¡Ay, Dios mío! Quién lo diría, eh. Lufthansa, la grandota de la aerolínea, anda buscando recortar personal, ¡4.000 empleos pa'l 2030! Imagínate la bronca que eso le va a dar al sector aéreo europeo. Esto pasa justo cuando Alemania está arrastrando patitas pa’ atrás con la economía, así que, bueno, qué se puede esperar, ¿no?
La movida viene porque dicen que necesitan ponerse las pilas con la rentabilidad, y claro, la crisis económica global no ayuda. Con dos años seguidos de recesión, además de la guerra en Ucrania que sacudió los precios de la energía y toda esa vaina, los alemanes están buscando cómo engordar la cartera. Pero esto de quitarle trabajo a tanta gente siempre da para polémica, máxime cuando hablan de que van a automatizar varias cosas.
Lo que más me preocupa es cómo afectará esto al turismo, ¿eh? Porque si hay menos vuelo, menos tripulación y todo eso, la experiencia del turista seguramente se verá afectada. Se pone feo, chunches, el viaje si te toca compartir avión con 200 personas apretujadas como sardinas. Aunque dicen que el recorte se enfocará más en los trabajos administrativos que en los operativos, ¡uno nunca sabe!
La empresa dice que estos cambios son necesarios para cumplir con sus metas financieras. Quieren llegar a tener un margen de ganancia operativa entre un 8 y un 10% para el 2028-2030. También quieren invertir en una modernización masiva de la flota, comprar más de 230 aviones nuevos, ¡incluyendo unos 100 de largo alcance! Eso sí suena chiva, pero a costa de sacrificar empleos... ¡qué dilema!
Y ojo, que esto no es lo único que está pasando en Alemania. Bosch, el gigante de los autopartes, también anunció que va a despedir a 13.000 personas hasta el 2030. Parece que la cosa está dura pa’ todos lados. Además, ni hablar de los aranceles que Estados Unidos anda amenazando con poner, eso solo empeora la situación.
A ver, yo entiendo que las empresas tienen que adaptarse a los tiempos, pero que vayan a tumbarle trabajo a miles de personas así, sin más… bueno, es un poco duro, ¿verdad? Uno piensa en esas familias que dependen de esos empleos. Además, vamos a ver cómo afecta la inflación. Ya estamos viendo los precios de los boletos subir, y si la oferta disminuye con menos vuelos, seguro que se infla aún más. Eso, luego, recae en nosotros, los que queremos viajar.
Y hablando de viajes, ¿ustedes qué piensan? Me parece increíble que Lufthansa esté haciendo esto justo cuando la gente quiere volver a volar después de la pandemia. De repente se crea un círculo vicioso: menos personal, peor servicio, menos turistas, menos ingresos... ¡puuf!, todo se va al traste. Esperemos que los sindicatos puedan negociar algo y que la cosa no termine tan fea para los trabajadores.
Entonces, aquí les dejo la gran pregunta: ¿Creen que estas medidas de Lufthansa son justificadas para asegurar la supervivencia de la empresa, o es un paso demasiado drástico que afectará negativamente al sector turístico y a la economía alemana en general? ¡Denme su opinión en los comentarios!
La movida viene porque dicen que necesitan ponerse las pilas con la rentabilidad, y claro, la crisis económica global no ayuda. Con dos años seguidos de recesión, además de la guerra en Ucrania que sacudió los precios de la energía y toda esa vaina, los alemanes están buscando cómo engordar la cartera. Pero esto de quitarle trabajo a tanta gente siempre da para polémica, máxime cuando hablan de que van a automatizar varias cosas.
Lo que más me preocupa es cómo afectará esto al turismo, ¿eh? Porque si hay menos vuelo, menos tripulación y todo eso, la experiencia del turista seguramente se verá afectada. Se pone feo, chunches, el viaje si te toca compartir avión con 200 personas apretujadas como sardinas. Aunque dicen que el recorte se enfocará más en los trabajos administrativos que en los operativos, ¡uno nunca sabe!
La empresa dice que estos cambios son necesarios para cumplir con sus metas financieras. Quieren llegar a tener un margen de ganancia operativa entre un 8 y un 10% para el 2028-2030. También quieren invertir en una modernización masiva de la flota, comprar más de 230 aviones nuevos, ¡incluyendo unos 100 de largo alcance! Eso sí suena chiva, pero a costa de sacrificar empleos... ¡qué dilema!
Y ojo, que esto no es lo único que está pasando en Alemania. Bosch, el gigante de los autopartes, también anunció que va a despedir a 13.000 personas hasta el 2030. Parece que la cosa está dura pa’ todos lados. Además, ni hablar de los aranceles que Estados Unidos anda amenazando con poner, eso solo empeora la situación.
A ver, yo entiendo que las empresas tienen que adaptarse a los tiempos, pero que vayan a tumbarle trabajo a miles de personas así, sin más… bueno, es un poco duro, ¿verdad? Uno piensa en esas familias que dependen de esos empleos. Además, vamos a ver cómo afecta la inflación. Ya estamos viendo los precios de los boletos subir, y si la oferta disminuye con menos vuelos, seguro que se infla aún más. Eso, luego, recae en nosotros, los que queremos viajar.
Y hablando de viajes, ¿ustedes qué piensan? Me parece increíble que Lufthansa esté haciendo esto justo cuando la gente quiere volver a volar después de la pandemia. De repente se crea un círculo vicioso: menos personal, peor servicio, menos turistas, menos ingresos... ¡puuf!, todo se va al traste. Esperemos que los sindicatos puedan negociar algo y que la cosa no termine tan fea para los trabajadores.
Entonces, aquí les dejo la gran pregunta: ¿Creen que estas medidas de Lufthansa son justificadas para asegurar la supervivencia de la empresa, o es un paso demasiado drástico que afectará negativamente al sector turístico y a la economía alemana en general? ¡Denme su opinión en los comentarios!