¡Ay, Dios mío! Resulta que en Estados Unidos se armó un broncazo tremendo por unos temas de presupuesto. La Casa Blanca, que anda apretada, amenaza con mandar a volar a miles de trabajadores públicos si los demócratas no le dan vía libre para seguir gastando hasta fin de año. Parece sacado de novela, pero es la pura verdad, mae.
La movida es que los republicanos, que tienen la mayoría en la Cámara y el Senado –aunque por un hilo, eh– necesitan aprobación para extender el presupuesto. Ya pasó por la Cámara de Representantes, pero en el Senado se les está poniendo complicado. Ahí es donde entran los demócratas, que no quieren ceder ni un poquito y buscan meterle mano a algunos temas de salud y educación, cosas que los republicanos ven como un lujo ahora mismo, especialmente después de haber aprobado una ley presupuestaria que bajó los gastos significativamente. ¡Una verdadera batalla campal!
Según parece, la cosa va tan fea que la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca ha mandado un memo interno diciendo que las agencias gubernamentales tienen que empezar a preparar planes para reducir personal. ¡Imagínate el susto de esos empleados! Dicen que podrían estar hablando de “reducciones laborales”, como si fuera un jueguito. Eso me recuerda a cuando Trump usó el mismo término durante sus despidos masivos, nomás que ahí tenía a Elon Musk echándole una manito con sus negocios. ¡Qué tiempos!
Y para colmo, Trump salió a echarle la culpa a los demócratas, acusándolos de querer tirar el dinero en “ilegales”. Claro, porque eso siempre es fácil de decir, ¿verdad? Sin entrar en detalles, claro, porque para eso hay que trabajar un poco y pensar las cosas con cabeza fría. Pero bueno, ya sabemos cómo opera el tipo... Siempre buscando chivatear a la gente.
Hakeem Jeffries, el líder de la minoría demócrata en la Cámara, no se quedó callado y le respondió con un “vete al diablo” a la Casa Blanca. Dice que no se van a dejar intimidar por esas amenazas de despidos. ¡Así se habla, pana! Se puso bien bravo él también, calificando al encargado de presupuesto de la Casa Blanca como un “operador político maligno”. Bueno, el debate está servido, vamos a ver quién sale ileso de esta pelea.
Estos cierres de gobierno se han vuelto moneda corriente en Estados Unidos, parece que cada vez que hay una disputa entre partidos, la cosa termina en bronca. Ya hemos visto esto varias veces, y al final siempre terminan cediendo, aunque sea un poquito. Ahora, con el Congreso en receso y el tiempo corriendo, la presión es máxima. Los republicanos de la Cámara dicen que no van a regresar antes de la fecha límite, obligando al Senado a votar otra vez, y así sucesivamente. ¡Un circo montado, te digo!
Por último, me pregunto: ¿Cómo afectará este lío político en Estados Unidos a la economía global? Y siendo aún más específico, ¿podríamos ver repercusiones directas en la economía costarricense considerando nuestras relaciones comerciales y dependencias económicas? Que opinan, compas? ¿Creen que esto es solo humo y se solucionará rápido, o estamos ante algo más serio que podría traer consecuencias a largo plazo?
Este asunto pinta feo, y más preocupante aún es que esta polarización parece no tener fin. Cada vez más difícil encontrar puntos en común y buscar soluciones que beneficien a todos. ¡Vamos a ver qué pasa al final! Espero que no tengan que mandar a volar a nadie, porque al final, son familias las que dependen de esos trabajos.
La movida es que los republicanos, que tienen la mayoría en la Cámara y el Senado –aunque por un hilo, eh– necesitan aprobación para extender el presupuesto. Ya pasó por la Cámara de Representantes, pero en el Senado se les está poniendo complicado. Ahí es donde entran los demócratas, que no quieren ceder ni un poquito y buscan meterle mano a algunos temas de salud y educación, cosas que los republicanos ven como un lujo ahora mismo, especialmente después de haber aprobado una ley presupuestaria que bajó los gastos significativamente. ¡Una verdadera batalla campal!
Según parece, la cosa va tan fea que la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca ha mandado un memo interno diciendo que las agencias gubernamentales tienen que empezar a preparar planes para reducir personal. ¡Imagínate el susto de esos empleados! Dicen que podrían estar hablando de “reducciones laborales”, como si fuera un jueguito. Eso me recuerda a cuando Trump usó el mismo término durante sus despidos masivos, nomás que ahí tenía a Elon Musk echándole una manito con sus negocios. ¡Qué tiempos!
Y para colmo, Trump salió a echarle la culpa a los demócratas, acusándolos de querer tirar el dinero en “ilegales”. Claro, porque eso siempre es fácil de decir, ¿verdad? Sin entrar en detalles, claro, porque para eso hay que trabajar un poco y pensar las cosas con cabeza fría. Pero bueno, ya sabemos cómo opera el tipo... Siempre buscando chivatear a la gente.
Hakeem Jeffries, el líder de la minoría demócrata en la Cámara, no se quedó callado y le respondió con un “vete al diablo” a la Casa Blanca. Dice que no se van a dejar intimidar por esas amenazas de despidos. ¡Así se habla, pana! Se puso bien bravo él también, calificando al encargado de presupuesto de la Casa Blanca como un “operador político maligno”. Bueno, el debate está servido, vamos a ver quién sale ileso de esta pelea.
Estos cierres de gobierno se han vuelto moneda corriente en Estados Unidos, parece que cada vez que hay una disputa entre partidos, la cosa termina en bronca. Ya hemos visto esto varias veces, y al final siempre terminan cediendo, aunque sea un poquito. Ahora, con el Congreso en receso y el tiempo corriendo, la presión es máxima. Los republicanos de la Cámara dicen que no van a regresar antes de la fecha límite, obligando al Senado a votar otra vez, y así sucesivamente. ¡Un circo montado, te digo!
Por último, me pregunto: ¿Cómo afectará este lío político en Estados Unidos a la economía global? Y siendo aún más específico, ¿podríamos ver repercusiones directas en la economía costarricense considerando nuestras relaciones comerciales y dependencias económicas? Que opinan, compas? ¿Creen que esto es solo humo y se solucionará rápido, o estamos ante algo más serio que podría traer consecuencias a largo plazo?
Este asunto pinta feo, y más preocupante aún es que esta polarización parece no tener fin. Cada vez más difícil encontrar puntos en común y buscar soluciones que beneficien a todos. ¡Vamos a ver qué pasa al final! Espero que no tengan que mandar a volar a nadie, porque al final, son familias las que dependen de esos trabajos.
