¡Ay, macho! Aquí seguimos con el circo del PLN y sus broncas internas. Resulta que el Tribunal Supremos de Elecciones (TSE) les dio un coscorrón certero, ratificando que no pueden pedir adelantos de plata para la campaña porque no han resuelto sus problemas internos en San Ramón. ¡Una torta la que se dieron!
Como ya saben, el asunto es que llevan como veinte intentos de hacer la asamblea cantonal de San Ramón, pero siempre hay alguien echando billete, sobre todo por las diferencias bíblicas entre Álvaro Ramos y ese tal Nixon Ureña. Parece que la cosa está más caliente que gallina pochada.
El TSE, con su resolución 7920-E3-2025 – que ya todos tienen copias circulando por WhatsApp – puso pa’lante que el PLN anda con la casa por tirar, con estructuras incompletas y todo. Eso significa que no tienen derecho a recibir la llamada ‘deuda política’, que es básicamente la lana que les da el Estado para funcionar. ¡Qué sal!
El PLN, obvio, no se quedó aguantando y apeló la medida buscando unos pesos para salir del brete. Pero el TSE les dijo “no puede ser, chico”. Incluso intentaron usar un artículo del estatuto para que la Asamblea Nacional nombrara a los faltantes, pero ni así, el TSE fue tajante: ¡ese artículo está más muerto que bola de ping pong!
Miguel Guillén, el secretario general del PLN, salió a decir que respetan las decisiones del TSE – claro, porque ahora que perdieron, sí lo respetan – y que van a presentar un recurso a la Sala Cuarta. Lo que nos lleva a preguntarnos si realmente creen que ahí van a tener mejor suerte o si simplemente están tratando de ganar tiempo y ver qué onda.
La verdad es que esto pinta feo para el PLN. Están urgidos por completar esa asamblea para poder renovar sus estructuras, sino, se les va a ir todo al traste y perderán esa lana del Estado en el 2026. Recuerdo que hace poco echaron a un delegado cantonal por culpa de un fallo del mismo TSE... ¡una pena!
Y hablando de penas, la última asamblea de San Ramón fue un fiasco total el 4 de octubre; ni siquiera lograron juntar gente suficiente para votar. Ahora, el partido está con el agua al cuello, esperando que la Sala Cuarta les dé una mano, o bueno, como dicen por ahí, ¡esperando a que les caiga la llovizna!
¿Será posible que el PLN logre solucionar sus problemas internos a tiempo y evitar una crisis económica interna? ¿O esta debacle marcará el principio del fin para el partido liberacionista? Díganos qué piensa usted en los comentarios, ¡queremos saber su opinión!
Como ya saben, el asunto es que llevan como veinte intentos de hacer la asamblea cantonal de San Ramón, pero siempre hay alguien echando billete, sobre todo por las diferencias bíblicas entre Álvaro Ramos y ese tal Nixon Ureña. Parece que la cosa está más caliente que gallina pochada.
El TSE, con su resolución 7920-E3-2025 – que ya todos tienen copias circulando por WhatsApp – puso pa’lante que el PLN anda con la casa por tirar, con estructuras incompletas y todo. Eso significa que no tienen derecho a recibir la llamada ‘deuda política’, que es básicamente la lana que les da el Estado para funcionar. ¡Qué sal!
El PLN, obvio, no se quedó aguantando y apeló la medida buscando unos pesos para salir del brete. Pero el TSE les dijo “no puede ser, chico”. Incluso intentaron usar un artículo del estatuto para que la Asamblea Nacional nombrara a los faltantes, pero ni así, el TSE fue tajante: ¡ese artículo está más muerto que bola de ping pong!
Miguel Guillén, el secretario general del PLN, salió a decir que respetan las decisiones del TSE – claro, porque ahora que perdieron, sí lo respetan – y que van a presentar un recurso a la Sala Cuarta. Lo que nos lleva a preguntarnos si realmente creen que ahí van a tener mejor suerte o si simplemente están tratando de ganar tiempo y ver qué onda.
La verdad es que esto pinta feo para el PLN. Están urgidos por completar esa asamblea para poder renovar sus estructuras, sino, se les va a ir todo al traste y perderán esa lana del Estado en el 2026. Recuerdo que hace poco echaron a un delegado cantonal por culpa de un fallo del mismo TSE... ¡una pena!
Y hablando de penas, la última asamblea de San Ramón fue un fiasco total el 4 de octubre; ni siquiera lograron juntar gente suficiente para votar. Ahora, el partido está con el agua al cuello, esperando que la Sala Cuarta les dé una mano, o bueno, como dicen por ahí, ¡esperando a que les caiga la llovizna!
¿Será posible que el PLN logre solucionar sus problemas internos a tiempo y evitar una crisis económica interna? ¿O esta debacle marcará el principio del fin para el partido liberacionista? Díganos qué piensa usted en los comentarios, ¡queremos saber su opinión!