¡Ay, Dios mío! El caso del INS sigue dando de qué hablar, y ahora parece que el Presidente Chaves se metió en un brete bien grande. Resulta que Mónica Araya, la exprimier del INS, soltó la bomba en la Asamblea Legislativa, contando cómo el Presidente la anduvo apremiando pa' darle el visto bueno a una garantía de cumplimiento a Tradeco, esa constructora mexicana que anda envuelta en movidas turbias con el hampa.
Pa' ponerlos al tanto, Tradeco ganó la licitación pa’ ampliar la ruta Barranca-Limonal, un proyecto que ya traía señalamientos desde antes. Según Araya, el Presidente empezó a llamarla a finales del 2022, insistentemente, diciéndole que necesitaba urgentemente esa garantía. Y ella, valiente como una vaca frisona, le dijo que no, que había criterios jurídicos que no se podían saltar. ¡Un no rotundo, diay!
Pero ahí no quedó la cosa. Según contó Araya, el Presidente, lejos de rendirse, le contestó con un simple: “Vea a ver cómo hace para lograrlo”. ¡Imagínate el churrisgo! Eso suena a presión directa, y eso no se ve muy piénsalo, especialmente teniendo en cuenta que Tradeco tiene sospechas de estar colgada con grupos narcos. ¡Parece novela de pura vida!
Lo curioso es que estas llamadas se hicieron al teléfono oficial del INS, un chunche que le quitaron a Araya justo cuando la echaron, pasándolo a otro funcionario. Así que tenemos registros directos de esas conversaciones, lo que complica aún más la vara pa’ el Presidente. Además, según testimonios, el exministro Amador también estaba presente en varias de esas charlas, confirmando la insistencia de Chaves por Tradeco.
Y ni hablar del exministro Amador, quien también declaró ante los diputados. Él admitió haber participado en algunas de las llamadas y reconoció que el Presidente mostraba un interés particular, no solo en la garantía, sino en que Tradeco se quedara con el contrato completo. Según él, Chaves preguntaba “cada dos o tres días” si ya se le podía ceder el proyecto a la constructora mexicana. ¡Qué nivel de insistencia, má! Se nota que tenía algo en mente, y eso empieza a oler raro.
Recordemos que Araya fue despedida por Chaves en mayo del año pasado bajo acusaciones de “pérdida de confianza”, “desempeño negativo” y “malas intenciones”. Muchos vieron esto como una jugada pa’ silenciarla, ahora con estas revelaciones, la sospecha es aún mayor. La Fiscalía ya abrió una investigación por presunto peculado, y Araya rindió su declaración a principios de este año como testigo.
Todo este lío ha levantado ampollas en la Asamblea Legislativa y ha encendido todas las alarmas. La oposición está exigiendo una investigación exhaustiva y piden que se aclaren todos los hechos. Algunos incluso hablan de pedirle cuentas al Presidente en la Contraloría General de la República. ¡Esta vara se puso pesada pa’ el Presidente, má!
Ahora, pensando en todo esto, y sabiendo que Costa Rica siempre ha sido un país donde la transparencia es clave, ¿creen ustedes que el Presidente Chaves debería dar un paso al frente y explicar públicamente toda esta situación, o creen que debería esperar a que avance la investigación judicial? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan mis compas del Foro sobre este nuevo capítulo del drama político costarricense!
Pa' ponerlos al tanto, Tradeco ganó la licitación pa’ ampliar la ruta Barranca-Limonal, un proyecto que ya traía señalamientos desde antes. Según Araya, el Presidente empezó a llamarla a finales del 2022, insistentemente, diciéndole que necesitaba urgentemente esa garantía. Y ella, valiente como una vaca frisona, le dijo que no, que había criterios jurídicos que no se podían saltar. ¡Un no rotundo, diay!
Pero ahí no quedó la cosa. Según contó Araya, el Presidente, lejos de rendirse, le contestó con un simple: “Vea a ver cómo hace para lograrlo”. ¡Imagínate el churrisgo! Eso suena a presión directa, y eso no se ve muy piénsalo, especialmente teniendo en cuenta que Tradeco tiene sospechas de estar colgada con grupos narcos. ¡Parece novela de pura vida!
Lo curioso es que estas llamadas se hicieron al teléfono oficial del INS, un chunche que le quitaron a Araya justo cuando la echaron, pasándolo a otro funcionario. Así que tenemos registros directos de esas conversaciones, lo que complica aún más la vara pa’ el Presidente. Además, según testimonios, el exministro Amador también estaba presente en varias de esas charlas, confirmando la insistencia de Chaves por Tradeco.
Y ni hablar del exministro Amador, quien también declaró ante los diputados. Él admitió haber participado en algunas de las llamadas y reconoció que el Presidente mostraba un interés particular, no solo en la garantía, sino en que Tradeco se quedara con el contrato completo. Según él, Chaves preguntaba “cada dos o tres días” si ya se le podía ceder el proyecto a la constructora mexicana. ¡Qué nivel de insistencia, má! Se nota que tenía algo en mente, y eso empieza a oler raro.
Recordemos que Araya fue despedida por Chaves en mayo del año pasado bajo acusaciones de “pérdida de confianza”, “desempeño negativo” y “malas intenciones”. Muchos vieron esto como una jugada pa’ silenciarla, ahora con estas revelaciones, la sospecha es aún mayor. La Fiscalía ya abrió una investigación por presunto peculado, y Araya rindió su declaración a principios de este año como testigo.
Todo este lío ha levantado ampollas en la Asamblea Legislativa y ha encendido todas las alarmas. La oposición está exigiendo una investigación exhaustiva y piden que se aclaren todos los hechos. Algunos incluso hablan de pedirle cuentas al Presidente en la Contraloría General de la República. ¡Esta vara se puso pesada pa’ el Presidente, má!
Ahora, pensando en todo esto, y sabiendo que Costa Rica siempre ha sido un país donde la transparencia es clave, ¿creen ustedes que el Presidente Chaves debería dar un paso al frente y explicar públicamente toda esta situación, o creen que debería esperar a que avance la investigación judicial? ¡Déjenme sus opiniones en los comentarios, quiero saber qué piensan mis compas del Foro sobre este nuevo capítulo del drama político costarricense!
