El engaño de llamar a Panamá un país rico
2013-09-03 — 3:43:00 PM — Acecha la fantasía del primer mundo como meta idílica a la que debe aspirar Panamá, como bandera ideológica sostenida por los partidos tradicionales de gobierno y oposición y como bofetada inmoral para las grandes mayorías del pueblo panameño.
Una fantasía que nace de una incomprensión sobre las dinámicas globales, y a la vez, como engaño propagandístico para mantener vivas falsas expectativas de un supuesto progreso por venir.
El futuro real de todo país descansa sobre su poder relativo en el orden internacional, y sostenemos que sin transformaciones profundas del modelo panameño que alteren su lugar en el sistema-mundo, un verdadero desarrollo será imposible.
Ante todo, no debemos hablar de “primer mundo” por dos motivos. En primer lugar el término primer mundo es un anacronismo de la guerra fría sin vigencia. La terminología surgió para referirse a la posición que ocupaban los países en relación al conflicto, con el primer mundo siendo el bloque occidental estadounidense, el segundo mundo el bloque soviético y el tercer mundo los países no alineados.
En segundo lugar no debe utilizarse porque en su connotación actual genera una falsa idea sobre la existencia de diferentes mundos independientes entre sí.
Primer mundo termina siendo comprendido como un estado al que llega un país cuando alcanza determinadas condiciones socioeconómicas, sinónimo de desarrollado (con el tercer mundo siendo subdesarrollado), las cuales se generan por factores endógenos, o internas a cada país, sin ninguna consideración por sus relaciones internacionales, como si cada país fuera una isla.
Bajo esta concepción cada estado-nación debe pasar por una serie de etapas en forma lineal durante su periodo de “en vías de desarrollo”, hasta alcanzar el estadio de desarrollo de los países de primer mundo. Opera dentro de la teoría clásica del comercio internacional, donde depende de cada país decidir su ventaja comparativa dentro de la economía mundial, estructurándose así la división internacional del trabajo.
Esta teoría se suscribe a lo que Boaventura de Sousa Santos llama “la monocultura del tiempo lineal”, la idea que la historia tiene un sentido único y conocido, el cual puede ser formulado como modernización, progreso, crecimiento etc.
Plantea que la historia es lineal, encontrándose al frente de este sistema el primer mundo, que tiene conocimientos e instituciones más avanzadas, y después el tercer mundo, atrasado y premoderno, en un proceso de “evolución” donde debe emular los procesos del primer mundo para “alcanzarlo”.
Esta forma de comprender el mundo, que obedece al discurso hegemónico de occidente, ignora los fundamentos reales de las desigualdades y asimetrías entre las naciones, ya que sin considerar los factores exógenos, el estancamiento será perpetuo.
Existe un solo sistema mundial, donde todos los países se encuentran relacionados en forma asimétrica e interdependiente, y donde la naturaleza de las relaciones geopolíticas y geoeconómicas que sostienen entre sí las naciones influyen sobre el grado de desarrollo de cada una.
Es lo que Immanuel Wallerstein llamo el Sistema-Mundo, que divide a los países en centro, semi-periferia y periferia. La división internacional del trabajo, viene determinada por la ubicación de cada estado-nación en el sistema-mundo, donde por una serie de procesos y dinámicas las riquezas y recursos de los países periféricos y semi-periféricos son apropiados y redistribuidos a los países del centro.
Un proceso de acumulación por desposesión. En otras palabras el desarrollo de los países de “primer mundo” proviene de sus relaciones ventajosas ante los países del “tercer mundo”, cuyas economías se subordinan a las necesidades del primer mundo, centrándose en sectores como las maquillas, las industrias extractivistas de recursos naturales, la monoproducción agroexportadora, servicios profesionales y financieros de intermediación (call centers y off shore banking), etc.
Pero una comprensión holística del orden internacional no puede caer en un reduccionismo económico. El sistema mundo opera según una lógica de poder, y la explotación económica no puede existir sin la dominación política.
Los países del centro afianzan su posición mediante su poder geopolítica, la forma como utilizan la política internacional para controlar los recursos estratégicos, organismos internacionales, fuerzas militares, industrias clave, etc.
Los países que alcanzan un alto nivel de desarrollo económico tienen un posicionamiento ventajoso en la correlación de fuerzas globales, que les permiten imponer los términos de las relaciones bilaterales y multilaterales. Un ejemplo de esto son los tratados de libre comercio, que evidencian una asimetría entre las condiciones pactadas a favor de los países del centro.
Pero al cuestionar la fantasía del primer mundo debemos también poner en duda los criterios de medición utilizados. Bajo el auspicio de las teorías económicas dominantes, se pretende simplificar una realidad complejísima a través de mediciones cuantitativas selectivas, enmascarando las diferencias, desigualdades y disparidades que estas cifras no pueden ni quieren capturar.
La economía panameña funciona como una serie de enclaves de servicios internacionales donde se concentra la riqueza y cuyos residuos son el sustento del resto de la población. Un aumento de los ingresos promedio solamente refleja el dinamismo de estos enclaves, pero sin representar un mejoramiento de las condiciones de vida de la población.
