¡Ay, Dios mío! La ONU, buscando redimirse un poquito, lanzó un plan de emergencia de 60 días para ayudar a la gente de Gaza. Con el alto el fuego medio firme, parece que quieren echarle ganas, pero ¿será que realmente van a tocarle el corazón a la situación?
Como les cuento, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunció este plan, que pretende asistirlos a más de dos millones de gazapenses. Imagínense, dos millones de personas dependiendo de esto, diay… ¡Eso sí es brete!
Tom Fletcher, el encargado humanitario de la ONU, soltó que ya tienen listas unas 170 mil toneladas de comida, medicinas y cositas básicas. Piensen eso en camiones, muchos camiones, que tendrán que moverse día y noche para llevarle todo a la gente. Vaya compromiso, chunches.
Lo bueno es que el plan es bastante detallado, dicen. No es cualquier vaina improvisada, sino algo bien pensado para entregar comida directamente, apoyar a las panaderías y hasta darle billete a familias para que compren lo que necesiten. ¡Qué carga de trabajo eso implica!
Y ni hablar de los servicios básicos, porque esos están prácticamente hechos polvo. Se habla de arreglar tuberías, quitar basura y traer jabón, toallas y otras cosas que uno necesita para vivir dignamente. ¡Una verdadera torta lo que hay que hacer ahí!
Pero ojo, porque no todo es miel sobre hojuelas. Fletcher puso el dedo en la llaga: necesitan combustible, mucho combustible, para que funcione todo. Además, quieren que abran todas las fronteras y que le quiten trabas a los controles de seguridad. ¡Si no, todo este esfuerzo se va al traste!
Lo más preocupante es que apenas han conseguido financiar el 28% del presupuesto total, que ronda los cuatro mil millones de dólares. ¡Qué sal! Parece que la comunidad internacional todavía anda agarrándole chiripa al asunto. Esperemos que pronto echen la mano y les ayuden a levantar ese brete.
Ahora, díganme, mi gente: ¿creen que este plan de la ONU será suficiente para aliviar la crisis en Gaza a largo plazo o es solo una gotita en el océano? ¿Deberían presionar más a Israel para facilitar la entrada de ayuda y levantar las restricciones?
Como les cuento, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) anunció este plan, que pretende asistirlos a más de dos millones de gazapenses. Imagínense, dos millones de personas dependiendo de esto, diay… ¡Eso sí es brete!
Tom Fletcher, el encargado humanitario de la ONU, soltó que ya tienen listas unas 170 mil toneladas de comida, medicinas y cositas básicas. Piensen eso en camiones, muchos camiones, que tendrán que moverse día y noche para llevarle todo a la gente. Vaya compromiso, chunches.
Lo bueno es que el plan es bastante detallado, dicen. No es cualquier vaina improvisada, sino algo bien pensado para entregar comida directamente, apoyar a las panaderías y hasta darle billete a familias para que compren lo que necesiten. ¡Qué carga de trabajo eso implica!
Y ni hablar de los servicios básicos, porque esos están prácticamente hechos polvo. Se habla de arreglar tuberías, quitar basura y traer jabón, toallas y otras cosas que uno necesita para vivir dignamente. ¡Una verdadera torta lo que hay que hacer ahí!
Pero ojo, porque no todo es miel sobre hojuelas. Fletcher puso el dedo en la llaga: necesitan combustible, mucho combustible, para que funcione todo. Además, quieren que abran todas las fronteras y que le quiten trabas a los controles de seguridad. ¡Si no, todo este esfuerzo se va al traste!
Lo más preocupante es que apenas han conseguido financiar el 28% del presupuesto total, que ronda los cuatro mil millones de dólares. ¡Qué sal! Parece que la comunidad internacional todavía anda agarrándole chiripa al asunto. Esperemos que pronto echen la mano y les ayuden a levantar ese brete.
Ahora, díganme, mi gente: ¿creen que este plan de la ONU será suficiente para aliviar la crisis en Gaza a largo plazo o es solo una gotita en el océano? ¿Deberían presionar más a Israel para facilitar la entrada de ayuda y levantar las restricciones?