¡Ay, Dios mío! Resulta que Luis Manuel Picado Grijalba, alias 'Shock', el cabecilla del Cártel del Caribe Sur, se mandó la gran banana vacilando unos ₡17 millones en un hotel de lujo en Guanacaste. Imagínate, ¡una fortuna! Todo esto salió a la luz gracias al Caso Traición, donde ya van 62 allanamientos y 28 personas detenidas. Parece que andaban viviendo como reyes mientras otros acá apenas comen gallito.
La movida pasó del 2 al 6 de febrero del 2023 en el Hotel Planet Hollywood de Liberia. Según los detectives del OIJ y la Fiscalía, Shock llegó con 18 personas, armándose la parrandita como si no hubiera un mañana. Lo agarraron desayunando con su pareja, Estefanía, y sus hijas, rodeados de seguridad privada, ¡hasta en go kart dentro del hotel! Claramente, la cosa estaba planeada y organizada al dedillo.
Lo que más me choca es la lana que se gastaron en pura hospedaje. Investigando un poquito, una noche cuesta entre $352 y $432 por persona. Eso multiplicado por cuatro noches y 18 personas… ¡llegan a esos ₡17 millones! Diay, con eso se podrían construir varias casitas dignas para familias que viven en bretes precarios. Pero bueno, ya sabemos cómo funciona la cosa, ¿no?
Y ni hablar del estilo de vida que anda mostrando este cartel. No es la primera vez que aparecen metidos en lujos y excesos. Recordemos que también tenían una mansión en Hacienda Pinilla, otro lugar paradisíaco de Guanacaste. Su esposa, Estefanía, parece estar muy involucrada en toda esta vaina, coordinando reservas y gastos millonarios, ¡mientras reportaba un sueldito miserable de ₡363 mil! ¡Qué nivel!
Pero esto no se trata solo de lujos. El Cártel del Caribe Sur, según las autoridades, llegaba a tener bienes por casi $4 millones: casas, departamentos, hoteles, carros de lujo... ¡la mayoría blindados! La bronca es que ahora todo eso está siendo decomisado, incluyendo cerca de ₡100 millones en billetes verdes. A ver si con esto le entran unas ganas de hacer las cosas bien y dejan de meterse con nuestro país.
Este martes, el OIJ y la Fiscalía siguieron cayendo encima de los sospechosos, incluyendo a Noni, el hermano de Shock, la abogada Anita McDonald y otros familiares cercanos. Parece que estaban todos metidos hasta el cuello en este negocio ilícito, lavando dinero y traficando drogas. ¡Qué sal! Uno se da cuenta de la magnitud del problema que tenemos en nuestras manos.
En medio de todo este jale, resulta que Shock seguía dando órdenes desde la cárcel en Londres. Al parecer, tenía contactos en todas partes y continuaba controlando sus operaciones a distancia. ¡Esto demuestra la complejidad de la situación y la necesidad de redoblar esfuerzos para combatir el crimen organizado! Que se vayan al traste estos tipos, ya hartaron a la gente decente.
Con toda esta información a la luz, no puedo evitar preguntarme: ¿Cómo podemos, como sociedad costarricense, fortalecer nuestros mecanismos de prevención y persecución del crimen organizado para que situaciones como esta no sigan ocurriendo? ¿Deberíamos exigir mayor transparencia en las finanzas de los funcionarios públicos y aumentar la inversión en inteligencia para desarticular estas redes criminales de manera más efectiva? ¡Déjenme sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan!
La movida pasó del 2 al 6 de febrero del 2023 en el Hotel Planet Hollywood de Liberia. Según los detectives del OIJ y la Fiscalía, Shock llegó con 18 personas, armándose la parrandita como si no hubiera un mañana. Lo agarraron desayunando con su pareja, Estefanía, y sus hijas, rodeados de seguridad privada, ¡hasta en go kart dentro del hotel! Claramente, la cosa estaba planeada y organizada al dedillo.
Lo que más me choca es la lana que se gastaron en pura hospedaje. Investigando un poquito, una noche cuesta entre $352 y $432 por persona. Eso multiplicado por cuatro noches y 18 personas… ¡llegan a esos ₡17 millones! Diay, con eso se podrían construir varias casitas dignas para familias que viven en bretes precarios. Pero bueno, ya sabemos cómo funciona la cosa, ¿no?
Y ni hablar del estilo de vida que anda mostrando este cartel. No es la primera vez que aparecen metidos en lujos y excesos. Recordemos que también tenían una mansión en Hacienda Pinilla, otro lugar paradisíaco de Guanacaste. Su esposa, Estefanía, parece estar muy involucrada en toda esta vaina, coordinando reservas y gastos millonarios, ¡mientras reportaba un sueldito miserable de ₡363 mil! ¡Qué nivel!
Pero esto no se trata solo de lujos. El Cártel del Caribe Sur, según las autoridades, llegaba a tener bienes por casi $4 millones: casas, departamentos, hoteles, carros de lujo... ¡la mayoría blindados! La bronca es que ahora todo eso está siendo decomisado, incluyendo cerca de ₡100 millones en billetes verdes. A ver si con esto le entran unas ganas de hacer las cosas bien y dejan de meterse con nuestro país.
Este martes, el OIJ y la Fiscalía siguieron cayendo encima de los sospechosos, incluyendo a Noni, el hermano de Shock, la abogada Anita McDonald y otros familiares cercanos. Parece que estaban todos metidos hasta el cuello en este negocio ilícito, lavando dinero y traficando drogas. ¡Qué sal! Uno se da cuenta de la magnitud del problema que tenemos en nuestras manos.
En medio de todo este jale, resulta que Shock seguía dando órdenes desde la cárcel en Londres. Al parecer, tenía contactos en todas partes y continuaba controlando sus operaciones a distancia. ¡Esto demuestra la complejidad de la situación y la necesidad de redoblar esfuerzos para combatir el crimen organizado! Que se vayan al traste estos tipos, ya hartaron a la gente decente.
Con toda esta información a la luz, no puedo evitar preguntarme: ¿Cómo podemos, como sociedad costarricense, fortalecer nuestros mecanismos de prevención y persecución del crimen organizado para que situaciones como esta no sigan ocurriendo? ¿Deberíamos exigir mayor transparencia en las finanzas de los funcionarios públicos y aumentar la inversión en inteligencia para desarticular estas redes criminales de manera más efectiva? ¡Déjenme sus opiniones en el foro, quiero saber qué piensan!
