¡Ay, mi gente! Quién iba a decir que nuestro querido Elías Alvarado, el mae que nos representa allá en Estados Unidos cubriendo los bretes de Teletica, iba a vivir un momento así. Resulta que durante un convite con compatriotas y la legendaria cimarrona La Cima, recibió un regalazo que lo dejó sacaito – ¡una máscara hecha a su propia imagen! Esto sí que es fidelidad a nuestros ídolos.
Como saben, La Cima es pura tradición, pura historia de nuestra música folclórica. Lleva años representando la esencia del trapichero costarricense, con esos mascareros que son puro arte y misterio. Imagínense la escena: Alvarado, disfrutando del ambiente, rodeado de pura alegría nacional, y de repente, Juan Carlos, uno de los mascareros, se acerca con este tesoro hecho a medida. ¡Un momento digno de Instagram!
Según cuenta la jugada, la máscara le tomó una semanita a Juan Carlos hacerla. Una semanita dedicada a capturar la likeness del periodista, con todos sus rasgos característicos. El detalle es que no es cualquier máscara, ¡es una obra de arte! Y la camisa que le rifaron también está a toda máquina, con caricaturas de los mascareros en plan superhéroes. ¡Qué nivel!
Pero eso no fue todo, ¿eh? El mascarero, con toda la intención, le invitó a bailar con la máscara. Y ahí, pues, Alvarado aceptó el reto, se puso la máscara y se unió al baile con su hijo, al ritmo de La Cima. Imaginen la escena: Alvarado, vestido de mascarado, moviéndose al compás de la música tradicional. ¡Un momento histórico para la comunidad tica en Estados Unidos!
Alvarado, claro, no tardó en subir fotos y videos del momento a sus redes sociales. “Hoy Juan Carlos, de la cimarrona La Cima de Costa Rica, me trajeron una sorpresa increíble que quiero compartir con ustedes. Vean ustedes, muchas gracias”, escribió emocionado, mostrando la máscara a sus seguidores. Además, aprovechó para preguntarle al mascarero cuánto tiempo le había tomado crear esa maravilla artística. Juan Carlos, con orgullo, respondió que cerca de una semana completa.
“Esto va a ocupar un lugar muy especial en mi casa y en mi corazón”, añadió el periodista, dejando claro que este regalo significa mucho más que un simple objeto material. Representa el cariño y la unión de la comunidad costarricense en el extranjero, y un reconocimiento a su labor como puente entre dos mundos. Es un recordatorio de nuestras raíces, de nuestra cultura, y de la importancia de mantener viva la llama del orgullo tico, donde quiera que vayamos.
Este tipo de gestos demuestran que, aunque estemos lejos de casa, siempre tendremos un pedacito de Costa Rica en nuestros corazones. Y ver a un personaje público como Elías Alvarado recibiendo tanto amor y apoyo, reafirma el espíritu solidario y alegre que nos caracteriza como pueblo. Es la prueba de que somos capaces de superar distancias y barreras para celebrar nuestra identidad y valorar a quienes nos representan con honor. Una verdadera muestra de 'pura vida', mi gente.
Ahora les pregunto, ¿ustedes qué habrían hecho en el lugar de Elías? ¿Se hubieran atrevido a bailar con la máscara delante de tanta gente? ¿Y cuál creyeron que sería el regalo más emocionante que podrían recibirles desde Costa Rica estando lejos?
Como saben, La Cima es pura tradición, pura historia de nuestra música folclórica. Lleva años representando la esencia del trapichero costarricense, con esos mascareros que son puro arte y misterio. Imagínense la escena: Alvarado, disfrutando del ambiente, rodeado de pura alegría nacional, y de repente, Juan Carlos, uno de los mascareros, se acerca con este tesoro hecho a medida. ¡Un momento digno de Instagram!
Según cuenta la jugada, la máscara le tomó una semanita a Juan Carlos hacerla. Una semanita dedicada a capturar la likeness del periodista, con todos sus rasgos característicos. El detalle es que no es cualquier máscara, ¡es una obra de arte! Y la camisa que le rifaron también está a toda máquina, con caricaturas de los mascareros en plan superhéroes. ¡Qué nivel!
Pero eso no fue todo, ¿eh? El mascarero, con toda la intención, le invitó a bailar con la máscara. Y ahí, pues, Alvarado aceptó el reto, se puso la máscara y se unió al baile con su hijo, al ritmo de La Cima. Imaginen la escena: Alvarado, vestido de mascarado, moviéndose al compás de la música tradicional. ¡Un momento histórico para la comunidad tica en Estados Unidos!
Alvarado, claro, no tardó en subir fotos y videos del momento a sus redes sociales. “Hoy Juan Carlos, de la cimarrona La Cima de Costa Rica, me trajeron una sorpresa increíble que quiero compartir con ustedes. Vean ustedes, muchas gracias”, escribió emocionado, mostrando la máscara a sus seguidores. Además, aprovechó para preguntarle al mascarero cuánto tiempo le había tomado crear esa maravilla artística. Juan Carlos, con orgullo, respondió que cerca de una semana completa.
“Esto va a ocupar un lugar muy especial en mi casa y en mi corazón”, añadió el periodista, dejando claro que este regalo significa mucho más que un simple objeto material. Representa el cariño y la unión de la comunidad costarricense en el extranjero, y un reconocimiento a su labor como puente entre dos mundos. Es un recordatorio de nuestras raíces, de nuestra cultura, y de la importancia de mantener viva la llama del orgullo tico, donde quiera que vayamos.
Este tipo de gestos demuestran que, aunque estemos lejos de casa, siempre tendremos un pedacito de Costa Rica en nuestros corazones. Y ver a un personaje público como Elías Alvarado recibiendo tanto amor y apoyo, reafirma el espíritu solidario y alegre que nos caracteriza como pueblo. Es la prueba de que somos capaces de superar distancias y barreras para celebrar nuestra identidad y valorar a quienes nos representan con honor. Una verdadera muestra de 'pura vida', mi gente.
Ahora les pregunto, ¿ustedes qué habrían hecho en el lugar de Elías? ¿Se hubieran atrevido a bailar con la máscara delante de tanta gente? ¿Y cuál creyeron que sería el regalo más emocionante que podrían recibirles desde Costa Rica estando lejos?