¡Ay, Dios mío! La cosa en Haití sigue siendo un verdadero despiche. La Organización de Estados Americanos (OEA), con Albert Ramdin al mando, anda ahora pidiendo a todos los países miembros que le agarrenle al asunto de enviar tropas antipandillas. Parece que la paciencia ya está que da pena, porque la situación allá abajo es de mamas y papas, un caos total.
Y ni hablar de las elecciones, ¿eh? Antes de febrero, olvidéname. Según Ramdin, las bandas criminales tienen el control de buena parte del territorio, y eso dificulta cualquier intento de organizar votaciones. Dice que le preocupa el costo que la violencia está teniendo para el pueblo haitiano, y con razón, porque es una desgracia ver cómo viven esos hermanos nuestros.
Ramdin presentó una especie de mapa de ruta, ¿sabes?, hecho junto al gobierno provisional de Haití y la ONU, para intentar poner orden en la casa. La clave, según él, es la seguridad, claro que sí. Pero, diay, si la seguridad es la clave, ¿por qué seguimos esperando a que las cosas se solucionen solas?
Lo que prometieron que sería una misión de Kenia, que hasta ahora ha sido un fiasco mayúsculo, va a ser reemplazada por una fuerza multinacional más dura contra las pandillas. Eso lo decidió la ONU hace unos meses. Lo urgente, según Ramdin, es empezar cuanto antes, porque las pandillas, huele vaina, están aprovechando el vacío de poder para hacer de las suyas.
Hace poquito, apenas el mes pasado, hubo un tiroteo frente al Palacio Nacional durante una reunión del gabinete. ¡Imagínate el panorama! Las balas volando mientras los ministros estaban hablando de soluciones. ¡Qué carga!, te digo yo. Guatemala, pa' que vean, dice que va a echarle más ganas a la misión antipandillas y planea tener 300 policías militares allá para abril del próximo año.
Y las elecciones... ¡ufff! El embajador de Haití reconoce que la seguridad es la prioridad fundamental, pero ya han empezado a comprar los materiales para votar. Esperemos que no les falte bala para las urnas, porque sino, se les va todo al traste otra vez. Pa’ ellos, cada elección es un brete, una verdadera batalla cuesta arriba.
De repente, uno piensa en nosotros, ¿eh? Aquí en Costa Rica, vivimos en paz relativa, pero no somos ajenos a lo que pasa en la región. Hay muchos que dicen “nosotros tenemos problemas suficientes”, pero creo que tenemos la responsabilidad de apoyar a nuestros vecinos en momentos difíciles. No podemos quedarnos cruzados de brazos mirando cómo se hunde un país entero, ¿verdad?
Entonces, mi pregunta para ustedes, mis queridos foristas: ¿creen que realmente la comunidad internacional va a cumplir con sus promesas de ayudar a Haití, o esto se va a quedar en buenas intenciones y discursos bonitos? ¿Estamos dispuestos a hacer nuestra parte, aunque sea aportando ideas o apoyando iniciativas solidarias? ¡Vamos a debatir!
Y ni hablar de las elecciones, ¿eh? Antes de febrero, olvidéname. Según Ramdin, las bandas criminales tienen el control de buena parte del territorio, y eso dificulta cualquier intento de organizar votaciones. Dice que le preocupa el costo que la violencia está teniendo para el pueblo haitiano, y con razón, porque es una desgracia ver cómo viven esos hermanos nuestros.
Ramdin presentó una especie de mapa de ruta, ¿sabes?, hecho junto al gobierno provisional de Haití y la ONU, para intentar poner orden en la casa. La clave, según él, es la seguridad, claro que sí. Pero, diay, si la seguridad es la clave, ¿por qué seguimos esperando a que las cosas se solucionen solas?
Lo que prometieron que sería una misión de Kenia, que hasta ahora ha sido un fiasco mayúsculo, va a ser reemplazada por una fuerza multinacional más dura contra las pandillas. Eso lo decidió la ONU hace unos meses. Lo urgente, según Ramdin, es empezar cuanto antes, porque las pandillas, huele vaina, están aprovechando el vacío de poder para hacer de las suyas.
Hace poquito, apenas el mes pasado, hubo un tiroteo frente al Palacio Nacional durante una reunión del gabinete. ¡Imagínate el panorama! Las balas volando mientras los ministros estaban hablando de soluciones. ¡Qué carga!, te digo yo. Guatemala, pa' que vean, dice que va a echarle más ganas a la misión antipandillas y planea tener 300 policías militares allá para abril del próximo año.
Y las elecciones... ¡ufff! El embajador de Haití reconoce que la seguridad es la prioridad fundamental, pero ya han empezado a comprar los materiales para votar. Esperemos que no les falte bala para las urnas, porque sino, se les va todo al traste otra vez. Pa’ ellos, cada elección es un brete, una verdadera batalla cuesta arriba.
De repente, uno piensa en nosotros, ¿eh? Aquí en Costa Rica, vivimos en paz relativa, pero no somos ajenos a lo que pasa en la región. Hay muchos que dicen “nosotros tenemos problemas suficientes”, pero creo que tenemos la responsabilidad de apoyar a nuestros vecinos en momentos difíciles. No podemos quedarnos cruzados de brazos mirando cómo se hunde un país entero, ¿verdad?
Entonces, mi pregunta para ustedes, mis queridos foristas: ¿creen que realmente la comunidad internacional va a cumplir con sus promesas de ayudar a Haití, o esto se va a quedar en buenas intenciones y discursos bonitos? ¿Estamos dispuestos a hacer nuestra parte, aunque sea aportando ideas o apoyando iniciativas solidarias? ¡Vamos a debatir!
