¡Aguántense todos! Las buenas noticias siguen llegando desde el BCCR, porque parece que la economía tica se mantiene firme en el camino correcto. En octubre pasado, la producción nacional dio un brinco del 4,6%, según el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE). Esto demuestra que, pese a los bretes que hemos tenido últimamente, seguimos chambeando y sacando adelante el país.
Este dato, que salió este viernes, representa una aceleración de 0,4 puntos porcentuales en comparación con el mismo mes del año anterior. Y ojo, que con este ritmo, el promedio de crecimiento acumulado durante los primeros diez meses de este año se ubica en un sólido 4,5%, superando incluso los números de hace un año. Como dicen por ahí, ¡la cosa pinta bien!
Ahora, si nos ponemos a analizarlo con calma, según el Banco Central, nuestra economía ha mostrado una notable capacidad de adaptación a los golpes que le han dado por todos lados. Desde mayo del 2021, hemos mantenido un crecimiento promedio bastante estable, por encima del 4,2%. Eso sí habla de solidez, ¿verdad, mae?
Pero no todo es miel sobre hojuelas, porque aunque el panorama general es positivo, hay algunos sectores que van más rápido que otros. Destacando especialmente el crecimiento del 15% en los regímenes especiales (RE), que representan más de la mitad del impulso que recibió el IMAE en octubre. Este boom se atribuye principalmente al buen desempeño de la industria manufacturera, que sigue demostrando su importancia para nuestra economía.
Dentro de esos RE, la industria de implementos médicos sigue siendo una verdadera máquina de hacer plata, impulsando fuertemente el crecimiento. Además, también vimos un repunte importante en los servicios informáticos y de consultoría, así como en la gestión de oficinas, creciendo todos ellos por encima del 5%. ¡Eso sí es nivel!
Por otro lado, el régimen definitivo (RD) tuvo un crecimiento más moderado, del 2,6%, aunque aún así contribuyó significativamente a la economía. Servicios profesionales y administrativos, educación, salud, transporte, almacenamiento y actividades financieras estuvieron entre los que más ayudaron a impulsar este crecimiento, representando juntos más de la mitad del total.
Sin embargo, esta desaceleración del RD se explica principalmente por una caída en la producción agrícola y una frenada en la construcción privada, sobre todo en proyectos que no son viviendas. Parece que todavía tenemos unos desafíos por delante en esos rubros, pero vamos viendo cómo se desarrolla la cosa. A veces, uno se siente un poco salado cuando ve estas cosas, pero hay que mantener la calma y seguir trabajando.
En fin, ¡qué buena vara estamos teniendo en términos económicos! Pero dime, compañeros del Foro, ¿crees que este crecimiento sostenido puede durar mucho tiempo, o ya estamos viendo los primeros signos de un posible freno? ¿Qué medidas creen que debería tomar el gobierno para asegurar que esta ola positiva siga fluyendo y evitar que nos vayamos al traste?
Este dato, que salió este viernes, representa una aceleración de 0,4 puntos porcentuales en comparación con el mismo mes del año anterior. Y ojo, que con este ritmo, el promedio de crecimiento acumulado durante los primeros diez meses de este año se ubica en un sólido 4,5%, superando incluso los números de hace un año. Como dicen por ahí, ¡la cosa pinta bien!
Ahora, si nos ponemos a analizarlo con calma, según el Banco Central, nuestra economía ha mostrado una notable capacidad de adaptación a los golpes que le han dado por todos lados. Desde mayo del 2021, hemos mantenido un crecimiento promedio bastante estable, por encima del 4,2%. Eso sí habla de solidez, ¿verdad, mae?
Pero no todo es miel sobre hojuelas, porque aunque el panorama general es positivo, hay algunos sectores que van más rápido que otros. Destacando especialmente el crecimiento del 15% en los regímenes especiales (RE), que representan más de la mitad del impulso que recibió el IMAE en octubre. Este boom se atribuye principalmente al buen desempeño de la industria manufacturera, que sigue demostrando su importancia para nuestra economía.
Dentro de esos RE, la industria de implementos médicos sigue siendo una verdadera máquina de hacer plata, impulsando fuertemente el crecimiento. Además, también vimos un repunte importante en los servicios informáticos y de consultoría, así como en la gestión de oficinas, creciendo todos ellos por encima del 5%. ¡Eso sí es nivel!
Por otro lado, el régimen definitivo (RD) tuvo un crecimiento más moderado, del 2,6%, aunque aún así contribuyó significativamente a la economía. Servicios profesionales y administrativos, educación, salud, transporte, almacenamiento y actividades financieras estuvieron entre los que más ayudaron a impulsar este crecimiento, representando juntos más de la mitad del total.
Sin embargo, esta desaceleración del RD se explica principalmente por una caída en la producción agrícola y una frenada en la construcción privada, sobre todo en proyectos que no son viviendas. Parece que todavía tenemos unos desafíos por delante en esos rubros, pero vamos viendo cómo se desarrolla la cosa. A veces, uno se siente un poco salado cuando ve estas cosas, pero hay que mantener la calma y seguir trabajando.
En fin, ¡qué buena vara estamos teniendo en términos económicos! Pero dime, compañeros del Foro, ¿crees que este crecimiento sostenido puede durar mucho tiempo, o ya estamos viendo los primeros signos de un posible freno? ¿Qué medidas creen que debería tomar el gobierno para asegurar que esta ola positiva siga fluyendo y evitar que nos vayamos al traste?
