Tomado de: http://www.diabetesonline.com.ar/defaul ... rt_055.asp
Diabetes y conducción de vehículos
La vida moderna nos demanda muchas veces estar presentes en diversos lugares distintos en un mismo día. En muchos casos, incluso, se trata de lugares alejados entre sí, como sucede en las megalópolis como Buenos Aires.
En reiteradas ocasiones, el mejor modo de llegar a tiempo a todos los lados es contar con vehículo propio, especie de sustituto moderno del caballo para los gauchos o los pintorescos personajes del Far West estadounidense.
En el caso de los diabéticos surgen las dudas (sobre todo en los familiares) acerca de los eventuales problemas que podría ocasionar el manejo de vehículos, como automóviles, camionetas o motocicletas.
Por supuesto, el diabético tiene las mismas posibilidades o riesgos de experimentar un accidente automovilístico que cualquier otro individuo no diabético. Pero el principal inconveniente en los diabéticos puede ser el de la aparición de una hipoglucemia (descenso de la glucemia en sangre).
En general, estos riesgos surgen en individuos tratados con insulina o quienes reciben ciertos hipoglucemiantes orales (Cuando la dieta no es todo - Uso racional de los antidiabéticos orales).
Accidentes hipoglucémicos: importancia de la prevención
Como sucede con los diabéticos que utilizan maquinarias peligrosas, en quienes cumplen funciones críticas o que demandan mucha concentración, la prevención de la hipoglucemia se torna especialmente importante en aquellos individuos que manejan.
Las recomendaciones son las siguientes:
Llevar siempre en el vehículo alguna fuente de hidratos de carbono de fácil absorción (jugos azucarados, gaseosas comunes, caramelos)
No conducir por más de 2 horas, sin consumir una pequeña colación
No olvidar, dejar de lado o demorar una comida o una colación, en los momentos en los que habitualmente lo hace
Controlar la glucemia antes de salir y durante el viaje, si éste se prolonga
Llevar consigo en los documentos o en la guantera del vehículo, identificación personal que destaque el hecho de que es diabético, qué tipo de medicación utiliza y cómo actuar en caso de un problema de hipoglucemia. De ese modo, facilitará la asistencia de un transeúnte o pasajero.
Si aparece la hipoglucemia
Si bien la prioridad aquí también debe estar puesta en la prevención, es necesario conocer cuales son las medidas que hay que adoptar en caso de que suceda alguno de esos “bajones” de azúcar en la sangre.
Entre ellas, podemos mencionar:
Detener la marcha, tan pronto como sea seguro hacerlo. Si está en una ruta trate de encender las luces de baliza.
Recurrir de manera inmediata a la bebida azucarada o a las pastillas o tabletas de azúcar o de glucosa; acto seguido, consuma algún hidrato de carbono de absorción más lenta (pan o galletas, por ejemplo)
Retirar la llave de contacto y ubicarse en el asiento del acompañante, para que los demás puedan notar que no está a cargo del vehículo en ese momento.
No reiniciar la conducción del vehículo hasta que hayan pasado por lo menos 40 minutos de la corrección de los valores de glucemia. Esta recomendación surge a partir de estudios que demostraron que las habilidades cognitivas no se recuperan en forma completa hasta haber transcurrido este lapso.
Tenga en cuenta este tipo de normas, sobre todo en los viajes largos como los que se emprenden en épocas de vacaciones. Si es posible, túrnese con otra persona en la conducción del vehículo, trate de no manejar de noche y (aunque no sea diabético) emplee siempre el cinturón de seguridad.
Diabetes y conducción de vehículos
La vida moderna nos demanda muchas veces estar presentes en diversos lugares distintos en un mismo día. En muchos casos, incluso, se trata de lugares alejados entre sí, como sucede en las megalópolis como Buenos Aires.
En reiteradas ocasiones, el mejor modo de llegar a tiempo a todos los lados es contar con vehículo propio, especie de sustituto moderno del caballo para los gauchos o los pintorescos personajes del Far West estadounidense.
En el caso de los diabéticos surgen las dudas (sobre todo en los familiares) acerca de los eventuales problemas que podría ocasionar el manejo de vehículos, como automóviles, camionetas o motocicletas.
Por supuesto, el diabético tiene las mismas posibilidades o riesgos de experimentar un accidente automovilístico que cualquier otro individuo no diabético. Pero el principal inconveniente en los diabéticos puede ser el de la aparición de una hipoglucemia (descenso de la glucemia en sangre).
En general, estos riesgos surgen en individuos tratados con insulina o quienes reciben ciertos hipoglucemiantes orales (Cuando la dieta no es todo - Uso racional de los antidiabéticos orales).
Accidentes hipoglucémicos: importancia de la prevención
Como sucede con los diabéticos que utilizan maquinarias peligrosas, en quienes cumplen funciones críticas o que demandan mucha concentración, la prevención de la hipoglucemia se torna especialmente importante en aquellos individuos que manejan.
Las recomendaciones son las siguientes:
Llevar siempre en el vehículo alguna fuente de hidratos de carbono de fácil absorción (jugos azucarados, gaseosas comunes, caramelos)
No conducir por más de 2 horas, sin consumir una pequeña colación
No olvidar, dejar de lado o demorar una comida o una colación, en los momentos en los que habitualmente lo hace
Controlar la glucemia antes de salir y durante el viaje, si éste se prolonga
Llevar consigo en los documentos o en la guantera del vehículo, identificación personal que destaque el hecho de que es diabético, qué tipo de medicación utiliza y cómo actuar en caso de un problema de hipoglucemia. De ese modo, facilitará la asistencia de un transeúnte o pasajero.
Si aparece la hipoglucemia
Si bien la prioridad aquí también debe estar puesta en la prevención, es necesario conocer cuales son las medidas que hay que adoptar en caso de que suceda alguno de esos “bajones” de azúcar en la sangre.
Entre ellas, podemos mencionar:
Detener la marcha, tan pronto como sea seguro hacerlo. Si está en una ruta trate de encender las luces de baliza.
Recurrir de manera inmediata a la bebida azucarada o a las pastillas o tabletas de azúcar o de glucosa; acto seguido, consuma algún hidrato de carbono de absorción más lenta (pan o galletas, por ejemplo)
Retirar la llave de contacto y ubicarse en el asiento del acompañante, para que los demás puedan notar que no está a cargo del vehículo en ese momento.
No reiniciar la conducción del vehículo hasta que hayan pasado por lo menos 40 minutos de la corrección de los valores de glucemia. Esta recomendación surge a partir de estudios que demostraron que las habilidades cognitivas no se recuperan en forma completa hasta haber transcurrido este lapso.
Tenga en cuenta este tipo de normas, sobre todo en los viajes largos como los que se emprenden en épocas de vacaciones. Si es posible, túrnese con otra persona en la conducción del vehículo, trate de no manejar de noche y (aunque no sea diabético) emplee siempre el cinturón de seguridad.