Estos enclaves son funcionales a los poderes globales, lo que por el poder relativo de Panamá nos ubica en una posición de dependencia, y por lo cual solo captura una parte mínima de las rentas que potencialmente pudieran generar estas actividades.
La única forma que Panamá puede lograr un mayor nivel de desarrollo es alterando el papel que juega en el orden internacional, alcanzando un mayor nivel de poder en relación al resto de los países.
El sistema mundial es dinámico y se da en forma permanente una medición de fuerzas entre todas las potencias, por lo cual la esperanza de Panamá, dado su tamaño pero también posición estratégica, descansa sobre alianzas con los demás países latinoamericanos para que en conjunto puedan cambiar su peso en la correlación de fuerzas global, rompiendo con el neocolonialismo dependiente, y pasar de actor subordinado a uno que afirma dignamente en igualdad ante los demás países los intereses de su pueblo.
Pero por encima de toda consideración geopolítica, hablar de primer mundo es una profunda inmoralidad. En una realidad donde son aparentes las enormes contradicciones y desigualdades sociales coexistiendo la más absoluta opulencia y miseria, representa un insulto celebrar y ufanarse de esa riqueza en cara de quienes probablemente nunca la conocerán.
A menos, claro, que como pueblo, nos organicemos para luchar por una sociedad más justa, una donde el crecimiento no esté por encima de la vida.
Autor: Politólogo graduado de la Universidad de Harvard.
- "...tremenda riqueza que descansa sobre una gran pobreza"
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- Ruben Diaz Marmolejo · Mejor comentarista · Universidad nacional de panamaAqui lo que cuenta es que estamos siendo visto desde afuera con ojos naturales y no con lupa. los que visitan nuestro país lo hacen porque o han escuchado que panamá es un país que ofrece bienestar al turista y que ha visto a traves de las páginas web las grandes oportunidades para invertir y vivir.
Si eso les duele a pocos, entonces nada podemos hacer. Viviran con su problema por décadas.
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- Ernesto Paul Maynard · Mejor comentarista · Panamá (ciudad)No le duele a pocos, le duele a muchos que no les llega la riqueza, lo que pasa es que la corrupción es un mal que impide que la riqueza le llegue a todos y esta no es cosa de este gobierno, lo que pasa es que la corrupción se ha incrementado mas en 4 que en 40 años y eso si no te duele a ti como panameño es que no te corre sangre por las venas.
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- Dangelo Jaramillo · Seguir · Mejor comentaristaLos grande pensadores o algunos pesadores y letrados, esbosan que el capitalismo esta en decadencia, gastado, etc., pero la alternativa cual es, el socializmo?, a que nivel?, Cubano, Venezolano?, o Español, Alemán, Frances?…o el de China socializmo liberal y capitalista, osea una mezcla de todo?.
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- Carlos Antonio de Obaldia · Northern Institute ************SPAM/BANNEAR************ TechnologyAlternativas hay muchas y será un camino lento con muchas aristas. En el interin hay que trabajar y ejercer acción donde se pueda. La solución no está en Alemania o en China, si no en Panamá, en lo que de verdad somos y no en lo que quieren que nos convirtamos, "con modelos importados que no son la solución" . Lo primero es lavarnos la cabeza del -sálvese quien pueda-, educar a la gente a no pasar por encima de los demás, y devolverle al país las cadenas de producción. ¡Ya no sembramos ni arroz!
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- Raul Martinez · Mejor comentarista · Trabaja en Geografo Profesional - Docencia UniversitariaLes mostrare unas fotos del Panamá por dentro para que vean la realidad de miles de panameños que de rico no tienen nada..Que aseveración mas absurda.
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- Sandra Webster · Universidad de PanamáSomos un país rico? tremenda mentira...eso solo Mentirelli lo cree y lo que si somos es el país con mayor brecha social entre ricos y pobres solo superados por Haití en América. Y cada día más endeudados por querer aparentar lo que no somos y cumplir con los proyectos faraónicos innecesarios del ocupante de Las Garzas. En Panamá lo que somos es pobres de espíritu y de lo que ponen las gallinas porque aceptamos que nos ultrajen y sin vaselina.
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- Rolando Moscoso · Mejor comentarista · Instituto Nacional De Panamay la parte mia donde esta si trabajo y mas limpio no puedo estar
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- Ernesto Paul Maynard · Mejor comentarista · Panamá (ciudad)Un engaño total, veo gente en paradas abarrotadas por falta de buses, veo gente haciendo largas filas, bajo el sol, lluvia, calor, lodo y todo para comprar algo de comida barata, veo basura en todas las calles, veo calles llenas de huecos, sin aceras, veo casa tristes, barracas, veo inseguridad, robos, asesinatos, secuestros, veo el trafico de droga, pandillerismo, hospitales decadentes, insalubres, abarrotados, educación pobre, deficiente y abandonada, me dirán que soy pesimista, pero es que no es posible que digan que somos ricos y esa riqueza no le llega a la mayoría, todo se queda en le mismo grupito de siempre.
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- Ruben Diaz Marmolejo · Mejor comentarista · Universidad nacional de panamaSigan asi , y con esa actitud seran cada dia más pobres, mientras otros más ricos. Recuerden que dedicarse a la vida facil no les asegurará un futuro prometedor, solo seguiran siendo haitianos.
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