¡Aguante! La Asamblea Legislativa le metió turbo este martes y aprobó en primer debate un refuerzo de mil quinientos millones de colones pa’ el Régimen No Contributivo (RNC). Esto quiere decir que familias bien jodidas, que dependen del apoyo del Estado pa’ poder llegar a fin de mes, van a tener sus pensiones seguras, al menos por ahora. ¡Y vaya que esto era urgente!
La polémica, como siempre, anduvo presente. La oposición no se quedó callada y criticó duramente al gobierno, diciendo cosas como que “esto es parche” y que “el problema es estructural”. Pero bueno, el asunto es que con 39 votos a favor y solo dos en contra – Kattia Cambronero y Cynthia Córdoba se fueron solas – el presupuesto extraordinario salió adelante. Claro que, como dice mi abu, 'pa' eso sí se necesita una cruz', porque todavía queda el segundo debate el 11 de diciembre, así que la cosa no está ganada.
Este juguetito presupuestario viene después de que la Comisión de Asuntos Hacendarios dio luz verde al presupuesto hace unos días, el 25 de noviembre, precisamente. Lo que pasó ahí es que se movieron unas varas de dinero del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. El MOPT, pues, tendrá que apretarse el cinturón, porque entre recorte y ajuste, les quitaron casi tres billones de colones. ¡Imaginen qué brete!
De esos casi tres billones, mil quinientos millones irán directos al RNC, como ya dijimos, pa’ asegurar que los abuelitos y señoras que no tienen ni maíz duro reciban su pensión a tiempo. Además, otros mil trecientos millones se destinarán a compensar económicamente a los exestibadores de Limón y Moín, gente que sufrió las consecuencias de la apertura de los nuevos muelles. Es un respiro pa’ ellos, que han estado luchando por sus derechos durante años, diay.
Ahora, donde está el truco, como dicen por ahí. El dinero que le quitaron al MOPT, ¡qué vara!, provenía de varias fuentes. Una buena parte, más de mil doscientos cincuenta millones, eran indemnizaciones que estaban pendientes. También le sacaron ochocientos noventa y un millones que iban destinados a la compra de terrenos pa’ la nueva carretera a San Carlos. Pa’ que se hagan una idea, ese proyecto sigue inconcluso desde hace años. ¡Qué torta!
Pero no todo fue recorte al MOPT. También se destinaron mil ciento siete millones al Ministerio de Educación Pública (MEP) pa’ hacerle algunos ajustes internos, y trescientos doce millones al Poder Judicial pa’ reajustarle los salarios a los jueces y empleados. Incluso, había un pequeño retorno de veinte cuatro millones y medio de colones que venían de las Juntas de Educación y gobiernos locales. ¡Hasta el más chico ayuda!
En resumen, este presupuesto extraordinario es una mezcla de buenas intenciones y decisiones difíciles. Se busca aliviar la situación de las personas más necesitadas y apoyar a grupos vulnerables, pero a costa de recortar fondos en otras áreas. Hay que ver cómo le sale la cuenta al gobierno, porque como decía mi viejo, ‘cuando se mete la mano en el bolsillo ajeno, hay que estar preparado pa’ recibir un coscorrón’. Y estamos viendo demasiados coscorrones últimamente, mae.
Ahora sí, quiero saber qué piensan ustedes: ¿Consideran que este tipo de medidas paliativas son suficientes pa’ solucionar el problema de la pobreza y la desigualdad en Costa Rica, o necesitamos cambios más profundos en el sistema? ¿Creen que el gobierno tomó la decisión correcta al recortar fondos al MOPT, o deberían haber buscado otras alternativas?
La polémica, como siempre, anduvo presente. La oposición no se quedó callada y criticó duramente al gobierno, diciendo cosas como que “esto es parche” y que “el problema es estructural”. Pero bueno, el asunto es que con 39 votos a favor y solo dos en contra – Kattia Cambronero y Cynthia Córdoba se fueron solas – el presupuesto extraordinario salió adelante. Claro que, como dice mi abu, 'pa' eso sí se necesita una cruz', porque todavía queda el segundo debate el 11 de diciembre, así que la cosa no está ganada.
Este juguetito presupuestario viene después de que la Comisión de Asuntos Hacendarios dio luz verde al presupuesto hace unos días, el 25 de noviembre, precisamente. Lo que pasó ahí es que se movieron unas varas de dinero del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. El MOPT, pues, tendrá que apretarse el cinturón, porque entre recorte y ajuste, les quitaron casi tres billones de colones. ¡Imaginen qué brete!
De esos casi tres billones, mil quinientos millones irán directos al RNC, como ya dijimos, pa’ asegurar que los abuelitos y señoras que no tienen ni maíz duro reciban su pensión a tiempo. Además, otros mil trecientos millones se destinarán a compensar económicamente a los exestibadores de Limón y Moín, gente que sufrió las consecuencias de la apertura de los nuevos muelles. Es un respiro pa’ ellos, que han estado luchando por sus derechos durante años, diay.
Ahora, donde está el truco, como dicen por ahí. El dinero que le quitaron al MOPT, ¡qué vara!, provenía de varias fuentes. Una buena parte, más de mil doscientos cincuenta millones, eran indemnizaciones que estaban pendientes. También le sacaron ochocientos noventa y un millones que iban destinados a la compra de terrenos pa’ la nueva carretera a San Carlos. Pa’ que se hagan una idea, ese proyecto sigue inconcluso desde hace años. ¡Qué torta!
Pero no todo fue recorte al MOPT. También se destinaron mil ciento siete millones al Ministerio de Educación Pública (MEP) pa’ hacerle algunos ajustes internos, y trescientos doce millones al Poder Judicial pa’ reajustarle los salarios a los jueces y empleados. Incluso, había un pequeño retorno de veinte cuatro millones y medio de colones que venían de las Juntas de Educación y gobiernos locales. ¡Hasta el más chico ayuda!
En resumen, este presupuesto extraordinario es una mezcla de buenas intenciones y decisiones difíciles. Se busca aliviar la situación de las personas más necesitadas y apoyar a grupos vulnerables, pero a costa de recortar fondos en otras áreas. Hay que ver cómo le sale la cuenta al gobierno, porque como decía mi viejo, ‘cuando se mete la mano en el bolsillo ajeno, hay que estar preparado pa’ recibir un coscorrón’. Y estamos viendo demasiados coscorrones últimamente, mae.
Ahora sí, quiero saber qué piensan ustedes: ¿Consideran que este tipo de medidas paliativas son suficientes pa’ solucionar el problema de la pobreza y la desigualdad en Costa Rica, o necesitamos cambios más profundos en el sistema? ¿Creen que el gobierno tomó la decisión correcta al recortar fondos al MOPT, o deberían haber buscado otras alternativas?