La Justicia sancionó al jugador por un planchazo en un clásico marplatense entre Aldosivi (su equipo) y Alvarado de 1994. De esta manera, Camoranesi deberá abonarle a la víctima, Roberto Javier Pizzo, 200 mil pesos más los intereses de los 16 años que pasaron.
El 14 de agosto de 1994 Camoranesi estaba haciendo sus primeras armas en el fútbol argentino y en un partido correspondiente a la Liga Marplatense el conjunto de Aldosivi visitaba a Alvarado con el oriundo de Tandil como titular.
El hoy equipo de la Primera B Nacional ganaba 2 a 0 en el primer tiempo, cuando a los 42 minutos un balón dividido en la mitad del terreno de juego registró un encontronazo entre Camoranesi y Pizzo que terminó con el jugador de Alvarado recibiendo los tapones del botín derecho del ahora naturalizado italiano sobre la rodilla diestra.
El parte médico indicó rotura de ligamento cruzado anterior, rotura de ligamento cruzado posterior, rotura de ligamento lateral externo, roturas de meniscos interno y externo, de cápsula de la rodilla, tendón del bíceps, nervios varios, hematomas y desgarros, estando a punto de ser seccionada la arteria femoral.
Obviamente esto derivó en una extensa rehabilitación con el final menos deseado para un futbolista: quiso volver a jugar, pero le resultó imposible.
Por eso Pizzo inició una demanda contra Camoranesi y la Sala I de la Cámara Civil y Comercial de Mar del Plata dio a conocer el veredicto final en una jurisprudencia sin precedentes y con polémica.
"Si bien no podía calificar el accionar como intencional, denotaba una notoria torpeza, un exceso en la práctica del deporte, anormal y evitable", explicaron en su fallo los camaristas.
El fallo indicó que Camoranesi (el 4 de octubre cumplirá 34 años) deberá abonar la suma de 199.200 pesos más intereses desde el momento del hecho, o sea, desde hace 16 años.
Por su parte, el ahora jugador del Birmingham inglés trató entonces de justificar lo sucedido al decir que fue "una desafortunada disputa del balón que no puede condenarse, porque siempre abundan jugadas riesgosas sin intención de dañar".
Además dijo que el juez de la causa tiene un "desconocimiento total del fútbol, que es un deporte de contacto y fricción".
Si bien muchas veces la AFA y los clubes tuvieron que indemnizar a jugadores o hinchas por lesiones, esta vez, en un hecho histórico para el fútbol argentino, será el jugador quien deba resarcir a la víctima.