¡Ay, Dios mío! Este caso de José Luis Liu Paniagua se puso más picante que salsa Lizano. Resulta que el tipo, que anda buscando meterse en el negocio del cáñamo y el cannabis, andaba revolviendo cosas con un gringo y parece que andaba planeando abrirle el ojo a unos cuantos diputados y hasta funcionarios del gobierno. ¡Un brete!
Liu Paniagua, para aquellos que viven debajo de piedra, ya había tenido problemas con la justicia por un tema de legitimación de capitales. Pero, sorpresa, ¡la causa casi se cae! Parece que el OIJ y la Fiscalía no encontraron mucho pa' acusarlo formalmente. Ahora, sale a relucir que mientras tanto, estaba buscando socio en un norteamericano llamado Neftalía Jesús Alberto, quien tiene sus propios negocios de cannabis en Estados Unidos.
La jugada era simple: crear una marca de cigarros para acá, en Costa Rica. Como si no hubiera suficiente con eso, resulta que Liu reconoció, en una entrevista con CR Hoy, que sus contactos con este gringo podrían haber levantado sospechas. Según él, estaban hablando de ventas a gran escala, en kilos, y pagos en dólares. ¡Imagínate la movida!
Y ni hablar del viaje a Bahamas. Al parecer, ese era el punto neutral donde ambos podían reunirse sin levantar tantas alertas. “Fui a las Bahamas a firmar los contratos, porque yo no tengo visa,” soltó Liu con toda la calma del mundo. Claro, qué más da si estás involucrado en un posible negocio turbio, ¿no?
Pero la cosa no termina ahí, chunches. Liu asegura que quiere traer inversionistas de Estados Unidos para manejar la marca y la fábrica desde Nueva York. Quiere meterle mano a los impuestos, estudiar el mercado… ¡Como si fuera un juego de niños! Dice que está hablando
Liu Paniagua, para aquellos que viven debajo de piedra, ya había tenido problemas con la justicia por un tema de legitimación de capitales. Pero, sorpresa, ¡la causa casi se cae! Parece que el OIJ y la Fiscalía no encontraron mucho pa' acusarlo formalmente. Ahora, sale a relucir que mientras tanto, estaba buscando socio en un norteamericano llamado Neftalía Jesús Alberto, quien tiene sus propios negocios de cannabis en Estados Unidos.
La jugada era simple: crear una marca de cigarros para acá, en Costa Rica. Como si no hubiera suficiente con eso, resulta que Liu reconoció, en una entrevista con CR Hoy, que sus contactos con este gringo podrían haber levantado sospechas. Según él, estaban hablando de ventas a gran escala, en kilos, y pagos en dólares. ¡Imagínate la movida!
Y ni hablar del viaje a Bahamas. Al parecer, ese era el punto neutral donde ambos podían reunirse sin levantar tantas alertas. “Fui a las Bahamas a firmar los contratos, porque yo no tengo visa,” soltó Liu con toda la calma del mundo. Claro, qué más da si estás involucrado en un posible negocio turbio, ¿no?
Pero la cosa no termina ahí, chunches. Liu asegura que quiere traer inversionistas de Estados Unidos para manejar la marca y la fábrica desde Nueva York. Quiere meterle mano a los impuestos, estudiar el mercado… ¡Como si fuera un juego de niños! Dice que está hablando
