¡Ay, Dios mío! Esta Laura Fernández nos está dando más vueltas que trompo en baile campestre. Resulta que primero niegan, luego admiten, y ahora andan explicando a quién le dieron la instrucción equivocada. El caso de la misa en La Basílica ha sido un verdadero circo mediático, y a estas alturas, uno ya no sabe qué creerle a la señora.
Todo empezó con un afiche que circuló en redes sociales anunciando una misa privada para la candidata del Pueblo Soberano. Su equipo de campaña salió corriendo a negar la existencia de tal evento, diciendo que era una “supuesta” invitación falsa. Pero la cosa se puso más turbia cuando Mayulí Ortega, la presidenta del partido, tuvo que borrar la imagen de su perfil personal tras la reacción de la Diócesis de Cartago. ¡Un maje bien desastroso!
Fernández, en entrevista con Teletica, intentó poner paños fríos al asunto, calificándolo de “malentendido”. Según ella, alguien en su comando de campaña –que no nombró, claro– no entendió la instrucción y creó la ilustración para invitar a sus familiares. Dice que ni siquiera iban a cerrar La Basílica, simplemente quería invitar a su familia a ir a misa con ella, como va montón de gente los domingos. ¡Pero, por favor! ¿En serio cree que nos estamos tragando eso?
Lo que realmente picó fue la admisión de haber pagado la “intención” en la misa. Ahí ya huele a chamaco, porque mezclar elementos religiosos con fines políticos es jugar con fuego, especialmente cuando se trata de elecciones. Y no vamos a entrarle al debate de si pagar misas es correcto o incorrecto, pero digamos que, en tiempos electorales, luce bastante sospechoso, ¿me entienden?
La Parroquia de La Basílica, con toda la razón del mundo, frenó cualquier plan de utilizar sus instalaciones con fines políticos. Emitieron un comunicado contundente recordando que no facilitarán las instalaciones en beneficio de ninguna candidatura, ni siquiera para “orar por la patria”. Y vaya que tienen razón, porque si abrimos ese precedente, ¡nos va a llevar al desmadre total!
Y hablando de desmadres, resulta que Laura Fernández no es precisamente ajena a polémicas de índole religioso. Recordemos que en 2022 fue candidata a vicepresidenta junto al exalcalde de Cartago, Mario Redondo, y también se postuló como diputada por el Partido Alianza Democrática Cristiana, una agrupación protestante. ¡Una trayectoria interesante, diríamos! Parece que anda saltando entre religiones como changue buscando mangos verdes.
El caso ha generado un revuelo considerable en grupos católicos de Cartago, quienes han expresado su preocupación por el intento de politización de la Basílica. Y con justa razón, porque estos santuarios deben permanecer al margen de las campañas políticas. Esta maraña de versiones y cambios de opinión nos deja con una pregunta clave: ¿Cómo puede un líder político perder tanta credibilidad en tan poco tiempo?
En fin, el caso de Laura Fernández sigue abierto. Con tantas vueltas y confusiones, uno se pregunta: ¿Podemos confiar en las promesas de un candidato que parece cambiar de idea más rápido que el clima en Cerro de Oro? ¿Será posible recuperar la confianza de los votantes después de este torbellino de declaraciones contradictorias? ¡Den su opinión en el foro y díganos qué piensan de todo este rollo!
Todo empezó con un afiche que circuló en redes sociales anunciando una misa privada para la candidata del Pueblo Soberano. Su equipo de campaña salió corriendo a negar la existencia de tal evento, diciendo que era una “supuesta” invitación falsa. Pero la cosa se puso más turbia cuando Mayulí Ortega, la presidenta del partido, tuvo que borrar la imagen de su perfil personal tras la reacción de la Diócesis de Cartago. ¡Un maje bien desastroso!
Fernández, en entrevista con Teletica, intentó poner paños fríos al asunto, calificándolo de “malentendido”. Según ella, alguien en su comando de campaña –que no nombró, claro– no entendió la instrucción y creó la ilustración para invitar a sus familiares. Dice que ni siquiera iban a cerrar La Basílica, simplemente quería invitar a su familia a ir a misa con ella, como va montón de gente los domingos. ¡Pero, por favor! ¿En serio cree que nos estamos tragando eso?
Lo que realmente picó fue la admisión de haber pagado la “intención” en la misa. Ahí ya huele a chamaco, porque mezclar elementos religiosos con fines políticos es jugar con fuego, especialmente cuando se trata de elecciones. Y no vamos a entrarle al debate de si pagar misas es correcto o incorrecto, pero digamos que, en tiempos electorales, luce bastante sospechoso, ¿me entienden?
La Parroquia de La Basílica, con toda la razón del mundo, frenó cualquier plan de utilizar sus instalaciones con fines políticos. Emitieron un comunicado contundente recordando que no facilitarán las instalaciones en beneficio de ninguna candidatura, ni siquiera para “orar por la patria”. Y vaya que tienen razón, porque si abrimos ese precedente, ¡nos va a llevar al desmadre total!
Y hablando de desmadres, resulta que Laura Fernández no es precisamente ajena a polémicas de índole religioso. Recordemos que en 2022 fue candidata a vicepresidenta junto al exalcalde de Cartago, Mario Redondo, y también se postuló como diputada por el Partido Alianza Democrática Cristiana, una agrupación protestante. ¡Una trayectoria interesante, diríamos! Parece que anda saltando entre religiones como changue buscando mangos verdes.
El caso ha generado un revuelo considerable en grupos católicos de Cartago, quienes han expresado su preocupación por el intento de politización de la Basílica. Y con justa razón, porque estos santuarios deben permanecer al margen de las campañas políticas. Esta maraña de versiones y cambios de opinión nos deja con una pregunta clave: ¿Cómo puede un líder político perder tanta credibilidad en tan poco tiempo?
En fin, el caso de Laura Fernández sigue abierto. Con tantas vueltas y confusiones, uno se pregunta: ¿Podemos confiar en las promesas de un candidato que parece cambiar de idea más rápido que el clima en Cerro de Oro? ¿Será posible recuperar la confianza de los votantes después de este torbellino de declaraciones contradictorias? ¡Den su opinión en el foro y díganos qué piensan de todo este rollo!