¡Ay, Dios mío, qué batuta se armó en Liberación Nacional! Resulta que el alcalde Juan Diego González, un cabecilla importante del PLN en la Zona Norte, le dio cerazo al apoyo que le daba a Álvaro Ramos para la presidencia. Y no precisamente por cualquier cosita, sino por el tema candentoso de la minería en Crucitas, que parece que ni Ramírez pega. Esto ya pinta a novela, mi gente.
Todo empezó con unas declaraciones bomba de Ramos en Teletica.com, donde soltó que la minería a cielo abierto «no es compatible» con la imagen ecológica de Costa Rica. ¡Imagínate! Para el pueblo sancarleño, que está viendo cómo se les seca la cartera, esto es como darle un balazo en el corazón. Porque ahí, en San Carlos, ven en la minería una esperanza, una vía de escape a la crisis que los tiene así, agarrándose la cabeza.
González, claro, no se quedó callado. El mae explotó diciendo que las palabras de Ramos fueron «una bofetada» directa al cantón entero, incluyendo al Concejo Municipal que votó de manera unánime a favor del proyecto 24.717. Y puso pa’l lote, señalando que Ramos le estaba dando la espalda a sus propios ciudadanos, alargando así la agonía de las comunidades fronterizas. "Yo no me puedo sentir a gusto ayudándole a una persona con ideas que lo que hacen es prolongar el abandono en las comunidades fronterizas del campo de San Carlos," sentenció el alcalde, con razón.
Ahora bien, Ramos, lejos de echarse atrás, propone otra vaina: apostar por el turismo ecológico y fortalecer la producción agroindustrial. Dice que si llega a ser presidente, la única explotación de oro que aprobaría sería una modalidad artesanal, como la que se maneja en Abangares. Pero eso, mis amigos, no convence mucho a los sancarleños, que necesitan soluciones rápidas y contundentes. Están viendo esto como promesas vacías, ¡pura paja para tranquilizarlos!
¿Se imaginan el daño que esto le hace a la campaña del PLN? Ya estamos hablando de una fisura enorme, justo cuando necesitaban estar más unidos que nunca. Esta bronca interna podría costarle caro a Ramos en las elecciones del 2026. Liberación necesita urgentemente ponerle parche a este brete, porque si no, se van a ir al traste.
La verdad es que la situación en Crucitas es complicada desde todos lados. Por un lado, hay quienes dicen que la minería es necesaria para sacar adelante a la economía de la región; por otro, los ecologistas advierten sobre los daños ambientales que puede causar. Es un tema que divide opiniones y que pone a prueba la capacidad de diálogo de nuestros políticos. De verdad, ¡qué vara tan pesada!
Pero volviendo a la polémica, esta pelea entre el alcalde González y Ramos demuestra que dentro del PLN hay diferencias profundas sobre cómo manejar este asunto. Algunos defienden a capa y espada la minería a cielo abierto, mientras que otros prefieren opciones más “verdes”. Y ahora, con esta ruptura pública, la cosa se puso aún más turbia. Parece que la unidad del PLN es una ilusión, ¿no?
En fin, esta telenovela política apenas comienza. Con tantas idas y vueltas, el futuro de Crucitas, el PLN y hasta las próximas elecciones parecen inciertos. Así que, mi gente, díganme: ¿creen que Ramos podrá superar esta crisis interna y unir al PLN, o esta fractura terminará sellando su destino electoral? ¡Déjenme sus comentarios, quiero saber qué piensan ustedes sobre todo esto!
Todo empezó con unas declaraciones bomba de Ramos en Teletica.com, donde soltó que la minería a cielo abierto «no es compatible» con la imagen ecológica de Costa Rica. ¡Imagínate! Para el pueblo sancarleño, que está viendo cómo se les seca la cartera, esto es como darle un balazo en el corazón. Porque ahí, en San Carlos, ven en la minería una esperanza, una vía de escape a la crisis que los tiene así, agarrándose la cabeza.
González, claro, no se quedó callado. El mae explotó diciendo que las palabras de Ramos fueron «una bofetada» directa al cantón entero, incluyendo al Concejo Municipal que votó de manera unánime a favor del proyecto 24.717. Y puso pa’l lote, señalando que Ramos le estaba dando la espalda a sus propios ciudadanos, alargando así la agonía de las comunidades fronterizas. "Yo no me puedo sentir a gusto ayudándole a una persona con ideas que lo que hacen es prolongar el abandono en las comunidades fronterizas del campo de San Carlos," sentenció el alcalde, con razón.
Ahora bien, Ramos, lejos de echarse atrás, propone otra vaina: apostar por el turismo ecológico y fortalecer la producción agroindustrial. Dice que si llega a ser presidente, la única explotación de oro que aprobaría sería una modalidad artesanal, como la que se maneja en Abangares. Pero eso, mis amigos, no convence mucho a los sancarleños, que necesitan soluciones rápidas y contundentes. Están viendo esto como promesas vacías, ¡pura paja para tranquilizarlos!
¿Se imaginan el daño que esto le hace a la campaña del PLN? Ya estamos hablando de una fisura enorme, justo cuando necesitaban estar más unidos que nunca. Esta bronca interna podría costarle caro a Ramos en las elecciones del 2026. Liberación necesita urgentemente ponerle parche a este brete, porque si no, se van a ir al traste.
La verdad es que la situación en Crucitas es complicada desde todos lados. Por un lado, hay quienes dicen que la minería es necesaria para sacar adelante a la economía de la región; por otro, los ecologistas advierten sobre los daños ambientales que puede causar. Es un tema que divide opiniones y que pone a prueba la capacidad de diálogo de nuestros políticos. De verdad, ¡qué vara tan pesada!
Pero volviendo a la polémica, esta pelea entre el alcalde González y Ramos demuestra que dentro del PLN hay diferencias profundas sobre cómo manejar este asunto. Algunos defienden a capa y espada la minería a cielo abierto, mientras que otros prefieren opciones más “verdes”. Y ahora, con esta ruptura pública, la cosa se puso aún más turbia. Parece que la unidad del PLN es una ilusión, ¿no?
En fin, esta telenovela política apenas comienza. Con tantas idas y vueltas, el futuro de Crucitas, el PLN y hasta las próximas elecciones parecen inciertos. Así que, mi gente, díganme: ¿creen que Ramos podrá superar esta crisis interna y unir al PLN, o esta fractura terminará sellando su destino electoral? ¡Déjenme sus comentarios, quiero saber qué piensan ustedes sobre todo esto!
