¡Ay, Dios mío, qué panorama! Melissa, la huracanada, sigue dándole candela al Pacífico Sur, y aunque parece que no nos va a tocar directo, la neta es que nos está echando una mano salada de agua. El Instituto Meteorológico Nacional (IMN) nos soltó la bomba hace poquito: fuertes aguaceros desde temprano y durante toda la tarde de hoy, sábado, y parece que esto no va a parar tan rápido.
Según el reporte oficial, hemos tenido acumulados de lluvia entre 20 y 50 milímetros en la mayoría del sur, pero en la península de Osa, ¡la cosa se puso seria! Ahí llegaron a acumular entre 130 y 190 milímetros. Imagínate la bronca para la fauna y flora, y pa’ los que viven allá, peor aún. El resto del país tampoco se salvó del chaparrón, aunque con cantidades menores, entre 5 y 40 milímetros.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, esos gringos bien técnicos, dicen que Melissa se encuentra a 210 kilómetros al sureste de Jamaica, moviéndose lentito hacia el oeste a solo 6 kilómetros por hora, con vientos que siguen pegando duro, hasta 150 kilómetros por hora. Sigue siendo un huracán de categoría 1, así que hay que mantenernos alertas, que aunque esté lejos, sus efectos se sienten por acá.
Y lo que viene, ¡uff! El IMN nos advierte que la influencia indirecta de Melissa va a seguir presente durante todo el fin de semana y probablemente hasta principios de la semana que viene, especialmente en el Pacífico Sur y las costas del Pacífico Central. Dicen que la tarde y noche de hoy van a llover a cántaros en el sur, y por la madrugada del domingo, ¡prepárense! Podrían intensificarse los aguaceros con acumulados entre 25 y 50 milímetros, llegando incluso a 70-90 milímetros en algunos lugares.
En otras partes del país, la cosa pinta así: el Caribe tendrá aguaceros aislados, la Zona Norte y el Pacífico Norte podrán tener alguna ráfaga de lluvia, y el Valle Central, bueno, ahí siempre cambiamos de clima, lluvioso a soleado y viceversa. Lo importante es estar preparados para cualquier cosa, porque el tiempo anda medio loco últimamente. ¡Parece broma, pero no lo es!
Ahora sí, llegamos a lo importante: la seguridad. Las autoridades nos recuerdan que hay peligro de inundaciones y deslizamientos en las zonas bajas, cerca de los ríos y en las áreas urbanas. Los suelos del Pacífico Sur están empapados de tanta lluvia que ha caído en los últimos días, así que es fácil que se desborden los ríos y que haya problemas con las alcantarillas. Hay que extremar cuidados, máes, y ver de no aventurarse por lugares peligrosos.
Así que ya saben, redoblemos la guardia, revisemos los techos, aseguremos los muebles y estemos pendientes de las actualizaciones del IMN. Mejor prevenir que lamentar, como dice mi abuela. Que Melissa nos deje tranquilos pronto, porque andar aguantando este diluvio constante no es divertido. Además, no podemos negar que un poco de lluvia le sienta bien a la naturaleza, aunque a veces nos complique la vida.
Entre tanto chaparrón y preocupación, me pregunto: ¿Ustedes creen que Melissa nos dejará tranquilos para disfrutar del próximo feriado, o tendremos que pasar encerrados viendo cómo el agua sube? ¡Díganme qué piensan en los comentarios!
Según el reporte oficial, hemos tenido acumulados de lluvia entre 20 y 50 milímetros en la mayoría del sur, pero en la península de Osa, ¡la cosa se puso seria! Ahí llegaron a acumular entre 130 y 190 milímetros. Imagínate la bronca para la fauna y flora, y pa’ los que viven allá, peor aún. El resto del país tampoco se salvó del chaparrón, aunque con cantidades menores, entre 5 y 40 milímetros.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, esos gringos bien técnicos, dicen que Melissa se encuentra a 210 kilómetros al sureste de Jamaica, moviéndose lentito hacia el oeste a solo 6 kilómetros por hora, con vientos que siguen pegando duro, hasta 150 kilómetros por hora. Sigue siendo un huracán de categoría 1, así que hay que mantenernos alertas, que aunque esté lejos, sus efectos se sienten por acá.
Y lo que viene, ¡uff! El IMN nos advierte que la influencia indirecta de Melissa va a seguir presente durante todo el fin de semana y probablemente hasta principios de la semana que viene, especialmente en el Pacífico Sur y las costas del Pacífico Central. Dicen que la tarde y noche de hoy van a llover a cántaros en el sur, y por la madrugada del domingo, ¡prepárense! Podrían intensificarse los aguaceros con acumulados entre 25 y 50 milímetros, llegando incluso a 70-90 milímetros en algunos lugares.
En otras partes del país, la cosa pinta así: el Caribe tendrá aguaceros aislados, la Zona Norte y el Pacífico Norte podrán tener alguna ráfaga de lluvia, y el Valle Central, bueno, ahí siempre cambiamos de clima, lluvioso a soleado y viceversa. Lo importante es estar preparados para cualquier cosa, porque el tiempo anda medio loco últimamente. ¡Parece broma, pero no lo es!
Ahora sí, llegamos a lo importante: la seguridad. Las autoridades nos recuerdan que hay peligro de inundaciones y deslizamientos en las zonas bajas, cerca de los ríos y en las áreas urbanas. Los suelos del Pacífico Sur están empapados de tanta lluvia que ha caído en los últimos días, así que es fácil que se desborden los ríos y que haya problemas con las alcantarillas. Hay que extremar cuidados, máes, y ver de no aventurarse por lugares peligrosos.
Así que ya saben, redoblemos la guardia, revisemos los techos, aseguremos los muebles y estemos pendientes de las actualizaciones del IMN. Mejor prevenir que lamentar, como dice mi abuela. Que Melissa nos deje tranquilos pronto, porque andar aguantando este diluvio constante no es divertido. Además, no podemos negar que un poco de lluvia le sienta bien a la naturaleza, aunque a veces nos complique la vida.
Entre tanto chaparrón y preocupación, me pregunto: ¿Ustedes creen que Melissa nos dejará tranquilos para disfrutar del próximo feriado, o tendremos que pasar encerrados viendo cómo el agua sube? ¡Díganme qué piensan en los comentarios!
