuevo diseño, opciones de autoservicio, salones más espaciosos y tecnología punta, incluyendo esos kioskos digitales que hacen que ordenar sea pan comido. ¡Además, van a contratar a más de 175 nuevos empleados, principalmente jóvenes entre los 18 y 30 años, dándole una oportunidad a la juventud para entrar al mundo laboral!
Pero KFC no solo se enfoca en el negocio; también se preocupa por hacer lo correcto. A través de su programa “Pieza a Pieza”, realizan acciones de voluntariado y apoyan a poblaciones vulnerables, trabajando con diversas organizaciones sociales. Durante el último año, lograron beneficiar a más de 1.300 personas con actividades solidarias y donaron más de 288.000 platos de comida. ¡Qué chiva, demuestran que se preocupan por la comunidad!
Así que, mientras seguimos disfrutando de ese pollo crujiente que tanto amamos, celebremos estos 55 años de KFC en Costa Rica y esperemos con ansias lo que nos traerá el futuro. Entre tanta expansión y modernización, ¿creen que KFC debería considerar ofrecer opciones veganas para satisfacer a todos los gustos o prefieren mantener su esencia tradicional de pollo frito?
Todo empezó allá por 1970, cuando KFC llegó como la primera gran cadena de comida rápida a nuestro país – ¡de hecho, fueron los segundos en abrir las puertas fuera de Estados Unidos! – y desde entonces se metió en el corazón de todos. Recuerdo cuando mi abu nos llevaba a comer KFC los domingos, y ahora son mis primos los que esperan ansiosos su visita al restaurante. Tres generaciones han disfrutado de ese sabor inconfundible, convirtiendo a KFC en una tradición familiar que trasciende modas y tendencias.
Ahora, bajo la batuta de Intelectiva de Costa Rica S.A., KFC ha dado un giro estratégico. En los últimos 10 años, han prácticamente duplicado su presencia en el país, pasando de tener 31 restaurantes en 2015 a llegar a 64 actualmente, con la firme intención de cerrar este 2025 con un total de 67 establecimientos repartidos por todo el territorio nacional. ¡Eso sí que es crecer, mae!
Y no solo se trata de abrir restaurantes, sino de hacerlo bien. Intelectiva ha invertido más de 40 millones de dólares en estos diez años, creando más de 800 empleos directos. Eso es darle duro al brete, buscando generar oportunidades y dinamizar la economía local. Con estas cifras, queda claro que KFC no es solo comida rápida, sino también una fuente importante de trabajo y desarrollo para muchas familias costarricenses.
Alfonso Gutiérrez, el gerente general de KFC Costa Rica, lo expresó así: "Costa Rica y KFC han crecido juntos. Este aniversario es una oportunidad para agradecer a los costarricenses por su preferencia y confianza… sabemos que KFC es una marca muy querida por los costarricenses, por lo que ese cariño es recíproco". Es un decir, porque a quién no le gusta un buen bucket de pollo con papas y ensalada coleslaw, ¡verdad?
Este año, la apuesta va por más. Ya han abierto cuatro nuevos restaurantes y tienen planes de sumar tres más en los próximos meses, invirtiendo cerca de 9.1 millones de dólares. Lo interesante es que no solo están ampliando la oferta, sino también modernizando los locales existentes con un nuevo diseño, opciones de autoservicio, salones más espaciosos y tecnología punta, incluyendo esos kioskos digitales que hacen que ordenar sea pan comido. ¡Además, van a contratar a más de 175 nuevos empleados, principalmente jóvenes entre los 18 y 30 años, dándole una oportunidad a la juventud para entrar al mundo laboral!
Pero KFC no solo se enfoca en el negocio; también se preocupa por hacer lo correcto. A través de su programa “Pieza a Pieza”, realizan acciones de voluntariado y apoyan a poblaciones vulnerables, trabajando con diversas organizaciones sociales. Durante el último año, lograron beneficiar a más de 1.300 personas con actividades solidarias y donaron más de 288.000 platos de comida. ¡Qué chiva, demuestran que se preocupan por la comunidad!
Así que, mientras seguimos disfrutando de ese pollo crujiente que tanto amamos, celebremos estos 55 años de KFC en Costa Rica y esperemos con ansias lo que nos traerá el futuro. Entre tanta expansión y modernización, ¿creen que KFC debería considerar ofrecer opciones veganas para satisfacer a todos los gustos o prefieren mantener su esencia tradicional de pollo frito?