Desde ayer y hasta el jueves, el Deportivo Saprissa ejecuta las visorias de Esperanza Morada, con el objetivo de cazar talentos de entre ocho y 18 años para incorporarlos a las divisiones menores del Monstruo. Matricularse en la prueba tiene un costo de ¢3 mil. Los periodos de examen en cancha se realizan cada seis meses y para eso se aprovechan las vacaciones de medio año y la otra convocatoria es en diciembre. Según mencionó Enrique Díaz, quien es uno de los visores, para este año, Saprissa le hará la prueba a 1.250 niños y al traducir eso en billetes, significa un ingreso de más de ¢3,7 millones en las arcas saprissistas. Carlos Santana aseveró que de esos 1.250 talentos, entre seis y siete niños y jóvenes son los que finalmente ingresan al proceso de divisiones menores de Saprissa. “Siento que es exitoso porque va a en función de los objetivos que hemos trazado y hemos logrado involucrar jugadores en los equipos de divisiones menores que es importante, hemos colocado jugadores en el primer equipo que es importante”, citó Santana. Dijo que otro objetivo importante es involucrar a todos los estratos sociales con la institución.
“Cuando nosotros vamos a zonas rurales, no cobramos, tenemos que cobrar por algunas necesidades aquí nada más cuando masificamos las pruebas, pero muchachos que tengan problemas económicos, obviamente nosotros lo consideramos y los becamos, no podemos dejar de lado obviamente que es importante la parte deportiva, pero la parte social es fundamental”, explicó Carlos Santana. Enrique Díaz amplió que Esperanza Morada ya tiene cinco años de trabajo intenso, yendo a las comunidades a buscar talentos. “Ya tenemos varios niños o jugadores, se puede decir que han estado ya acá, pero es por el esfuerzo que nosotros hemos sacado y tener el contacto con la gente de las comunidades, para poder tener esas actividades allá y tener un banco de información de cada jugador y después invitarlos acá para que los vean los directores técnicos de ligas menores”, citó Díaz. Agregó que Fernando Paniagua y Joel Campbell son fruto del semillero de Esperanza Morada.