¡Ay, Dios mío! Aquí estamos otra vez, rodeados de pura energía creativa y color en el Parque Diversiones. Resulta que más de 12.711 estudiantes – ¡una locura! – de todo el país pusieron sus talentos a flor de piel en la etapa nacional del Festival Estudiantil de las Artes (FEA) 2025. Desde primarios hasta adultos que le metieron ganas, este festival se convirtió en un verdadero escaparate de habilidades.
Y ojo, esto no es cualquier cosa; llegar a la etapa nacional es sudarla. Estos jóvenes pasaron por tres rondas durísimas: primero a nivel de colegio, luego en circuitos y finalmente a nivel regional. ¡Imagínense la presión! Demostraron que tienen talento de sobra, compromiso y una perseverancia que da gusto ver. Son pura fibra, esos mae’.
El FEA, como bien saben los que andamos por acá, no es solo un concurso. Es mucho más que eso. Busca formar ciudadanos completos, estimular la imaginación, hacer pensar y además, fomentar la convivencia entre diferentes escuelas y comunidades. Un brete de experiencias para todos los involucrados, la verdad. Este año, como siempre, se vio un intercambio súper enriquecedor entre distintos cantones, costumbres y formas de expresarse.
Y ni hablar de la variedad artística que hubo. ¡Una chimba! Se pudieron apreciar más de 50 disciplinas diferentes repartidas en cuatro grandes áreas: artes escénicas, literarias, musicales y visuales. Imaginen desde obras de teatro hasta poemas conmovedores, pasando por bandas de música increíbles y pinturas que te sacuden el alma. Literalmente, había algo para todos los gustos.
Este año, también celebramos un hito importantísimo: el 50 aniversario de esta iniciativa educativa y cultural. Medio siglo impulsando el arte en Costa Rica. ¡Qué carga de historia! Y podemos decir con orgullo que el FEA ha sido un pilar fundamental en la formación de varias generaciones de ticos. El arte no solo educa, sino que construye ciudadanía y puede transformar vidas, ¡eso nadie lo niegue!
Para ponerle un poco de contexto, vale recordar que esta edición cuenta con el apoyo del Ministerio de Publicación (MEP), quienes han trabajado arduamente para garantizar el éxito de esta actividad. De hecho, la foto que nos mandaron del evento es bastante representativa de toda la alegría y entusiasmo que se vivió estos días. Vimos a padres orgullosos, maestros emocionados y estudiantes radiantes mostrando sus creaciones.
Además, es importante resaltar que este encuentro no solo beneficia a los participantes directos, sino a toda la comunidad educativa. Al exponerse a diversas formas de arte, los estudiantes amplían sus horizontes, desarrollan su pensamiento crítico y aprenden a valorar la diversidad cultural. Y bueno, para nosotros los que vamos viendo esto desde afuera, simplemente es lindo ver tanta gente junta disfrutando del arte y creando recuerdos inolvidables.
En fin, un festival lleno de talento y pasión que nos reafirma la importancia del arte en nuestra sociedad. Pero dime, ¿crees que el Ministerio de Educación debería invertir aún más recursos en programas como el FEA, o consideras que hay otras prioridades educativas más urgentes? Déjanos tus comentarios y contanos qué piensas de todo esto.
Y ojo, esto no es cualquier cosa; llegar a la etapa nacional es sudarla. Estos jóvenes pasaron por tres rondas durísimas: primero a nivel de colegio, luego en circuitos y finalmente a nivel regional. ¡Imagínense la presión! Demostraron que tienen talento de sobra, compromiso y una perseverancia que da gusto ver. Son pura fibra, esos mae’.
El FEA, como bien saben los que andamos por acá, no es solo un concurso. Es mucho más que eso. Busca formar ciudadanos completos, estimular la imaginación, hacer pensar y además, fomentar la convivencia entre diferentes escuelas y comunidades. Un brete de experiencias para todos los involucrados, la verdad. Este año, como siempre, se vio un intercambio súper enriquecedor entre distintos cantones, costumbres y formas de expresarse.
Y ni hablar de la variedad artística que hubo. ¡Una chimba! Se pudieron apreciar más de 50 disciplinas diferentes repartidas en cuatro grandes áreas: artes escénicas, literarias, musicales y visuales. Imaginen desde obras de teatro hasta poemas conmovedores, pasando por bandas de música increíbles y pinturas que te sacuden el alma. Literalmente, había algo para todos los gustos.
Este año, también celebramos un hito importantísimo: el 50 aniversario de esta iniciativa educativa y cultural. Medio siglo impulsando el arte en Costa Rica. ¡Qué carga de historia! Y podemos decir con orgullo que el FEA ha sido un pilar fundamental en la formación de varias generaciones de ticos. El arte no solo educa, sino que construye ciudadanía y puede transformar vidas, ¡eso nadie lo niegue!
Para ponerle un poco de contexto, vale recordar que esta edición cuenta con el apoyo del Ministerio de Publicación (MEP), quienes han trabajado arduamente para garantizar el éxito de esta actividad. De hecho, la foto que nos mandaron del evento es bastante representativa de toda la alegría y entusiasmo que se vivió estos días. Vimos a padres orgullosos, maestros emocionados y estudiantes radiantes mostrando sus creaciones.
Además, es importante resaltar que este encuentro no solo beneficia a los participantes directos, sino a toda la comunidad educativa. Al exponerse a diversas formas de arte, los estudiantes amplían sus horizontes, desarrollan su pensamiento crítico y aprenden a valorar la diversidad cultural. Y bueno, para nosotros los que vamos viendo esto desde afuera, simplemente es lindo ver tanta gente junta disfrutando del arte y creando recuerdos inolvidables.
En fin, un festival lleno de talento y pasión que nos reafirma la importancia del arte en nuestra sociedad. Pero dime, ¿crees que el Ministerio de Educación debería invertir aún más recursos en programas como el FEA, o consideras que hay otras prioridades educativas más urgentes? Déjanos tus comentarios y contanos qué piensas de todo esto.
