¡Ay, Dios mío! Parece sacado de película, ¿verdad? El mundo científico está temblando porque Mauricio Hoyos Padilla, un biólogo marino de origen mexicano pero con mucho corazón tico por sus estudios acá, tuvo un encuentro nada agradable con un tiburón Galápagos el fin de semana pasado en la paradisíaca Isla del Coco. Esto, mis queridos foreros, nos demuestra que hasta los lugares más hermosos tienen sus sorpresas.
Según el comunicado oficial de la Coalición One Ocean Worldwide, el incident ocurrio mientras el Dr. Hoyos lideraba una expedición científica junto a varias organizaciones dedicadas a la conservación marina. Entre ellas, Fins Attached, For The Oceans Foundation, Reserva Tortuga y la Sharkwater Foundation de Rob Stewart. Estos señores andaban haciendo un brete importante de investigación, marcando tiburones para controlar poblaciones, ¡pero vaya que le salió caro!
La rapidez con la que actuaron los guardaparques de la Isla del Coco y los paramédicos de Bomberos fue fundamental para estabilizarlo y trasladarlo a la Clínica Bíblica, donde actualmente recibe atención médica. ¡Estos mae son unos héroes! Se dice que el traslado fue complicado, con olas bravas y todo el rollo, pero lograron llevarlo seguro. Me imagino la tensión que debieron sentir al ver a este científico en esas condiciones.
Ahora, para ponerlos al día, el Doctor Hoyos estaba precisamente marcando a un tiburón de ¡cuatro metros de largo! Imaginen el tamaño del chunche... Según Luis Fernández, médico de la Benemérita, el tiburón simplemente se giró y le propinó una mordedura en la cabeza. Una mordedura, digámoslo claro, que pudo haber terminado muy diferente. Suerte que el hombre reaccionó rápido y pudo pedir ayuda.
Este ataque es sumamente inusual, recalcan desde la Coalición One Ocean Worldwide. No es común que estos tiburones, que generalmente son tranquilos, ataquen a humanos. Algunos expertos sugieren que quizás el tiburón se sintió amenazado durante el proceso de marcado, o tal vez hubo algún otro factor desencadenante. Pero, siendo honestos, ¿quién puede entender realmente a esos animales?
Mauricio Hoyos no es ningún desconocido en el mundo de la conservación marina. Ha ganado varios premios por su dedicación al estudio de los tiburones, incluyendo el Investigador del Año 2018 por Fins Attached y el premio Shark Guardian 2022 por Shark Project International. Este mae sí sabe lo que hace, y ahora mismo necesita toda nuestra energía positiva para recuperarse pronto.
Las autoridades han reforzado las medidas de seguridad en la Isla del Coco, aunque aseguran que el área sigue siendo segura para el buceo y otras actividades turísticas responsables. Por supuesto, esto pone en alerta a muchos operadores turísticos y amantes del mar, que obviamente quieren disfrutar de la belleza del Coco sin correr riesgos innecesarios. Este evento nos recuerda que estamos entrando en territorio salvaje, y debemos respetarlo.
Y ahora les dejo una pregunta para que opinemos todos juntos: ¿Deberían suspender temporalmente las actividades de marcado de tiburones en la Isla del Coco hasta que se investigue a fondo este incidente, o creen que los beneficios científicos de estas prácticas superan los riesgos potenciales? ¡Diganme qué piensan, pura vida!
Según el comunicado oficial de la Coalición One Ocean Worldwide, el incident ocurrio mientras el Dr. Hoyos lideraba una expedición científica junto a varias organizaciones dedicadas a la conservación marina. Entre ellas, Fins Attached, For The Oceans Foundation, Reserva Tortuga y la Sharkwater Foundation de Rob Stewart. Estos señores andaban haciendo un brete importante de investigación, marcando tiburones para controlar poblaciones, ¡pero vaya que le salió caro!
La rapidez con la que actuaron los guardaparques de la Isla del Coco y los paramédicos de Bomberos fue fundamental para estabilizarlo y trasladarlo a la Clínica Bíblica, donde actualmente recibe atención médica. ¡Estos mae son unos héroes! Se dice que el traslado fue complicado, con olas bravas y todo el rollo, pero lograron llevarlo seguro. Me imagino la tensión que debieron sentir al ver a este científico en esas condiciones.
Ahora, para ponerlos al día, el Doctor Hoyos estaba precisamente marcando a un tiburón de ¡cuatro metros de largo! Imaginen el tamaño del chunche... Según Luis Fernández, médico de la Benemérita, el tiburón simplemente se giró y le propinó una mordedura en la cabeza. Una mordedura, digámoslo claro, que pudo haber terminado muy diferente. Suerte que el hombre reaccionó rápido y pudo pedir ayuda.
Este ataque es sumamente inusual, recalcan desde la Coalición One Ocean Worldwide. No es común que estos tiburones, que generalmente son tranquilos, ataquen a humanos. Algunos expertos sugieren que quizás el tiburón se sintió amenazado durante el proceso de marcado, o tal vez hubo algún otro factor desencadenante. Pero, siendo honestos, ¿quién puede entender realmente a esos animales?
Mauricio Hoyos no es ningún desconocido en el mundo de la conservación marina. Ha ganado varios premios por su dedicación al estudio de los tiburones, incluyendo el Investigador del Año 2018 por Fins Attached y el premio Shark Guardian 2022 por Shark Project International. Este mae sí sabe lo que hace, y ahora mismo necesita toda nuestra energía positiva para recuperarse pronto.
Las autoridades han reforzado las medidas de seguridad en la Isla del Coco, aunque aseguran que el área sigue siendo segura para el buceo y otras actividades turísticas responsables. Por supuesto, esto pone en alerta a muchos operadores turísticos y amantes del mar, que obviamente quieren disfrutar de la belleza del Coco sin correr riesgos innecesarios. Este evento nos recuerda que estamos entrando en territorio salvaje, y debemos respetarlo.
Y ahora les dejo una pregunta para que opinemos todos juntos: ¿Deberían suspender temporalmente las actividades de marcado de tiburones en la Isla del Coco hasta que se investigue a fondo este incidente, o creen que los beneficios científicos de estas prácticas superan los riesgos potenciales? ¡Diganme qué piensan, pura vida!
